El Otro y yo

[Ramón Ataz]

El Otro me rebasa tres cuartos de cabeza;
para sus pupilas, izadas como nubes,
soy invisible; para el
alcanzo a ser lo sumo una intuición,
un movimiento que ni le repercute,
quizá el zumbido de una presencia imprecisa
o un aleteo nervioso,
acaso un estertor.

No me interpongo entre sus ojos y la luz
ni recorto la línea púrpura que forma su horizonte.

Estoy cerca del Otro, soy un aroma,
un tacto intangible, un gas del aire,
el cilio de una célula prendido a una cuchilla.

Al respirar inspira sobre mí,
me despeina un rozamiento de oxígeno contra el cuero cabelludo;
luego, después de que su sangre satisfecha
difunda a sus alveolos impertinentes toxinas,
desechos polizones,
me asumo y lo respiro y solo entonces
me vuelvo parte suya
entre sonrisas.

[Pilar Morte]

Vaya poema hermoso donde la relación marca los versos. Un placer
Abrazos
Pilar

[Josefa A. Sánchez]

Es difícil asumirse cuando uno es él mismo y otro. Y es difícil escribir como tu. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

[Luna de Nos]

El Otro me rebasa tres cuartos de cabeza;
para sus pupilas, izadas como nubes,
soy invisible; para el Otro
alcanzo a ser lo sumo una intuición,
un movimiento que repercute en su piel,
quizá el zumbido de una presencia imprecisa
o un aleteo nervioso,
acaso un estertor.

No me interpongo entre sus ojos y la vera luz
ni recorto la línea púrpura que forma su horizonte.

Estoy cerca del Otro, soy un aroma,
un tacto intangible, un gas del aire,
el cilio de una célula prendido a una cuchilla.

Al respirar inspira sobre mí,
me despeina un rozamiento de oxígeno contra el cuero cabelludo;
luego, después de que su sangre satisfecha
difunda a sus alveolos impertinentes toxinas,
desechos polizones,
me asumo y lo respiro y solo entonces
me vuelvo parte suya
entre sonrisas.

Juan, se me ocurrieron varias cosas al leerte, iba a decirlas, escribirlas mejor dicho, pero lo siento irrelevante, frente a la profundidad del poema que, siento, muy cercano.
Un abrazo!! Luna.-

[Begoña Egüen]

El Otro me rebasa tres cuartos de cabeza;
para sus pupilas, izadas como nubes,
soy invisible; para el Otro
alcanzo a ser lo sumo una intuición,
un movimiento que repercute en su piel,
quizá el zumbido de una presencia imprecisa
o un aleteo nervioso,
acaso un estertor.

No me interpongo entre sus ojos y la vera luz
ni recorto la línea púrpura que forma su horizonte.

Estoy cerca del Otro, soy un aroma,
un tacto intangible, un gas del aire,
el cilio de una célula prendido a una cuchilla.

Al respirar inspira sobre mí,
me despeina un rozamiento de oxígeno contra el cuero cabelludo;
luego, después de que su sangre satisfecha
difunda a sus alveolos impertinentes toxinas,
desechos polizones,
me asumo y lo respiro y solo entonces
me vuelvo parte suya
entre sonrisas.

Tu poema me parece a mí, que es, una reflexión filosófica sobre el planteamiento de tu ser.
La búsqueda de la verdad - la expones a través del diálogo-.
No sé si me he explicado - correctamente - , lo que si es cierto, que me ha encantado leerte.
Mi felicitación más sincera.
Un abrazo.
BEGOÑA.

[E. R. Aristy]

El Otro me rebasa tres cuartos de cabeza;
para sus pupilas, izadas como nubes,
soy invisible; para el Otro
alcanzo a ser lo sumo una intuición,
un movimiento que repercute en su piel,
quizá el zumbido de una presencia imprecisa
o un aleteo nervioso,
acaso un estertor.

No me interpongo entre sus ojos y la vera luz
ni recorto la línea púrpura que forma su horizonte.

Estoy cerca del Otro, soy un aroma,
un tacto intangible, un gas del aire,
el cilio de una célula prendido a una cuchilla.

Al respirar inspira sobre mí,
me despeina un rozamiento de oxígeno contra el cuero cabelludo;
luego, después de que su sangre satisfecha
difunda a sus alveolos impertinentes toxinas,
desechos polizones,
me asumo y lo respiro y solo entonces
me vuelvo parte suya
entre sonrisas.

Se han expresado formulaciones variadas en la explicacion de ese "otro" que son todos los demas seres a nuestro alrededor...e inclusive, de esas otras partes de nuestro propio interior aun desconocidas o reprimidas. Sartre dice: las otras gentes son el infierno.....

Tu poema reconoce al extrano paso del extrano que va como tu por el camino, la sonrisa es la conexion humanizante que invita a reconocer que todos somos parte del mismo y gran organismo.

Me ha gustado mucho este poema.

Abrazos, bello poeta.

E. R. Aristy

[José Manuel Sáiz]

Es difícil unir profundidad con arte y que se entienda. En este caso sales más que airoso del intento. El poema se las trae. No falta ni sobra nada. Todo está en su sitio. Un buen poema Juan. Muy bueno.
Un abrazo.
J. manuel

[Marisa Peral]

[quote="Juan Fionello"]

El Otro me rebasa tres cuartos de cabeza;


Ay, Juan, nuestros otros "yoes" a veces son difíciles de dominar Me ha gustado cómo lo planteas, estupendo poema.
Un abrazo.

[Ramón Ataz]

Vaya poema hermoso donde la relación marca los versos. Un placer
Abrazos
Pilar

Muchísimas gracias, Pilar. La idea del poema no sé si calificarla como abstracta o simbólica, pero efectivamente habla de relaciones entre personas. Te agradezco tu paso y tu generosidad.

Abrazos.

[Sara Melisa Suarez]

Encantada de leer tan hermoso poema. Te felicito, has dejado versos de gran calado.
Un saludo.

[Israel Liñán]

Juán como siempre salgo encantado tras leer un poema tuyo.

Un abrazo.

[Borja Martínez]

Un planteamiento original y un poema con versos hermosos, me ha gustado.
Un saludo, Juan.

[Mario Martínez]

Hola Juan.
Una dualidad a la vez imprecisa y tremendamente igual, amigo mío. Podemos ser uno y Otro, y en ocasiones hasta más de dos.
Me gusto tu poema, como siempre. Un abrazo.
Mario.

[Ramón Ataz]

Es difícil asumirse cuando uno es él mismo y otro. Y es difícil escribir como tu. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa

Pepa, aunque inmerecido el elogio, lo agradezco y lo asimilo en bien de mi autoestima. Muchísimas gracias, a mí sí que me gustaría escribir como tú.

Un abrazo.

[Ramón Ataz]

El Otro me rebasa tres cuartos de cabeza;
para sus pupilas, izadas como nubes,
soy invisible; para el Otro
alcanzo a ser lo sumo una intuición,
un movimiento que repercute en su piel,
quizá el zumbido de una presencia imprecisa
o un aleteo nervioso,
acaso un estertor.

No me interpongo entre sus ojos y la vera luz
ni recorto la línea púrpura que forma su horizonte.

Estoy cerca del Otro, soy un aroma,
un tacto intangible, un gas del aire,
el cilio de una célula prendido a una cuchilla.

Al respirar inspira sobre mí,
me despeina un rozamiento de oxígeno contra el cuero cabelludo;
luego, después de que su sangre satisfecha
difunda a sus alveolos impertinentes toxinas,
desechos polizones,
me asumo y lo respiro y solo entonces
me vuelvo parte suya
entre sonrisas.

Juan, se me ocurrieron varias cosas al leerte, iba a decirlas, escribirlas mejor dicho, pero lo siento irrelevante, frente a la profundidad del poema que, siento, muy cercano.
Un abrazo!! Luna.-

Muchas gracias por leerlo, por sentir y por considerarlo profundo y cercano.

Un abrazo fuerte, Luna.