!Ay, cuentos infantiles!

[Matute, Juan Pablo]

!Ay, cuentos infantiles!




I
¡Ay, cuentos para niños!
Un promontorio esmeralda de inflorescencias en corimbos fucsias y luego lavandas culminaba
a los pies de una coronilla pelada, y una cripta de piedras trepadas por la hiedra verde oscura. El cielo, sin pensarlo, mantenía su arquitectura
de arcos y umbrales celeste- anodados, y mientras más se escalaba, venciendo sus pírricas cornisas,
los grilletes se hacían mas pesados y la bola metálica un gigante catafalco;
que arrastramos, que arrastramos, circulando ante los altares de los santos, los ruegos
presbiterianos y el anatema inconsútil.

Llegando, ¡oh!, -ya viendo la cripta, la bóveda de incólume palio
y volado dosel trasmutaba y el celeste negro, los colores dos, el pescado pez,
y el pan pan. ¡Allá arriba los rayos augustos descargan su potencia contra los seres vivos,
nunca vi a un árbol más que a la hiedra, y si es que existen, el cancro
los hace sangrar con leche acre y rojiza, ¡acre y rojiza como pies!!

¡Oh inundaciones! ¡Oh riada de cabellos enmarañados! ¡Oh vórtice innumero e innombrable!
¡Ahhhh, mundo delusorio….tan difícil es aceptar que somos una pieza más y por fin bajar del escabel,
que la inmortalidad no le pertenece ni al propio universo, pues un vez expandido,
necesariamente se contraerá.

¡Como un yoyo! ¡Yo, no tengo miedo de morir! Pero soy joven, y falta mucho,
y no necesito muletas, no ahora no, pero después, después, ¡después… ¡
volveremos del polvo en 20.000 millones de años más
cuando el universo de la vuelta, acuérdate, latitud doble cero,
allí te esperaré…..

[RIGHT]…y seremos dos cuerpos en inmediación embrionaria.[/RIGHT]


II

(la pelea por los sueños)
(parábolas sutiles y livianas) Néctares Reales (una película de Huevo y Api)
(sobre una lucha cósmica)
A
Entonces el Huevoide-Yema-Acústica inquirió y salto
sobre la bandeja última. Tomó la tostada, y disparo
una hebra contra la pared. De ahí….se movilizo hasta
la Ventana.

Toc- Toc

(¡)
H
El pequeño ser que del otro lado observaba con ojos
escondidos tras el pelo que le cubría el cuerpo completo.

Así se escondieron en la cocina, buscando el Libro.
A
Ovolácteo sabía, casi con exactitud, que los sortilegios allí descriptos
podrían salvar al pequeño Timothy y, con suerte, al pueblo Gallinesia
de su absoluta extinción. La criatura lo guió tras los pasos certeros, sabía del maleficio y sobre los guardianes de roble…!pronto una luz se encendió! Corrieron intuitivamente a esconderse detrás de un frasco de mermelada.

Algo en ese preciso instante empezó a cambiar, la atmósfera se ceñía agarrotando los candiles
y desde lo claustros-alacenas se escucharon bramidos de nictálopes.

Una evanescencia purpúrea y abisal se adueño del lugar.
H
!Salir de aquí o morir! – El pequeñillo exclamó. La dulce dueña de la escena, esforzándose al extremo, intentó atraparlos en un pesado y denso sueño.

(Ahora ellos han perdido los oídos, atrapados dentro de un colchón sonoro que inunda sus ojos con agua caída para no dejar secar el río.)

¡No puedo decidir! – Las últimas palabras.
A
Trastabillando y con heridas de gravedad logran llegar, como soldados
entumecidos por una gran explosión, al Himenóptero que los esperaba
para sacarlos de ese campo segado de infortunios. Tostada en mano y sin el Libro
del Jeroglifo se arrastran malheridos hasta la puerta del insecto…, pronto
sus élitros empiezan a girar pero La Entelequia de ensueño hostiga sus pasos cercanos con su palma abierta en vuelo rapaz, maniobran a la fatalidad en un abrir y cerrar de ojo…, ¡A la luz!, y escapan por un cerrojo.
de una puerta verde con un piso azul y un techo rojo

“¡Hacia el vientre del Sol, Himenóptero!
el Palacio de Miel nos espera, para untar la tostada, y como eximios alquimistas
ataviarla en filamentos de oro.” El futuro se abre con sólo nombrarlo. Y así,
con ese pensamiento en sus frentes, se alejaron de Ajonjolí.

*El sésamo es una planta de la familia de los ajonjolíes (¡Ábrete Sésamo!)

IVDomingo y Libertad

Es domingo, y ya no me levanto con el cuerpo destruido, con la nariz y la almohada manchadas de sangre, con un agujero ardiendo en el estomago, con la luz derruyendo mis ojos; ni con los gritos y las voces y las luces lavanda a veces, negras y desconocidas la mayoría. Ya no tienen que venir a buscarme a mi casa y traerme comida por que ni me puedo levantar, es domingo… y sin embargo el pasado es azul y lejano y enfermo, y yo soy otro, el mismo, pero sano. Domingo se acerco tímidamente a Libertad, con su boina amarilla, el termo, el mate y un cigarrito, se vieron extrañadamente, había pasado tiempo y ya casi no se recordaban….la Bestia que Adolece la habría devorado sino fuese por que sólo era un antifaz…yo soy mi propio titiritero de mi propio Teatro de Serafín.

Domingo y Libertad fornicaron salubremente hasta advenir Lunes de Madrugada.

IIIQuerubín


No tiene una mierda de divertido esto de tomarse cinco cervezas y mirar la pared…, lo que quiera Bukowsky, pero a mi no me funciona. aunque ahora sí. Uno piensa que es una estupidez sepultar las penas bajo alcohol, este es un pensamiento premeditado, la vida no tiene nada de premeditación. Por otra parte Andrés Calamaro y Fabio Zerpa tenían razón, a veces nos acompaña nuestra propia soledad, y ojo, no me pongo en alma mancillada ni reclamo mis misivas a la luna, mi alma romántica hace tiempo se extinguió. Lo que pasa es lo de siempre….siempre menos una vez, no puedo perpetuar, ahora sí. Escribir es como la inmortalidad pero sin merecerla. Por eso me gusta escribir…!Si mi vida fuese una pelota, mi puta vida un pelota, la patearía hasta hacerla explotar!, la vería desmembrarse clavando sus uñas bestias en la pared, pero parezco apreciarla demasiado, y la alzo y la levanto y le hago morisquetas como si fuese un estúpido bebé. Hoy me lo cruce a Neyén, y un espejismo de lo que fui y deje de ser. El espejo atrajo esta vez al Ángel de mi Antigua Luz. y yo desnudo frente a la inacción. El querubín casi no me recuerdo, aunque yo a él si.


*Alusión a las canciones “Mi funeral 11” y “Fabio Zerpa tiene razón” de Andrés Calamaro; “Antigua Luz” con mayúscula por un poema viejo

[Ricardo Serna G]

Matute, Juan Pablo,

Es un gusto estare en tu escrito
te felicito, querido amigo

Un abrazo fuerte