Congraciamiento

Aquí tendrán cabida discusiones y todo tipo de estudios sobre temas relacionados con el ámbito literario: técnica, oficio, valores poéticos, etc.
M. Sánchez
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Congraciamiento

Mensaje sin leer por M. Sánchez »

La variedad de aspectos a tener en cuenta en poesía y el recorrido insospechado de cada uno
de ellos, ofrece un campo amplísimo de investigación, y un terreno propicio para la discusión y
el enriquecimiento. Esto queda probado al confirmar la enorme cantidad de páginas vertidas
por muchísimos especialistas en el lenguaje, en su forma literaria y más concretamente en su
expresión poética. Baste con observar el ejemplo de este mismo foro de Alaire, donde se
suceden ya numerosos ensayos sobre cuestiones que tienen que ver directamente con el
“misterio” poético. Misterio, que unos intentan desentrañar y otros intentan alimentar.
Creo que todo este magma con aspiraciones científicas invita al aficionado a la poesía a
penetrar en el mundo de lo irreconocible a simple vista, y seguro que puede regalar múltiples
momentos para el enriquecimiento personal. Así que lo considero muy positivo. Todo depende
de las ganas que uno tenga de adentrarse en aposentos cada vez más angostos, pero también seguramente cada vez más atractivos.
Sin embargo, y como dicen al otro lado de los mares del sur, a estas alturas del partido me
gustaría dejar bien clara mi forma de pensar y de sentir : hoy en día , de la poesía lo único que
me interesa es su belleza. Lo único que me interesa es el placer que me produce. Y esto lo digo
para congraciarme con la poesía que escribo, que no pretende más que exclusivamente eso:
provocar placer.
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Óscar Distéfano
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Re: Congraciamiento

Mensaje sin leer por Óscar Distéfano »

Manuel Sánchez escribió:La variedad de aspectos a tener en cuenta en poesía y el recorrido insospechado de cada uno
de ellos, ofrece un campo amplísimo de investigación, y un terreno propicio para la discusión y
el enriquecimiento. Esto queda probado al confirmar la enorme cantidad de páginas vertidas
por muchísimos especialistas en el lenguaje, en su forma literaria y más concretamente en su
expresión poética. Baste con observar el ejemplo de este mismo foro de Alaire, donde se
suceden ya numerosos ensayos sobre cuestiones que tienen que ver directamente con el
“misterio” poético. Misterio, que unos intentan desentrañar y otros intentan alimentar.
Creo que todo este magma con aspiraciones científicas invita al aficionado a la poesía a
penetrar en el mundo de lo irreconocible a simple vista, y seguro que puede regalar múltiples
momentos para el enriquecimiento personal. Así que lo considero muy positivo. Todo depende
de las ganas que uno tenga de adentrarse en aposentos cada vez más angostos, pero también seguramente cada vez más atractivos.
Sin embargo, y como dicen al otro lado de los mares del sur, a estas alturas del partido me
gustaría dejar bien clara mi forma de pensar y de sentir : hoy en día , de la poesía lo único que
me interesa es su belleza. Lo único que me interesa es el placer que me produce. Y esto lo digo
para congraciarme con la poesía que escribo, que no pretende más que exclusivamente eso:
provocar placer.

Todo lo que has dicho estuvo muy agradable de leer, Hasta esa expresión que ya me temía venir: "Sin embargo, y como...", donde me rebelé con su contendido hasta el final. Siento oponerme radicalmente a esta postura complaciente sobre el arte de poetizar; y por exponer mi oposición, no quisiera (como otras veces ya ha sucedido) que se lleve el debate a un ataque personal, porque reconozco que la idea mía que voy a exponer se presta para tomar como ofensa y airar y buscar contrarrestar con insultos. Bueno, basta de preámbulos: yo considero que la poesía es la más importante de las actividades humanas; ha sido, es y seguirá siendo, la madre de todas las indagaciones que el hombre realiza sobre el misterio de la vida. Desde el inocente y altruista trabajo docente, hasta la profundización casi impenetrable de la filosofía, sus directrices y sus estímulos se toman de la poesía. Discúlpeme el autor de este ensayo, pero esta idea que ha expresado: "Lo único que me interesa es el placer que me produce", me resulta un onanismo poético (Lo pongo en negrita para que no se le atribuya intención grosera de atacar). Digo esto porque el solo placer al hacer o leer poesía es un vicio, hábito de entregarse meramente a los sentidos, negando toda posibilidad de crecimiento intelectual y, lo que es más loable todavía, espiritual. La poesía bien llevada conduce al enriquecimiento de toda la estructura del ser humano, y conlleva a un mejoramiento sustancial de la civilización, a una lucha tenaz contra la barbarie, contra el primitivismo, contra la animalidad. Y además, si solo nos interesara el placer que produce, estaríamos negando que el placer es solo una faceta de la poesía, ya que es muy fácil de demostrar que ella también se sufre. Así, pues, para resumir, considero que la poesía que busca solo el placer de la belleza, es una poesía muy cercana al erotismo, a un sentimiento egoísta, casi carnal de la poesía. Un excelente poeta que hacía lo que dices hacer era Rubén Darío. Más allá de que era alcohólico, se emborrachaba (y se masturbaba) con cada poema precioso que creaba.

Admito que puedo estar equivocado. Estas ideas son de mi exclusiva responsabilidad y no buscan ofender al autor del texto.

Saludos cordiales.
Óscar


La compasión es la manifestación civilizada del desprecio.



http://www.elbuscadordehumos.blogspot.com/
M. Sánchez
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Re: Congraciamiento

Mensaje sin leer por M. Sánchez »

Dijo Oscar:
Todo lo que has dicho estuvo muy agradable de leer, Hasta esa expresión que ya me temía venir: "Sin embargo, y como...", donde me rebelé con su contendido hasta el final. Siento oponerme radicalmente a esta postura complaciente sobre el arte de poetizar; y por exponer mi oposición, no quisiera (como otras veces ya ha sucedido) que se lleve el debate a un ataque personal, porque reconozco que la idea mía que voy a exponer se presta para tomar como ofensa y airar y buscar contrarrestar con insultos. Bueno, basta de preámbulos: yo considero que la poesía es la más importante de las actividades humanas; ha sido, es y seguirá siendo, la madre de todas las indagaciones que el hombre realiza sobre el misterio de la vida. Desde el inocente y altruista trabajo docente, hasta la profundización casi impenetrable de la filosofía, sus directrices y sus estímulos se toman de la poesía. Discúlpeme el autor de este ensayo, pero esta idea que ha expresado: "Lo único que me interesa es el placer que me produce", me resulta un onanismo poético (Lo pongo en negrita para que no se le atribuya intención grosera de atacar). Digo esto porque el solo placer al hacer o leer poesía es un vicio, hábito de entregarse meramente a los sentidos, negando toda posibilidad de crecimiento intelectual y, lo que es más loable todavía, espiritual. La poesía bien llevada conduce al enriquecimiento de toda la estructura del ser humano, y conlleva a un mejoramiento sustancial de la civilización, a una lucha tenaz contra la barbarie, contra el primitivismo, contra la animalidad. Y además, si solo nos interesara el placer que produce, estaríamos negando que el placer es solo una faceta de la poesía, ya que es muy fácil de demostrar que ella también se sufre. Así, pues, para resumir, considero que la poesía que busca solo el placer de la belleza, es una poesía muy cercana al erotismo, a un sentimiento egoísta, casi carnal de la poesía. Un excelente poeta que hacía lo que dices hacer era Rubén Darío. Más allá de que era alcohólico, se emborrachaba (y se masturbaba) con cada poema precioso que creaba.

Admito que puedo estar equivocado. Estas ideas son de mi exclusiva responsabilidad y no buscan ofender al autor del texto.





Oscar, a ti te pierden dos cosas. Bueno, varias cosas, pero sobre todo dos: Tu carácter, que es incontrolado, irascible, y del que has dado muestras en innumerables ocasiones. Y tu afán por descalificar todo aquello que no se ajusta a tu forma de pensar y de ver las cosas. Te he dicho en otras ocasiones, y ahora no tengo más remedio que volvértelo a decir, que me recuerdas mucho a aquel que le decía a otro: “eres un hijo de puta, y no lo digo por molestar”
Tú confundes la crítica con la descalificación de la opinión. Te dejas llevar por una primera impresión que no puedes soportar y entonces desencadenas un argumento anulador de la forma que tienen los demás de ver las cosas.
Yo no tengo nada en contra de tu manera de pensar en este caso, simplemente la mía es distinta, y te aseguro que me va muy bien con ella.
Veras, ya hace muchos siglos que grandes pensadores defendieron el placer como fin último del individuo. Y no fueron condenados a la pena capital. No te doy nombres porque son muy conocidos. Si bien han sido en muchas ocasiones mal interpretados. Algo parecido a lo que has hecho tú en esta ocasión.
Pero quiero explicarte, por si tu afán descalificador tiene un tiempo de tregua, que el placer humano no se reduce al carnal como tú explicitas, sino que lo hay, y ese es el mío, un placer espiritual que aplica sobre la parte más inmaterial del ser humano, y que es el que yo reclamo para mí en la actualidad como principal razón de ser de la poesía. La belleza, por ejemplo, excede con mucho de lo material.
Onanismo poético- Erotismo- Sentimiento egoísta- Casi carnal-Borracheras- Masturbaciones…
¡Qué barbaridad!...¡ Qué barbaridad!

A mí lo que fuera Rubén Darío en su vida íntima, no me interesa. Le considero un genio de la poesía, porque genio es para mí todo aquel que es capaz de crear con éxito algo inexistente hasta el momento de su creación.

Y, no. No me has ofendido. Te conozco ya lo suficiente como para que sea imposible el que me puedas ofender.
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