RAE, Enclave Rae, Fundación pro Rae

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Ignacio Mincholed
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RAE, Enclave Rae, Fundación pro Rae

Mensaje sin leer por Ignacio Mincholed »

Puede ser discutible decidir cuál es el mayor patrimonio de una comunidad que comparte un idioma común. El idioma mismo, como parte constituyente del acervo cultural, parece presentarse a liderar la lista de importancia patrimonial de dicha comunidad. Y, digo comunidad y no nación o naciones, estado o cualquier otra forma jurídica o política porque el concepto de comunidad transciende los límites administrativos para formar parte del patrimonio total de la humanidad.

Me he alegrado al ver una nueva página web, una división de la RAE, con el siguiente enlace https://enclave.rae.es
Me he alegrado, en el primer vistazo, al entender la gran utilidad que ofrece en forma de recursos y servicios en una puesta al día consecuente con los cambios sociales y culturales. “Ficha de la palabra”, “Gramática”, “Corpus avanzado”, en fin, así hasta un total de 10 apartados bajo el sentido de promoción, difusión y puesta en servicio del conocimiento del patrimonio del idioma.

Al poco de mirar aquí y allá he visto la primera llamada a la acción que dice: “Suscripción”. He pinchado directamente en el botón pero algo me ha hecho reaccionar y volver a mirar el texto que acompaña a la invitación a suscribirse, y dice: “Suscríbase por 30 € al año”. Me he dado cuenta que fruncía el ceño de forma automática. Vuelvo a mirar y leo un texto en tipografía menor que tiende a suavizar el asunto. Dice: “El pago no se efectuará hasta pasados los 7 días de prueba gratis”.
En vez de suavizar el asunto me ha resultado más espinoso. Spotify da 30 días de prueba gratis para comprobar sus prestaciones Premium.

Dice en su web enclave.rae:
“La Real Academia Española tiene como uno de sus objetivos fundamentales facilitar y promover el conocimiento, difusión y buen uso de la lengua española, así como el estudio de las transformaciones que esta ha ido experimentando a lo largo del tiempo. […] Estos recursos se ponen ahora en Enclave RAE a disposición de la sociedad a través de aplicaciones sencillas e intuitivas”.

¿Así entienden los gestores de la institución que se facilita y se pone a disposición de la sociedad el conocimiento para el buen uso de la lengua española? ¿Así entienden que se promueve la cultura y que se difunde hasta cualquier estrato social cuando dicen en su web en el apartado “Particulares” sobre las ventajas y características: “…ayudar a su hijo con los deberes del colegio”, previo pago de 30 € anuales cuando sus fondos son financiados, subvencionados y patrocinados?

Profundizo un poco y leo, en el enlace http://carlosfuente.es/tag/real-academia-espanola/ lo siguiente:

“Los estatutos vigentes de la RAE, publicados en el BOE nº 181, de 30 de julio de 1993, modificados por otros dos reales decretos de 1995 y 2005, señalan que “la Academia es una institución con personalidad jurídica propia que tiene como misión principal velar porque los cambios que experimente la Lengua Española en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico”. No tiene, pues mayor dependencia del gobierno que la aportación que le asigna de los presupuestos generales del Estado, pero en caso alguno puede considerarse un organismo autónomo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Aunque habría que matizar que es una institución que viene regulada por los acuerdos del Consejo de Ministros, a través del citado Ministerio y del Instituto de España, institución ésta que se “relaciona administrativamente con el Ministerio de Educación, a efectos de su vinculación con la Administración General del Estado”, según señala el artículo 2 de sus estatutos que hablan solo de “relación” y no de “pertenencia”. De hecho, ni en el Instituto ni en las Reales Academias hay representación alguna en sus órganos de miembros del gobierno”.

Leo en los estatutos de la Fundación pro Rae:
“La entidad se define, en su artículo primero, como «fundación docente privada, de carácter promocional, con patrimonio autónomo y sin finalidad lucrativa alguna».
Entre las misiones de la entidad figura la de «colaborar con la Real Academia Española financiando y difundiendo sus trabajos, particularmente los de revisión y publicación de sus diccionarios, vocabularios y gramáticas, publicación de ediciones solventes y de facsímiles de escritores de habla española, actividades que se realicen conjuntamente con comunidades autónomas que posean lenguas oficiales, y cualquier otra actividad relativa a investigaciones y estudios científicos y culturales que la Real Academia Española considere necesario acometer». […] La presidencia de honor del Patronato la ocupará el rey. El presidente ordinario del Patronato será el gobernador del Banco de España, y su vicepresidente, el director de la Academia”.

“Tanto la RAE como la Fundación pro RAE son clasificables como entidades sin ánimo de lucro”, ¿dónde está el beneficio social si cuando extienden la promoción y difusión de la lengua española, para lo que reciben fondos, lo hacen bajo el carácter mercantilista como cualquier empresa privada? Pero se le asignan fondos de los presupuestos generales del estado y está regulada por los acuerdos del consejo de ministros, pero no tiene dependencia del gobierno. Teniendo en cuenta, además, que “la RAE como la Fundación pro Rae están exentas del pago de los impuestos sobre Sociedades, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, sobre Bienes Inmuebles y sobre Actividades Económicas (M. Cruz Amorós y S. López Ribas, 2004: 145-151)”. [Citado en el enlace 1]

Todo esto teniendo en cuenta que la Fundación cuenta con toda una serie de benefactores que contribuyen con sus cuotas correspondientes, además de los acuerdos que suscriba con empresas y otras instituciones, patrocinios y mecenazgos.

Los diccionarios de la RAE son los de más baja penetración en el mercado. ¿A qué obedece? ¿A sus precios, a su incapacidad de gestión editorial, a su escaso interés frente a otras propuestas?

A modo de ejemplo, Víctor García de la Concha director honorario, en comparecencia ante el Senado español dijo:
“Si nosotros queremos reformar los americanismos vamos a Endesa, que tiene intereses en Hispanoamérica, y le decimos que vamos a hacer este trabajo, y vamos a hacerlo en tanto tiempo, y le ofreceremos a usted detallada cuenta de cómo gastamos su dinero”. [Citado en el enlace 1]

¿Qué sucede en esta institución con personalidad jurídica propia que no parece ni pública ni privada, que se financia con fondos de los presupuestos generales del estado, con la Fundación cuya presidencia de honor ocupa el rey, con subvenciones, con patrocinios, con mecenazgos, y mediante acuerdos específicos con los consecuentes beneficios para sus patrocinadores y mecenas, qué sucede para que cobre una suscripción a particulares de 30 € al año si se financia con fondos para trabajos y proyectos concretos para después volver a cobrar por ponerlos a disposición de la sociedad?

En una época en la que existe una especial sensibilidad por el fomento de la cultura, en la que las prestaciones tecnológicas facilitan y abaratan el acceso, una época en que se solicita desde todos los estamentos sociales la universalidad del acceso para posibilitar una sociedad más formada, más culta, y por lo tanto mejor preparada para afrontar el futuro resulta que, paradójicamente, está caracterizada por precios e impuestos que no están en consonancia con el espíritu de lo cultural. Si el idioma es la puerta de acceso a la cultura, ¿cómo es posible que la institución que lo cuida y promueve penalice a la sociedad que lo mantiene vivo cuando dicha institución recibe fondos para su propósito?

O no recibe los suficientes fondos una vez sumadas todas sus numerosas entradas, o se entiende por parte de sus gestores que el modelo de gestión debe ser el de una empresa privada sin ninguna sensibilidad especial por lo cultural. Sea como sea, el estado debería considerar la situación desde el ministerio de cultura, secretaría o desde el organismo competente (esta es otra cuestión, ministerio o no ministerio) para que el patrimonio del idioma no sea tratado como cualquier otro bien de consumo.


[Enlace 1 https://addendaetcorrigenda.blogia.com/ ... ibex35.php]

Otros enlaces:
https://www.fundacioniberdrolaespana.or ... d_RAE.html

http://www.rae.es/noticias/la-fundacion ... nefactores

https://www.elimparcial.es/noticia/1654 ... o-rae.html

https://tuotrodiario.hola.com/noticia/2 ... ientifico/

https://www.revistatransformaciondigita ... ectronico/

http://periodismohumano.com/economia/la ... abras.html
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Óscar Distéfano
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Re: RAE, Enclave Rae, Fundación pro Rae

Mensaje sin leer por Óscar Distéfano »

Una denuncia que nos llena de repulsión. Es revelador lo que has escrito, compañero. Te felicito por la denuncia en sí y por el impecable uso del lenguaje.

Abrazos.


La compasión es la manifestación civilizada del desprecio.



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