Editorial Alaire

Sea la densidad insoportable
-cuando aglutina el aliento palabras e ideas
formándose un légamo de ineptos balbuceos-
sea la interrupción que en el paisaje
ocasiona el acopio de edificios,
carcelarios recuadros de hornacinas
de las que asoman peladas calaveras,
sea esta atmósfera infestada de campanas,
pero algo ha de explicar que aquel muchacho
se acomode a este lado de la calle
y se siembre a sí mismo en las baldosas.

En mi mesa se extienden unos labios
prendidos al silencio de un juguete.
Se han hecho viejos los cantos de anfibios
y el agua se ha infiltrado en el subsuelo.

Un perro ladra,
hay disputas acerca de la leña,
hemos llegado lejos siguiendo la línea de farolas,
más allá -no debo sorprenderme si es de noche-
temo encontrar al niño alcoholizado
con el que me cruzaba en la escalera
de vuelta del colegio.

Será la densidad, no cabe duda,
no queda más que hacer que abrir la boca
y esperar de las palabras que encadenen
sus cuentas de rosario.

Vamos, Padre, tú me lo advertiste,
tu muerte vino luego a confirmar que habría dolor
todos los días. Preguntabas al termómetro
si debías sentir frío, te abrigabas
a instancias del mercurio, nos reíamos,
pero tu sensatez era coherente.
Mirabas los rostros y dolían,
jodido aristotélico, lo advertiste
a sabiendas de mi estúpida arrogancia.

Pone fin a la epopeya
la extinción repentina del bolígrafo.
Cojo el sueño, poco a poco,
acostado en los gorjeos de una niña
tan liviana
como el polen que transportan las abejas.

Un poema excelso y hermosísimo Un diez con estrella roja para su esencia y ovación cerrada para el ritmo que lo encumbra.

Felicidadesss, poeta!

Hallie

Ha dado mucho de sí esa terraza donde se ve pasar la vida y uno hace acopio de sensaciones. Tus poemas suben y los disfrutamos. Un placer
Abrazos
Pilar

Tus poemas además de esa belleza y profundidad que les imprimes, me dicen tanto, que leo y vuelvo a leer, cada vez más encantado. Gran arte el de tu pluma con un sello propio, que yo en lo personal disfruto muchísimo. Mis abrazos de amigo.

De la sencillez descriptiva sacas un amiente muy poético y sabio, para narrar
una esquisita epopeya que sale al verso desde el corazón.

Un abrazo

Guillermo

Hallie Hernández Alfaro escribió:Un poema excelso y hermosísimo Un diez con estrella roja para su esencia y ovación cerrada para el ritmo que lo encumbra.

Felicidadesss, poeta!

Hallie

Ay, Hallie, qué generosa eres y cuánta pasión transmiten tus comentarios. Muchísimas gracias, tus palabras siempre me llenan de ánimo.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Ha dado mucho de sí esa terraza donde se ve pasar la vida y uno hace acopio de sensaciones. Tus poemas suben y los disfrutamos. Un placer
Abrazos
Pilar

Muchas gracias, Pilar. No es escritura automática porque el poema está corregido, pero sí es verdad que está construido a partir de lo que podríamos llamar "apuntes del natural", esos momentos en los que miras a tu alrededor y en tu mente se van mezclando las imágenes con todo aquello que ellas te evocan, sin saber muy bien por qué.

Un abrazo.

Sea elmagnífico espacio metafórico que al inicio da marco al “cuadro”
Sea laplasticidad de estos sobresalientes versos

En mi mesa se extienden unos labios
prendidos al silencio de un juguete.

Sea la posterior ruptura del termómetrodel padre, que lleva todo el poema a las más altas cotas del mercurio poético,de repentina e improvisada enfermedad.

Bueno, pues que asi sea así que siga siendo

Lo peor que le pudo pasar a esta obrafue la maldita escasez de tinta… nada… que ahora, hasta vamos a tener recorteen la cantidad de tinta de los bolígrafos.



Un fuerte abrazo, querido amigo.

Sea elmagnífico espacio metafórico que al inicio da marco al “cuadro”.
Sea la plasticidad de estos sobresalientes versos.

En mi mesa se extienden unos labios
prendidos al silencio de un juguete.

Sea la posterior ruptura del termómetro del padre, que lleva todo el poema a las más altas cotas del mercurio poético, de repentina e improvisada enfermedad.

Bueno, pues que asi sea así que siga siendo

Lo peor que le pudo pasar a esta obra, fue la maldita escasez de tinta… nada… que ahora, hasta vamos a tener recortes en la cantidad de tinta de los bolígrafos.



Un fuerte abrazo, querido amigo.

Juan, he leído unos versos encantadores, te felicito.

Una pena que se te acabará la tinta del bolígrafo. Has descrito esos momentos de observación con originalidad y maestría. Mi felicitación y un abrazo.

Leo y releo este poema y me sugiere tantas cosas que me quedo sin palabras. Un gustazo.
Un abrazo.
Pepa

Gerardo Mont escribió:Tus poemas además de esa belleza y profundidad que les imprimes, me dicen tanto, que leo y vuelvo a leer, cada vez más encantado. Gran arte el de tu pluma con un sello propio, que yo en lo personal disfruto muchísimo. Mis abrazos de amigo.

Muchas gracias, amigo Gerardo, por tu leal e inquebrantable amabilidad al comentar mis poemas.

Un abrazo afectuoso.

Guillermo Cuesta escribió:De la sencillez descriptiva sacas un amiente muy poético y sabio, para narrar
una esquisita epopeya que sale al verso desde el corazón.

Un abrazo

Guillermo

Muchas gracias, Guillermo, por el elogio que sin duda nace de tu generosidad, más que del poema en sí mismo.


Un abrazo.

J. J. M. Ferreiro escribió:Sea elmagnífico espacio metafórico que al inicio da marco al “cuadro”
Sea laplasticidad de estos sobresalientes versos

En mi mesa se extienden unos labios
prendidos al silencio de un juguete.

Sea la posterior ruptura del termómetrodel padre, que lleva todo el poema a las más altas cotas del mercurio poético,de repentina e improvisada enfermedad.

Bueno, pues que asi sea así que siga siendo

Lo peor que le pudo pasar a esta obrafue la maldita escasez de tinta… nada… que ahora, hasta vamos a tener recorteen la cantidad de tinta de los bolígrafos.



Un fuerte abrazo, querido amigo.

Mil gracias por el comentario/paráfrasis que haces del poema, Ferreiro, tan generoso como es habitual en tí. Lo cierto es que se me acabó la tinta, y a pesar de que incluir tal circunstancia pudiera resultar un tanto "inmaduro" poéticamente hablando, lo dejé estar, a fin de cuentas esas pequeñas cosas (el niño que llora, un dolor de cabeza, el perro que pide salir a la calle), con toda su prosáica ridiculez, terminan influyendo en lo que grandilocuentemente llaman "acto creativo" más que cualquier acontecimiento místico.

Un fuerte abrazo.