Editorial Alaire

Aníbal García escribió:Magníficas coplas, Juan. Las he disfrutado muchísimo.

Un abrazo.

jorgesalvadortercero escribió:Ha sido un auténtico disfrute leer estas coplas tan musiclaes como acertadas en su contenido. Me encantan los versos manriqueños, mucho más cuando se construyen con tanto acierto.
Mi más cordial y sincera enhorabuena Juan

Quinteño de Greda escribió:Juan poco más te puedo decir que no te hayan dicho ya los compañeros.

Es una de mis estructuras preferidas, y tú la has bordado con nota cum laude....

Te invto y te aliento a que sigas intentando con otras estructuras clásicas, que a buen seguro vas a brillas con luz propia, pues tu pluma tiene talento a raudales....

Un sincero abrazo.

Juan Fionello escribió: No sé si de la persona
sobrevive algún aliento
tras la muerte;
si alguna esencia abandona
al cuerpo que sin sustento
yace inerte.

Pues si el alma es la presunta
promesa de trascendencia
que tenemos,
cualquier deudo se pregunta
por qué tan valiosa herencia
la perdemos.

Por qué si ser inmortal
es el sino con que el Cielo
nos alienta,
al acercarse al umbral
de la muerte el desconsuelo
se acrecienta.

Podeis juzgar mal ejemplo
que el morir dé beneficios
pecuniarios,
a aquellos que desde el templo
al alma imparten oficios
funerarios.

Pues también los religiosos,
sacerdotes, monjes, curas
y prelados
acometen temerosos
ascender a las Alturas
descarnados.

Yo que nunca he descubierto
espíritus o difuntos
redivivos,
cómo voy a dar por cierto
ese río de trasuntos
fugitivos.

Corre la vida sin freno,
sin reposo ni descanso
ni posada,
hasta llegar al sereno
morir, eterno remanso
de la nada.

Que nadie me de la llave
para la oscura caverna
de la Gloria,
que cuando por fin me acabe
solo llegue a ser eterna
mi memoria.




_{* Este primer intento de coplas manriqueñas, lo he afrontado después de leer (y envidiar) a Julio Gonzáles Alonso, y más tarde a Guillermo Cuesta. El resultado final no me permite eliminar la envidia hacia sus poemas, pero al menos me ha servido para disfrutar de esta estructura tan musical y del ejercicio que escribir en poesía medida supone siempre, y de poder hacer algún guiño a las coplas de Jorge Manrique, desde la niñez unos de mis poemas predilectos. Trato un tema recurrente en este tipo de estrofa, como es la muerte, desde mi exclusivo punto de vista, no pretendiendo ofender a nadie en sus creencias. Espero que los que crean en el alma y la vida eterna no me lo tengan en cuenta.}

F. Enrique escribió:Desde luego, Juan, que has logrado unas coplas más que dignas, a ello ha contribuido la elección muy apropiada de la temática y, sobre todo, la soltura a la hora de enlazar los versos. Haré por conocer las de nuestros compañeros que indicas a pie de página, por lo que respecta a las tuyas, son magníficas.


Un abrazo.

Rafel Calle escribió:
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Hay un poema y es bellísimo. Hay artesano y es una labor abnegada; sabe, porque ha aprendido estudiando, trabajando... Hay un ejemplo, es uno de los paradigmas de Alaire, por su obra, por ser tan humildemente colega de tronío.
Y qué decir de esas manriqueñas, me han encantado, para recitarlas bien recitadas y quedarse con el auditorio prendado de tamaña hermosura.
Ha sido un placer leerte, amigo Juan. Felicidades por todo. En fin, eres un autor muy recomendable, siempre lo digo.
Un cordial abrazo.