Editorial Alaire

Juan Fionello escribió: Tras cada paso muero y luego avanzo un paso.

Entre pasos y muertes, la cuerda y la fatiga

se enredan en mis piernas, me frenan y me arrastran.

Sin más, estallar.

Persigo el destino de lo frágil

porque no puedo consumir más porciones del alma.

Como el vidrio esparcirme en cientos de fragmentos,

ser minúscula trampa que acecha en las alfombras

y recibe caricias de sus nudos de lana.




Quebrado y transparente,

memoria de los otros,

mi propio olvido.

lazaro Habana escribió:
Es una poesía con humildad y eso para mí
es cualidad esencial del poeta Juan,pero además ves en lo que pareceminúsculos ,grandes imágenes y lo interpretas , lo expones, lo diluyesdentro de tí y luego nos los brinda como algo muy grande.
Te felicito por este poema

abrazos.


lázaro.

Josefa A. Sánchez escribió:Como ya te han comentado los compañeros: magnifico poema. Me ha gustado mucho esa forma natural de la narración y las sensaciones de intima tristeza que produce la lectura.
Un abrazo.
Pepa