Página 1 de 1

Traición imprescriptible

Publicado: Mar, 31 Mar 2020 2:31
por Óscar Distéfano
Traición imprescriptible

Vivían solos desde añares, desde que el último hijo también se marchó.
No festejaban ya sus cumpleaños (sería como aplaudir cada día un escalón más a la fosa).
Rutinariamente, se trataban con cierta educación y prudente distancia. Se volvieron sensibles a la opinión del otro: le daban importancia. Ambos reaccionaban con cierta histeria ante el menor recuerdo incómodo exhumado.
Una noche, acercándose con ilusión a ella, él le dijo:
—¿Me amas todavía?
—Por supuesto que te amo. No viviría contigo si no.
—Déjame darte un beso, entonces.
—¿Por qué no se la ofreces a tu amante?
—¿Qué amante? ¡Yo no tengo amante! Ni siquiera salgo de casa.
—La que vive en mi mente desde hace treinta años.

Re: Traición imprescriptible

Publicado: Mar, 31 Mar 2020 17:26
por Ventura Morón
Muy bonito Oscar ¿Nos volvemos otros con los años? Hay poca gente que no lo haga, en la esencia me refiero, en los detalles y otras cosas o valoraciones, evolucionamos por supuesto, pero mantener esa esencia que nos hace ser quien fuimos... creo que es bueno luchar por eso, reencontrarse con ese o esa que empezamos a moldear es volver a retomar el camino siempre.
Un abrazo amigo

Re: Traición imprescriptible

Publicado: Mié, 01 Abr 2020 12:02
por Ana García
imprescriptible
Es difícil su pronunciación, una palabra que nunca he utilizado en mis textos y cuyo significado es precioso y más en este texto.
Qué bonita la idea de que la pareja pueda tener Otro Yo que sea la amante. Una idea muy original.
Me ha encantado este breve que tiene una buena historia detrás.
Te felicito.
Un abrazo.

Re: Traición imprescriptible

Publicado: Vie, 07 Ago 2020 16:14
por Hallie Hernández Alfaro
" Vivían solos desde añares, desde que el último hijo también se marchó.
No festejaban ya sus cumpleaños (sería como aplaudir cada día un escalón más a la fosa).
Rutinariamente, se trataban con cierta educación y prudente distancia. Se volvieron sensibles a la opinión del otro: le daban importancia. Ambos reaccionaban con cierta histeria ante el menor recuerdo incómodo exhumado.
Una noche, acercándose con ilusión a ella, él le dijo:
—¿Me amas todavía?
—Por supuesto que te amo. No viviría contigo si no.
—Déjame darte un beso, entonces.
—¿Por qué no se la ofreces a tu amante?
—¿Qué amante? ¡Yo no tengo amante! Ni siquiera salgo de casa.
—La que vive en mi mente desde hace treinta años."


Muy bueno este texto, Óscar; sigue complementando tu línea de trabajos sobre la pareja y sus circunstancias.

Aquella incomodidad sin resolver, aquel hilo descolorido pero cortante que hace sangre cada día. El perdón en una extraña lista de espera que conoce visos de recurrente eternidad.

Aplausos y mucha salud, querido compañero.

PS: hoy estoy poniéndome al día con nuestro foro de prosa. Gracias siempre por estar.