Si es lejos...
Publicado: Lun, 10 Jun 2019 23:08
...
Si es lejos, te diré voy.
Hay veces que los kilómetros en estampida pueden ser el emblema de la esperanza. Una esperanza que subyace en un pedazo de cielo que serpentea entre el corazón y las pisadas.
Dejar atrás, sin mirar, sin sentido, sin tiempo…
Algo así es lo que debió pensar aquella mañana, ingrávida como cualquier día de poniente, solo una línea describiendo el horizonte y con ello, todo el futuro que cabe en cualquier vida.
Sin maletas… no pueden agolparse al humo que dejan los sueños ni a la mirada, aunque esta esté vacía dejando hueco al silencio, un silencio que es la base de cualquier sonido cuando viene envuelto en promesa que se antoja como infinita y gestante de fe en el camino.
Solo avanzar, dijiste, seguir hacia delante, no recabar en los síntomas que deja el miedo cuando nace de la necesidad de amar, un virus incontenible de huellas que fagocita la sensatez dejando paso a la libertad, tan emancipada de lo previsible y lo correcto.
Si es lejos, te diré voy.
Seré otro. Seré quizás yo. Seré seguramente alguien que se parezca a otro que nunca fui, seré quien ni siquiera tenía en vista nacer sin el consentimiento mío, seré un poco el blanco que cubre los espacios que quedan entre todas las palabras que alguna vez dije, quizás otro idioma que se ancle en los imposibles que sobrevuelan la apariencia de lo que resulta evidente y finito.
Si es lejos...
si es lejos te diré voy.
Sin embargo, debo decirte que
hoy me quedo.
Aquí.
Donde todo está parido de ganas y naufragios.
El mundo parece que aun puede esperar…
o quizás no…
Si es lejos… si es lejos puede que aún quede la posibilidad de que te siga…
.
.
.
Si es lejos, te diré voy.
Hay veces que los kilómetros en estampida pueden ser el emblema de la esperanza. Una esperanza que subyace en un pedazo de cielo que serpentea entre el corazón y las pisadas.
Dejar atrás, sin mirar, sin sentido, sin tiempo…
Algo así es lo que debió pensar aquella mañana, ingrávida como cualquier día de poniente, solo una línea describiendo el horizonte y con ello, todo el futuro que cabe en cualquier vida.
Sin maletas… no pueden agolparse al humo que dejan los sueños ni a la mirada, aunque esta esté vacía dejando hueco al silencio, un silencio que es la base de cualquier sonido cuando viene envuelto en promesa que se antoja como infinita y gestante de fe en el camino.
Solo avanzar, dijiste, seguir hacia delante, no recabar en los síntomas que deja el miedo cuando nace de la necesidad de amar, un virus incontenible de huellas que fagocita la sensatez dejando paso a la libertad, tan emancipada de lo previsible y lo correcto.
Si es lejos, te diré voy.
Seré otro. Seré quizás yo. Seré seguramente alguien que se parezca a otro que nunca fui, seré quien ni siquiera tenía en vista nacer sin el consentimiento mío, seré un poco el blanco que cubre los espacios que quedan entre todas las palabras que alguna vez dije, quizás otro idioma que se ancle en los imposibles que sobrevuelan la apariencia de lo que resulta evidente y finito.
Si es lejos...
si es lejos te diré voy.
Sin embargo, debo decirte que
hoy me quedo.
Aquí.
Donde todo está parido de ganas y naufragios.
El mundo parece que aun puede esperar…
o quizás no…
Si es lejos… si es lejos puede que aún quede la posibilidad de que te siga…
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