Editorial Alaire

a Blanca Sandino con todo el corazón


Hay un despertar confuso en los jardines
por donde el aire cruza como un aullido enfermo,
caen de tu nombre mástiles y pájaros
y aquella flor que abre sobre el mar su lengua divisoria
atravesando el día de miedo y de pureza.

Alguien está entrando en las heridas
en la paloma oscura que tiembla entre los sauces
y toda soledad es una gota cayéndote en los labios,
la sequía feroz del abandono y sin embargo
te sigue amando el mar que a mí ahora me falta.

Yo reclamo tu voz para mis ojos tristes,
reclamo tu silencio de avispas incendiarias,
tu animal de lluvia cubriéndome los huesos
donde me cruje el verbo y la ceniza.
Ven a devolverle al mar sus tímpanos de acero
a suceder, tan Blanca, en la oración que extiende las pupilas
a la fe del vencido, al rostro del que vuelve.

Cae la luz, traspasa con sus vértices
la gris serenidad de las iglesias
pero sólo amanece por dentro de los ojos.

No puede marcharse la voluntad del puño
ni tus manos hundirse sin reclamar sus alas,
hay demasiados niños mordiendo el corazón
y demasiadas piedras gritando con tu nombre.

Sara Castelar Lorca,
No estoy en situación de analizarlo, ni siquiera pensaba comentar ningún poema, pero haré una excepción con el tuyo porque es precioso. Lo subrayaría todo. Cada imagen que dibujas es mejor que la anterior. Creo que es lo mejor que te he leído. Por lo tanto, está de más decir que le has dedicado una gran elegía a Blanca.

Saludos, Sara.

"Yo reclamo tu voz para mis ojos tristes"

Hoy son muchos nuestros ojos tristes y demasiados que gritamos su nombre. Parece que fue ayer que entró a la sala del hotel Don Curro y la conocimos, o cuando la encontramos en el terminal de buses. Qué mal, qué tristeza. Al menos nos queda su palabra viva.

Un besito, te amo, B.

Es enorme, Sara.

Te abrazo fuerte.

Hallie

Son esos versos de una indudable calidad bellos sensibles y justos en cada una de sus palabras.

Te felicito, saludos y por supuesto, descanse en paz.

Duele ver cómo se quiebra la vida a través de la belleza de tus versos, Sara.

Retumban sus últimas palabras, son como un eco interminable que intenta responder lo que no tiene respuesta.

Escribes como los ángeles, y hoy has llegado literalmente al cielo.

Un beso.

Luis Oroz.

Amiga Sara, absorto en tus versos, he creído sentir la presencia de Blanca sonriendo al escuchar mi lectura en voz alta... ¡Qué trago! Ya respiro.
Con un abrazo.
Salud.

Tiemblo con cada muerte obscena (todas lo son, la de Blanca también) y tiemblo con cada poema tuyo, Sara. Voy a decir una barbaridad, quizás: la muerte de Blanca es más muerte en tu poema, duele más a la par que la perplejidad de la hermosura se abre paso por tus versos de elegía y amor. Así, su muerte es tan fecunda que es capaz de hablar por ti, llamar a la poesía en tu nombre, nombrarla con tu voz para nosotros, dejarnos su rastro, hermanaros y hermanarnos. Cuánto duele ella y cuánto dueles tú en tu palabra dolorida. Y qué gran talento, niña mía, para volar sobre el dolor y edificar éste poema. Qué muerte y qué poema.

Mi beso para ti, mi recuerdo para ella mientras dure la memoria.

Hermoso de verdad querida Sara, un poema del que Blanca estaría orgullosísima de que se escribiese en su memoria.

Lo dicho en algún otro sitio, también estaría contentísima que gracias a ella, tanto tú como Benjamín, también Rosario, volvieseis por estos foros.

Bico grande

Magnífico y entrañable. ¡Cuanta hermosura para un dolor!
Un abrazo grande
Pilar

P. D. Me alegro mucho de volver a leerte

Bello, bello, Sara. Una gran elegía para Blanca.
Abrazos tristes, amiga mía.
Mario.

Excelente poema Sara, emotivo y un homenaje enorme y grandioso.
No he conocido a Blanca ni te conozco a ti solo que por vustras poesías pero no os podeis imaginar lo que llegais a emocionarme y lo que me enriquecen estas lecturas.
Un abrazo muy fuerte Sata.
Joan

Tantos recuerdos se nos asoman hoy al pensamiento Sara... como dice Benjamín parece que fue ayer que disfrutamos de Málaga con ella, de Mallorca con ella. Jooo, qué rabia.

Un grito sublime cargado de la emoción que a todos embargan estas horas....

A la gran persona de Blanca...


Un abrazo!

Sol y sombra, blanco y negro que pintan las pasiones humanas.
Ella se sentiría orgullosa y abrumada ante tal despliegue de amistad y cariño.
Un fuerte abrazo, querida amiga Sara.