Editorial Alaire

Antonio Soto escribió:Seguramente Blanca
recibiste en tu convalecencia la noticia
y no quisiste soportar más la vida
La tristeza y el dolor se instalaron en cada poro de tu piel
en cada célula de tu alma
mientras tu corazón se desgarraba en llanto
cantando un adiós en silencio a Benedetti
Preferiste dejar que te brotaran alas
que el impulso mayor de tu nostalgia rompiera la cubierta de huesos
de nervios y de piel
en que la incorruptibilidad de tu ser sufría aprisionada
y volaste
volaste hasta la vastedad añil donde tiene su última morada
la definitiva
el espíritu inmortal de los poetas.

Ascenderá sin prisa verso a verso
meditarán líricos compases esta música
y el alma, en regocijo perenne,
abrirá compás y tempo en corcheas, sueño,
canto de infinita plenitud.

El cielo ha sonreído breve, bellamente.
Mi beso en pétalo, sólo para ti,

Unido a tu palabra, Antonio, para salvar cualquier distancia.

Un abrazo.

Luis Oroz.

Antonio Soto escribió:...tu corazón se desgarraba en llanto
cantando un adiós en silencio a Benedetti
Preferiste dejar que te brotaran alas...
.

Tus versos nos aproximan más a Blanca. Gracias, Antonio, siempre gracias.
Salud.

Gran homenaje a Blanca, Antonio, hermoso poema.
Abrazos.
Mario.

Qué hermoso Antonio, ella sí, ella tenía alas, esas que sólo pueden tener las personas que de generosidad auténtica y de corazón blanco.

Un abrazo

Sara

Muchas gracias, amigo Antonio, por el precioso homenaje que le brindas a nuestra queridísima Blanca.
Un abrazo, compañero.

¿Qué decir, estimados poetas? No tuve el privilegio de conocer a Blanca Sandino, pero igual me ha conmovido saber de sus últimos días y las circunstancias de su fallecimiento. Realmente creo que, como a muchos, le afectó profundamente la muerte de Benedetti, y que, dadas sus condiciones, para ella fue quizás aún más insoportable.

Un abrazo a todos.

Gracias Antonio por tu sentimiento hacia la compañera y amiga.

Me uno a tu homenaje con la seguridad de que ella estará gozosa de vernos unidos en su

recuerdo.

Un fuerte abrazo.

Quizá no se apropidado decir que un acontecimiento fatal ha creado esta corriente de simpatía que se ha expresado espontáneamente. Es una paradoja de la muerte, ese acontecimiento fatal y universal, la creación de la unidad de sentimientos. Pero qué le vamos a hacer, nos arropa una piel más sensible que al resto de los mortales y es esa nuestra propia naturaleza.

Un abrazo fuerte también para tí, José Luis.