La montaña sobre los párpados - J. J. M. Ferreiro

[Administración Alaire]

"Desde Lugo a Viveiro se cruza una zona de
montaña verde y salvaje llamada “A Gañidoira",
en su descenso nos conduce a las riberas
del río Landro que desemboca en la ría de Viveiro"

Centellea el silencio sobre un tiempo
trasnochado de caras, seco y sórdido;
podrido de años quietos que se olvidan
en la floja tiniebla de la altura.
El alma arcana del invierno
ha nacido esta vez con mucho espanto.
La hierba se arrincona. Sueña el hongo
humedad y pausada tierra.
Despierta la montaña desafiante
a la errática alma de los potros,
a la tristeza de las reses
y al denso planear de los miñatos.

Tarde o más lejos la mirada verde
del espacio, azulea sobre el agua
y enardece pequeñas lanchas quietas;
cavila gris el humo de los barcos
y atrapa en manos francas, enseres y aparejos,
cantos y resplandor de peces
que tal vez un ahogado
pinceló, ocres, en el puerto.
Toda esta impalpable nervadura,
izada por corrientes locas,
transborda el gusto a mar
hasta el rocío de los bosques,
encandeciendo la mirada gris
de gentes y lugares,
penados y otras sombras
―muchedumbre callada sin rigor
en los relojes; flores raras,
desplomados colores
de la montaña quieta sobre los párpados.
Rumor de oro
de una mañana que se muere sola.