Editorial Alaire

Te busqué.
Te busqué por capricho turbulento
en páginas antiguas con fotos de otra edad,
y me maravillaba
cada vez que creía vislumbrar
el cálido perfil de tus caderas
velado por rosarios y reliquias.
Luego, menos incauto,
te busqué febrilmente, delirante,
entre los riscos áridos que encubren los vacíos.
Te busqué en las esquinas
donde la noche yace con su espectro.
Te busqué en los rincones
donde la sombra elude sus temores de albas.
Te busqué acariciando los pétalos sin rostro,
bebiendo el vino agriado del deseo,
expeliendo sudor y secreciones.
Y ya mucho más tarde,
(la tristeza aferrada a mi cuello rebelde,
abrazada a mi espalda como amante encelada)
te busqué torpemente entre mudos luceros,
entre el viento y su mar, en lontananza,
en la lluvia sin cuerpo, en los poemas,
quizás en la sonrisa leve
o, mejor, en la muerte.
Pero hoy he dejado de buscarte:
después de tanta angustia, tanto empeño,
después de la pulsión, después del miedo,
por fin he comprendido
que no existes,
Verdad,
y que, al hablarte, sólo hablo a mi sueño.

Amigo Jerónimo, leo tu poema y la nostalgia por lo perdido y lo ausente, por las carencias que bien describes. El poema se lee solo y conduce al lector en las emociones del hablante, totalmente desnudas y expresas muy conmovedoramente. Desde mi punto de vista, quizás, el poema se pudo concluir de forma más llamativa, y quizá junto a algunas rimas podría revisarse; pero creo que en síntesis, logras conmover muy bien, con metáforas e imagenes suaves, comprensivas, pero hondas. Un agrado esta lectura.

Saludos fraternos desde Chile, Benjamín.

Excelente poema, Jerónimo.

Muy conseguido el ritmo poético basado en la reiteración de "TE BUSQUÉ".

Contrariamente a la opinión de Benjamín, que respeto, a mí ese final me ha parecido magistral.

Después de tanta búsqueda, casi obsesiva, consigue el poeta encontrar la verdad, y la verdad es que ella "no existe".

Que sólo existe su sueño.

Cuando te sueño en mi sueño,
no eres tú con la que sueño,…
es tu recuerdo el que sueño.

Barcelona , el 20 de enero de 2005

Me he enamorado de ti.
Mas, ¿es a tí a quién yo quiero,
o a la que tengo yo en mí?

Navarra, a las 16:00 del 24 de enero de 2005

Tú nada sabes de mí,
yo, muy poco sé de ti,…
pero sé, que aunque te quiera,
no has de quererme tú a mí.

Navarra, al acostarme, a las 3:45 del 26 de febrero de 2005

No por mucha reflexión
ha de menguar el deseo
ni decrecer la pasión
de mi corazón que es reo
de un amor que es perdición.

Que no tengo salvación,
por culpa del titubeo
que me nubla la razón
tan pronto como te veo
y me deja sin dicción.

Alégrese el corazón,
salga de su mausoleo,
recobré pues su ilusión,
diríjase al himeneo
de su dulce ensoñación.

Navarra, a las 18:00, en la tarde del 26 de febrero de 2005

Tu poema lo siento como mío...

Entiendo esa búsqueda, constante, permanente, obsesiva...

Y comprendo ese final, esa verdad del sueño...

¡Vaya si lo comprendo!

Un abrazo, amigo, ¡touché!

AMADEUS

Magnífica entrega, Jerónimo, esta afanosa búqueda, donde los versos van bebiéndose "afanosamente" unos a otros, cual una catarata.


Bienvenido querido amigo. Sabes que ésta es tu casa.

Un fuerte abrazo

Precioso poema, querido amigo, que ha sido un placer leerte.
No le pongo peros al trabajo, me ha gustado.
Enhorabuena.
Te mando un fuerte abrazo.

Me ha gustado mucho este poema Jerónimo, aunque en la búsqueda de la Verdad uno de debería darse por vencido, aunque si se hace de esa forma tan bella, casi que está justificado...

Un placer pasar por tus versos

Un abrazo

Sara

envidia de imagen, Jerónimo, purita envidia!!!

Te busqué en las esquinas
donde la noche yace con su espectro.

un fuerte abrazo, querido amigo......................Pilar

Gracias, queridos amigos, por vuestros amables comentarios.

Benjamín.
Tus palabras hablan de tu dominio de este arte poético. En cuanto a las asonancias, yo no me preocupo, en general, por ellas.

AMADEUS.
¡Qué ilusión haber sido comprendido por alguien de tu talento! Este comentario tuyo, poemas incluidos, es para conservarlo.

J. J. M. Ferreiro.
Tu bonhomía se trasluce en tus palabras.
Aunque sé que lo sabes, quiero hacer pública esta definición del DRAE:
Bonhomía: Afabilidad, sencillez, bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento.

Yose.
No dejo de buscar. Pero ya no con la inteligencia, sino con el corazón.

Rafel.
Si tú no le pones “peros”, me puedo dar por satisfecho. Me alegra haberte agradado.

Sara.
No me doy por vencido, mi querida y admirada amiga. Como le digo a Yose, sólo miro las cosas de otra manera.

Pilar.
Que no te de envidia, querida amiga, que tú no tienes que envidiar a nadie, y menos a mí, poeta sin brújula.

Un fuerte abrazo a todos.

Jeerónimo, mi amigo, ¡¡¡ que sí existe hombre, que LA VERDAD, está, y muy cerca por cierto.
Yo creo, que lo que pasa es lo de siempre, complicamos mucho las cosas.
Y seguramente está en eldespertar de cada día, en el polvito que dan los rayos del sol ¿que soy ingenua?
No sé...., sólo afirmo que existe ¿si la conozco yo?
Ese es otro tema.
Abrazos.

La búsqueda de la verdad no puede cesar nunca; verdad relativa, verdad de niños mentiroros, verdades de enamorados, verdad en la pobreza, verdades en los versos que vas desgranando, Jerónimo.

Hoy no busqué, pero encontré tu búsqueda.

Salud.

Jerónimo, mare del amor hermoso!!!! Precioso precioso. Esa búsqueda por todos los rincones de la tierra para descubrir que se perseguía un sueño... ufff. Una maravilla, El final lo borda. Al leerlo te metes dentro y se vive. Me ha encantado.

Un besico, primor

La narrativa en la poesía, después de Rimbaud, ha quedado en tanta indefensión que es casi imposible sostenerla. Y es que cuando se argumenta, se debe esperar la polémica, y en eso todo se cae... por eso yo sólo me quedo con esa imagen sugerente de lo que NO es la Verdad: esas caderas encubiertas por rosarios y antigûedades...

Jerónimo, en 2008 ya te comenté este `poema, de nuevo lo encuentro (La Búsqueda ¿ves? ) y ahora espero respuesta.

Abrazos marinos.

Concha Vidal escribió:Jerónimo, en 2008 ya te comenté este `poema, de nuevo lo encuentro (La Búsqueda ¿ves? ) y ahora espero respuesta.

Abrazos marinos.

Concha. Cielo. Me enternece tu espíritu siempre joven; me enternece tu afecto, antiguo y nuevo; me enternece aquel comentario tuyo de hace cinco años:

Jeerónimo, mi amigo, ¡¡¡ que sí existe hombre, que LA VERDAD, está, y muy cerca por cierto.
Yo creo, que lo que pasa es lo de siempre, complicamos mucho las cosas.
Y seguramente está en el despertar de cada día, en el polvito que dan los rayos del sol ¿que soy ingenua?
No sé...., sólo afirmo que existe ¿si la conozco yo?
Ese es otro tema.
Abrazos.

Entonces yo no te comprendí. Mi escepticismo me ha llevado por senderos sin salida (porque no veo salida), pero tus palabras anteriores, el brillo de ese polvito que dan los rayos del sol, son un puente hacia la posibilidad.
No. Hoy no puedo afirmar que exista o no exista la Verdad. Pero hay verdades incuestionables en nuestro vivir cotidiano, y tu talante y tu alegría de vivir lo demuestran.
Sé muy bien por dónde vas cuando dices que eso es otro tema. Yo conozco mucho ese tema. Muchísimo. Quizás tenga la suerte de abrazarlo antes de que sea tarde.

A ti sí que te mando un abrazo con todo mi agradecimiento, Concha-Cielo.

Jerónimo