Las edades del agua, III

[Nadia Conde]

Muy lindos versos, un disfrute, Rafel.
Saludos cordiales.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Antonio, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.

[Ricardo José Lascano]

Edades que se pronuncian desde la pureza del ser hacia la vida y sus misterios, bullicios húmedos que el tiempo menea en las primeras manos, pequeños veleros, hacia un vasto mar.

Tu poesía muy bonita estimado Rafael.

Un abrazo fuerte.

Ricardo.

[Francisco J. Ortega]

Me ha gustado tu poema. Este verso "Nadie apagará la luz cuando se acuesten los deseos cautivos en las venas" entre otros me ha gustado especialmente.
Un saludo.

[Macedonio Tracel]

el poema es precioso.
estaba mirando también las contestaciones. los comentarios, descubriendo que es un poema basal, que condensa ideas, que trabaja sobre lo inacabado.... personalmente me da idea que lo inacabado es lo que viene de antes y seguirá cuando nosotros acabemos y en todo caso el hombre inacabado lo que pudo dejar y enseñar a los que siguen navegando en ese río.
me quedo con un comentario de Ataz: Y es que la vida, su inacabada dimensión, roza tu poema y lo deja suspendido en una esperanza plural. creo que te has puesto a escribir belleza para todos y desde todos.
saludos

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Nadia, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Ricardo, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema de Libro del agua.
Un cordial abrazo.

[Carlos Justino Caballero]

Rafel Calle, Profundidad interior y belleza cierta! Mi congratulaciones y afectuoso saludo, Rafel!

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Francisco, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este trabajo que pertenece a Libro del agua, un poemario que espero publicar en breve.
Un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

el poema es precioso.
estaba mirando también las contestaciones. los comentarios, descubriendo que es un poema basal, que condensa ideas, que trabaja sobre lo inacabado.... personalmente me da idea que lo inacabado es lo que viene de antes y seguirá cuando nosotros acabemos y en todo caso el hombre inacabado lo que pudo dejar y enseñar a los que siguen navegando en ese río.
me quedo con un comentario de Atoz: Y es que la vida, su inacabada dimensión, roza tu poema y lo deja suspendido en una esperanza plural. creo que te has puesto a escribir belleza para todos y desde todos.
saludos

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Muchas gracias, amigo Macedonio, te agradezco el comentario que me regalas, sin duda producto de las sinergias que formamos en Alaire, y que me llega con una gran camaradería entre colegas.

Pertenece al poemario El hombre incabado, libro que escribimos Ferreiro, Oroz y un servidor, aún está por publicar; pretendo hacer un repaso por las edades del hombre simbolizado en el agua; agua que tendrá continuación en Libro del agua, esta vez de mi autoría y que también está por publicar.
Sigamos, compañero, y a ver dónde llegamos.
Un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Carlos, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.

[F. Enrique]

Magnífico, Rafel, tu poema, yo lo veo como una búsqueda constante, en esa vena inconclusa que encontraron nuestros poetal del 27 cuando afrontaron las vanguardias, con la misma fuerza, enigma, profundidad veo los versos que te resalto, su lenguaje apasionado hace que podamos disfrutar plenamente de ellos.

Nadie apagará la luz cuando se acuesten los deseos cautivos en las venas,
aunque tiemblen sus niños ,
.... / , y son abrazos de la edad sin miedos...

Luego, a gatas, como una torpe certeza, prenderán la mano para asirlo todo,
sentirán la dimensión del instinto, soñarán el universo a los pies de una mirada
y hablarán con el silencio de unos ojos que urden el milagro de los besos.

Un abrazo.

[Rafel Calle]

Magnífico, Rafel, tu poema, yo lo veo como una búsqueda constante, en esa vena inconclusa que encontraron nuestros poetal del 27 cuando afrontaron las vanguardias, con la misma fuerza, enigma, profundidad veo los versos que te resalto, su lenguaje apasionado hace que podamos disfrutar plenamente de ellos.

Nadie apagará la luz cuando se acuesten los deseos cautivos en las venas,
aunque tiemblen sus niños ,
.... / , y son abrazos de la edad sin miedos...

Luego, a gatas, como una torpe certeza, prenderán la mano para asirlo todo,
sentirán la dimensión del instinto, soñarán el universo a los pies de una mirada
y hablarán con el silencio de unos ojos que urden el milagro de los besos.

Un abrazo.

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Muchas gracias, amigo Enrique, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
¿Sabes? Considero que los comentarios son importantísimos, más los comentarios favorables y menos los desfavorables, porque, entre otras cosas, algunos autores somos los últimos en enterarnos de lo buena o mala que pueda ser nuestra obra, simplemente, no nos parece reseñable y sí nos parece una obra llena de aspectos mejorables, lo malo es que esa mejora está fuera de nuestro alcance. Por eso son tan de agradecer los elogios de los compañeros, son empujones, vitaminas para el siempre alicaído mar de dudas que somos algunos poetas.
Un fuerte abrazo, colega.

[Rafel Calle]

Viejos poemas en Alaire.

[E. R. Aristy]

¿No cesará de herir la hoz de su destino?
¿Desnudará la esencia el rostro que lo habita?

Es difícil sentir la realidad cuando rompes la costumbre,
cuando no sientes que menguas.
Creces, evolucionas, obstaculizas el tedio,
pero el alba es una historia que de una noche regresa.
Amor, amor, amor, el níño crece en las márgenes serenas.

En los primeros pasos llorar tiene su premio,
el pie no necesita un firme consistente,
crecer es la vorágine
que ignora el mal del tiempo,
y el agua son columpios de un abril
que mece los andares del invierno.

Nadie apagará la luz cuando se acuesten los deseos cautivos en las venas,
aunque tiemblen sus niños como tiemblan los pálpitos lunares,
señal de sangre tibia, caracolas y senos;
la piel son los preludios y el agua
inacabada, y son abrazos de la edad sin miedos.

Luego, a gatas, como una torpe certeza, prenderán la mano para asirlo todo,
sentirán la dimensión del instinto, soñarán el universo a los pies de una mirada
y hablarán con el silencio de unos ojos que urden el milagro de los besos.

Maravilloso poema, Rafel. El agua es viva por siempre! Me alegra haber encontrado tu poema hoy, en este nuevo dia. Un abrazo grande. ERA