Editorial Alaire

Habría que aplaudir la llamada del nudo
si la cuerda propone ungir los labios y casar el agua,
la densidad que apunta cuanto dices
y el lazo sensorial en lo que callas.

Quién sabrá de tu mente que no sea tu siervo,
capaz de seducir un témpano cautivo,
el fuego ahora, festín del agua en los sentidos,
preludio de calor en la raíz de la memoria hielo,
y el nido de pavesas que mutan su destino.

Quisiera regalarte un árbol de palabras,
mil hojas de las vísceras que regresan a tiempo,
verdor del organismo inacabado,
evolutiva forma del amar. El pensamiento tú
que riega los ramales de un bosque de sentidos.

¿Sabes? no sé tocar, nunca supe fundirme en otro tacto,
quizá deslizamientos breves, mis dedos padecían el mal de los ausentes.
Un reino en la unidad que nombra al solitario.

Hoy, que presiento sedas, querría que mis manos ya no fuesen de mármol.

Me encanta ser la primera en comentar. Ya me suenan tus poemas a ti, se notan que son tuyos, el estilo no confunde, éste me gustó, hay belleza y sinceridad, lo he leído dos veces y volveré. Un buen poema
Abrazos y hasta pronto
Pilar

"Quisiera regalarte un árbol de palabras"
este verso te sugiere ilimitadas opciones de expresión creativa;

la última estrofa, la del "no se tocar" un hallazgo que expresas como si tal cosa, como si lo normal fuera "no tocar" pero desearas ser menos "normal" y tocar, tocary dejarse tocar que es mejor todavía; el cierre totálmente consencuente con el eje del poema.

te felicito

.

Siento como si en la superficie del pensamiento cayera una gota de agua, círculos de emociones van desarrollándose a partir del impacto de tus versos.

san armilo b.

Hola Rafael


Quisiera regalarte un árbol de palabras,
mil hojas de las vísceras que regresan a tiempo,
verdor del organismo inacabado,
evolutiva forma del amar. El pensamiento tú
que riega los ramales de un bosque de sentidos.


Si tuviese que elegir una estrofa de este bello poema, elegiría esta.
Pero todo el pòema esta impregnado de belleza, de estupendas imágenes y como te comenta Pilar, sabe a ti, y eso dice mucho.
Un placer, amigo mío.
Abrazos
Mario.

Quizás demasiado duro, quizas no. Pero eres tú, inconfundiblemente... siempre confundido. Siempre serás un ruiseñor y la eterna migración por ser un ave. Y sí, eres tú y lo tuyo, y no, no hay más. Pobrecita, jijiji. (es broma).
Hasta ti.

Muchas gracias, querida amiga Pilar, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.

Parece ser que mis versos son reconocibles, bueno, si es para bien no me quejaré.
En lo que dices de que no confundo, algunas personas no estarían de acuerdo.
En fin, es lo que hay y habré de conformarme.

Por cierto, no sé si recibes mis mensajes, te he enviado cuatro, incluyendo en el último mi número de móvil. Hemos preparado una comida para el sábado, así que si os queréis apuntar será un placer compartir mantel con vosotros.

Un fuerte abrazo.

Quisiera regalarte un árbol de palabras,
mil hojas de las vísceras que regresan a tiempo,
verdor del organismo inacabado,
evolutiva forma del amar. El pensamiento tú
que riega los ramales de un bosque de sentidos.


Destaco estos versos, amigo Rafael, aunque el poema completo es hermoso.

Un gusto leerte en esta noche

Abrazos

"¿Sabes? no sé tocar, nunca supe fundirme en otro tacto,
quizá deslizamientos breves, mis dedos padecían el mal de los ausentes.
Un reino en la unidad que decide el solitario.

Hoy, que presiento gasas, quisiera que mis manos ya no fuesen de mármol."


Desde mis preferencias, por supuesto, me decanto por la parte del poema
que cité. Me parece que fluye de manera más natural y cercana.

Muy buen poema.

lh

Creo que has conseguido el poema con mejor ritmo de todos los que has escrito, se percibe nítidamente el ritmo vital del sentimiento, su más entrañable dependencia de los sentidos, sobre todo del tacto; se nos hace necesario, urgentemente necesario tocar al ser amado, y para amar hay que “saber tocar” las más finas cuerdas tanto del alma pero tan intensamente las de la piel, de ahí este sensacional remate:

¿Sabes? no sé tocar, nunca supe fundirme en otro tacto,
quizá deslizamientos breves, mis dedos padecían el mal de los ausentes.
Un reino en la unidad que decide el solitario.

Hoy, que presiento gasas, quisiera que mis manos ya no fuesen de mármol.

Un abrazo, colega

Rafel, es un poemazo, al completo. El último verso una maravilla. Saludos.


"Hoy, que presiento gasas, quisiera que mis manos ya no fuesen de mármol".

Rafel Calle escribió:Habría que aplaudir la llamada del nudo
si la cuerda propone unir la voz en la costumbre calma,
la densidad que apunta cuanto dices
y el lazo sensorial en lo que callas.

Quién sabrá de tu mente que no sea tu siervo,
capaz de seducir un témpano cautivo,
el fuego ahora, un festín de la llama sensitiva,
preludio de calor en la raíz de la memoria hielo,
y el nido de pavesas que mutan su destino.

Quisiera regalarte un árbol de palabras,
mil hojas de las vísceras que regresan a tiempo,
verdor del organismo inacabado,
evolutiva forma del amar. El pensamiento tú
que riega los ramales de un bosque de sentidos.

¿Sabes? no sé tocar, nunca supe fundirme en otro tacto,
quizá deslizamientos breves, mis dedos padecían el mal de los ausentes.
Un reino en la unidad que decide el solitario.

Hoy, que presiento gasas, quisiera que mis manos ya no fuesen de mármol.

Una métafora continua y continuada, pero eso mejor lo dirías tú.
La cuerda como el nudo de lo que callamos; el fuego y la memoria; el árbol y las palabras...y el tacto, sentirse mármol y desear no serlo. No sé...pero eso he visto yo. Besos y gracias.

"¿Sabes? no sé tocar, nunca supe fundirme en otro tacto,
quizá deslizamientos breves, mis dedos padecían el mal de los ausentes.
Un reino en la unidad que decide el solitario.

Hoy, que presiento gasas, quisiera que mis manos ya no fuesen de mármol."


Estos versos son tan desnudos, tan lúcidos, que amamantan la verdad más primaria e inconfundible. Son un hallazgo que merece aplausos muy fuertes!!!!

Enhorabuena Rafael aguador!

Un abrazote .

Hallie


PD: en tus escritos el agua simboliza con toda la fuerza requerida; y hace magia que desliza los secretos en la superficie del hielo...entonces se pueden ver las figuras hermosas, la danza muda, el salto triple. Eres ese aguador que lleva el mundo sobre sus hombros.

Rafel Calle escribió:Habría que aplaudir la llamada del nudo
si la cuerda propone unir la voz en la costumbre calma,
la densidad que apunta cuanto dices
y el lazo sensorial en lo que callas.

Quién sabrá de tu mente que no sea tu siervo,
capaz de seducir un témpano cautivo,
el fuego ahora, un festín de la llama sensitiva,
preludio de calor en la raíz de la memoria hielo,
y el nido de pavesas que mutan su destino.

Quisiera regalarte un árbol de palabras,
mil hojas de las vísceras que regresan a tiempo,
verdor del organismo inacabado,
evolutiva forma del amar. El pensamiento tú
que riega los ramales de un bosque de sentidos.

¿Sabes? no sé tocar, nunca supe fundirme en otro tacto,
quizá deslizamientos breves, mis dedos padecían el mal de los ausentes.
Un reino en la unidad que decide el solitario.

Hoy, que presiento gasas, quisiera que mis manos ya no fuesen de mármol.

Rafel, no hay mucho que yo pueda decirte respecto de cuestiones técnicas, puesto que es limitado mi conocimiento por no decir ínfimo en relación a tu profundo saber. Pero sí puedo hablar y realizar mi observación desde el punto de vista del lector, del espectador de un hecho artístico.
Desde esa tarima va dirigido éste comentario.
Y desde allí te digo que me pareció un poema hermoso, de esos que envuelven a uno en una breve bruma, en una pequeña nebulosa, mientras se los lee. Tu voz es peculiar, se oye, y se oye preciosa, pero viene luchando entre vientos enfilados y eso la distrae un poco. Sin dudas me ha gustado más la segunda parte del poema, esa tercera estrofa es brillante, como así también el cierre. Hay un verso (o una parte de él) que resume toda la obra y que exhibe una gran inteligencia poética, y es: ¨ nunca supe fundirme en otro tacto ¨ genial.
Bueno Rafel, ha sido un placer leer tu gran trabajo y te felicito por él.
Un abrazo.

Muchas gracias, querido amigo Alonso, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Faltan tres días para Madrid ¡Es la guerra!
Un fuerte abrazo.