Óscar Distéfano escribió:Julio González Alonso escribió:Nube.
Nube.
Azul.
Sobre mi cabeza, ingrávida
y atrevida
nube.
Rómpete.
Baja.
No hay ninguna razón para que estés
ahí
donde estás.
Azul
y agua.
Rómpete.
Baja.
Soy el monstruo que sostiene en sus dos patas
el destino.
En tu azul de nube suspendido
el verde de mis ojos
y la gota de tu gota
en mi lágrima
soy el loco,
el triste de la miseria en Marx
o Bakunin
y un ala rota de mi paz,
amén.
Nube.
Azul,
delgada de promesas; sueño
entre charcos.
Alarido blasfemo en mis entrañas
Rómpete.
Baja.
Porque tú,
Nube,
Azul
no eres el viento fuerte que levante mi puño.
Porque nube,
Tú,
Azul,
olvidas
el dolor del hambre en la carne del hermano.
Sobre mi cabeza,
ligera, atrevida
nube
rómpete.
Baja.
Valiosa composición poética. Imbricación perfecta de razón-emoción o razón-inspiración o razón-estro.
Ya se ha dicho casi todo de este poema rico en elementos poéticos. Me gusta que la connotación sociológica sea universal, un grito humano que reclama lo que no es justo. Pero, si lo he reflotado, es, más bien, porque me resulta un ejemplo paradigmático de que la forma es determinante para la apreciación de un poema. ¡Cómo influye la forma en este trabajo, en el mensaje del poema! Te felicito, amigo. Este poema es de antología. Jamás perderá su vigencia.
Un abrazo.
Óscar
La forma ahorma el trabajo, subraya, vehiculiza; la naturaleza del poema determina su forma. La forma no puede ser arbitraria. Cada modelo estrófico se corresponde mejor con cada tipo de poema y su tema. Creo que es notable, sobre todo, en las estrofas clásicas. El verso libre adquiere formas diferentes, pero estoy de acuerdo contigo, Óscar, en que no son arbitrarias. Por lo demás, te agradezco -como siempre- la atención de haberte detenido en este poema y traerlo de nuevo a la primera página del foro. Con un abrazo.
Salud.