1973

[J. J. Martínez Ferreiro]

Miro a través de la ventana.
Este pueblo parece que no está
—Comala rebullendo de presencias.
No hay nadie
solamente el gris de los bancos
afuera de los vidrios pensativos.

Siento
las cenizas de aquellas voces
merodeando en las muchachas
que escurrían la lluvia
por los vestidos floreados pegados a sus muslos.

Aquellas sensuales muchachas
ávidas bajo el vino sangriento de la tarde
en el resplandor de los muelles recién fregados.

Atrapado en mi blanda memoria
seguro que iré resistiendo
las vidas íntimas largamente supuestas,
tan intensamente habitadas.

La edad aún no se había presentado
pero sentíamos el rojo presagio
de los perros que la buscaban.
Ahora ya nadie la espera.
Ya nadie espera algo.
Solo se oyen murmullos querellantes,
unos encima de los otros,
empedrando aquel larguísimo instante de 1973.

[E. R. Aristy]

Bajo los árboles no hay nadie
solamente el gris claro de los bancos
afuera de las rejas pensativas

La villa agonizante
pero candente de presencias

Los pedazos de aquellas voces
merodeando en las muchachas
que escurrían la lluvia
por los vestidos floreados pegados a sus muslos

Aquellas sensuales muchachas
ávidas bajo el vino sangriento de la tarde
en el resplandor de los muelles recién fregados

Atrapado en mi blanda memoria
seguro que iré resistiendo las vidas íntimas
largamente supuestas
tan intensamente habitadas

La edad aún no se había presentado
pero sentíamos el rojo presagio
de los perros que la buscaban

Ahora ya nadie la espera
ya nadie espera algo
solo se oyen murmullos querellantes
unos encima de los otros
empedrando aquel larguísimo instante de 1973

Tu distinguida voz ejerce la seguridad y el domino poetico, Ferreiro. Tu poesia logra transportarnos. Abrazos, ERA

[Gustavo Cavicchia]

Es un poema muy agradable y escrito de manera maravillosa. Me gusta caminar por sus amenas letras.

[Armilo Brotón]

Verso inmaculado, querido hermano, pinceladas que componen un bello y evocador cuadro que ha impregnado mi retina de emoción. Esas piernas largas como dos ríos celestes.
Un abrazote y salud

[Simon Abadia]

Maravillosos versos que hacen disfrutar de tu poema. En si, son versos limpios de impurezas.
Un disfrute amigo, abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Tu distinguida voz ejerce la seguridad y el domino poetico, Ferreiro. Tu poesia logra transportarnos. Abrazos, ERA

Gracias, Roxane, por abrir este tema tan generosamente. Celebro que lo hayas disfrutado.

Bicos e saúde.

[Pilar Morte]

Me ha gustado mucho. Dejas recuerdos en versos muy bellos y logrados. Felicidades.
Abrazos

[Pablo Ibáñez]

Ferreiro,

me gusta mucho, amigo. Me parece muy trasmisivo y muy evocador. Has utilizado un idioma más natural que en otras ocasiones y te sienta bien, no pierdes originalidad y ganas en trasmisión. A mí me gusta mucho.

Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Es un poema muy agradable y escrito de manera maravillosa. Me gusta caminar por sus amenas letras.

Gracias, amigo Gustavo, celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Abrazos y salud.

[Alejandro Costa]

Bueno, leerte es un placer.

Estos versos son geniales, y en parte le doy la razón a Pablo, el lenguaje es más limpio y claro que el que normalmente utilizas y te sienta muy bien.

Desde luego, aquí se aprende, contigo se aprende.

Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Verso inmaculado, querido hermano, pinceladas que componen un bello y evocador cuadro que ha impregnado mi retina de emoción. Esas piernas largas como dos ríos celestes.
Un abrazote y salud

Graciñas, hermano, por dejar tu generosa huella en estos versos.

A ver si pronto hablamos.

Abrazos y salud.

[Ana García]

Evocador poema que mantiene en tu retina un momento, un año, un tiempo y, gracias a tu habilidad, nos llevas contigo. ¿Qué será de aquellas voces?
Muy buena lectura.
Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Maravillosos versos que hacen disfrutar de tu poema. En si, son versos limpios de impurezas.
Un disfrute amigo, abrazos.

Gracias, Simon, por tan generosos comentarios.

Abrazos y salud.

[Julio Gonzalez Alonso]

Bajo los árboles no hay nadie
solamente el gris claro de los bancos
afuera de las ventanas pensativas

Los restos de aquellas voces
merodean en las muchachas
escurriendo la lluvia
por los vestidos floreados pegados a sus muslos

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Atrapado en mi blanda memoria
seguro que iré resistiendo las vidas íntimas
largamente supuestas
tan intensamente habitadas

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Ahora ya nadie la espera
ya nadie espera algo
solo se oyen murmullos querellantes
unos encima de los otros
empedrando aquel larguísimo instante de 1973
 

Por la frescura del amor y las personalizaciones se viven estos versos con intensa ansiedad y premura y cierto desaliento final. Un hermoso poema, amigo Ferreiro, y van...
Un abrazo (y hoy no nombraremos lo inevitable y deseado, ya sabes -todavía es Semana Santa)
Salud.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Me ha gustado mucho. Dejas recuerdos en versos muy bellos y logrados. Felicidades.
Abrazos

Gracias, Pilariña. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Bicos e saúde.