Editorial Alaire

Salmorejo.


Ay bendita humildad que en salsa pones
tomate, pan, aceite y la alegría
de una pizca de sal, la compañía
humilde de este plato que compones.

Porque si en el calor de los fogones
crecen soberbios platos cada día
con el color le basta, yo diría,
para nacer sencillo con sus dones.

Fresco, suave y gentil tal vez quería
jugar a seducirnos con su aroma
de equilibrio gustoso y armonía.

Y logrólo sin duda en la redoma
antigua del saber el salmorejo
del que fiel esta salsa nombre toma.

http://www.subirimagenes.com/otros-image00041-1216271.htmlhttp://www.subirimagenes.com/otros-image00041-1216271.html

Por aquí por Galicia el salmorejo poco se prueba(aquí ya sabes, caldo gallego y esas cosas). Sin entender demasiado de sonetos a mi el tuyo me parece buenísimo, por el tema, por como lo tratas y por su espléndido ritmo. Tiene, además, un sabor a clásico que lo engrandece. En fin un gusto probar este plato poético. Un abrazo, Julio.

Querido poeta Julio, sabroso degustar el humilde salmorejo, (en un día de fiesta), entre manteles bordados a mano y encajes, servido en fina loza (es la impresión que me llevo)
Bendiciones al soneto en su pluma.

Maricruz

Genial el salmorejo, y tu poesía una oda a la buena mesa, como ya nos tienes acostumbrados, querido amigo Julio. Un gusto leerte y rememorar el sabor del tomate tan bien preparado.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

Ya tenía yo ganas, amigo mío, de echarme al coleto de la mente otro buen plato tuyo.
Excelente como siempre en la preparación y en el planteamiento perfecto del soneto.
Un abrazo.
Mario.

Veo que, además de excelente poeta, eres también amante de la cocina y que casas ambas cosas con gran ingenio y maestría. No es el primer plato que nos preparas y espero que no sea el último, Julio. Afortunadamente, voy a cenar enseguida. Te felicito por la construcción del soneto, por supuesto.
Un abrazo.
Julián Borao

Hmmm. Qué bueno el salmorejo, y qué estupendo tu soneto, Julio.

Aplausos. Muchos.

Blanca

Julio González Alonso escribió:
Salmorejo.


Ay bendita humildad que en salsa pones
tomate, pan, aceite y la alegría

Pero qué rico el salmorejo, ni el gazpacho le hace sombra a estas alturas. Me encantó el soneto, casi tanto como me gusta tan delicioso plato dentro de la sencillez...este verano Benjamín y yo lo hemos preparado mucho y nos trajo muchos recuerdos.

Un abrazo, amigo

Sara

Sabrosísimo soneto, Julio, aunque te pongo una pega y es que en mi tierra además de alegría le ponemos un poquito de ajo. Nunca mejor dicho, un gusto pasar por tus versos.

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Ramón Carballal escribió:Por aquí por Galicia el salmorejo poco se prueba(aquí ya sabes, caldo gallego y esas cosas). Sin entender demasiado de sonetos a mi el tuyo me parece buenísimo, por el tema, por como lo tratas y por su espléndido ritmo. Tiene, además, un sabor a clásico que lo engrandece. En fin un gusto probar este plato poético. Un abrazo, Julio.

Tampoco, Ramón, es plato que se estile en León; pero en uno de mis viajes a Córdoba -de ello hace algunos años- descubrí en uno de sus mesones esta maravilla sobre la que pergeñé este soneto, incompleto en sus ingredientes (como hace notar Ana Villalobos) al faltarle el ajo, pero se entiende que no es la receta completa y que hay distintas variedades de salmorejo como ocurre con los gazpachos ( que se definen como sopa) o con las sopas de ajo o las morcillas, que parece haber una variedad tan grande que las encuentras diferentes no ya en cada región o Comundidad Autónoma, ni siquiera en cada provincia, sino en cada pueblo en que las catemos... ¡y todos los platos, una maravilla! Con un abrazo.
Salud.

María de la Cruz Díaz escribió:Querido poeta Julio, sabroso degustar el humilde salmorejo, (en un día de fiesta), entre manteles bordados a mano y encajes, servido en fina loza (es la impresión que me llevo)
Bendiciones al soneto en su pluma.

Maricruz

Tienes razón, Maricruz, que la humildad del salmorejo (por sus ingredientes y preparación) es digna, en su sabor, de manteles bordados y loza fina, amén de una agradable compañía para compartirlo y degustarlo. Gracias por tus bendiciones y la observación que has hecho sobre este plato.
Salud.

Benjamín León escribió:Genial el salmorejo, y tu poesía una oda a la buena mesa, como ya nos tienes acostumbrados, querido amigo Julio. Un gusto leerte y rememorar el sabor del tomate tan bien preparado.

Un abrazo fraterno, Benjamín.

Bueno, amigo Benjamín, después de conocer de primera mano la cocina española en general y la andaluza en particular, observarás que me quedo corto en las apreciaciones sobre el salmorejo resumidas en un soneto. Me encantaría poder dedicarme a degustar la comida chilena, aunque sólo fuera con el culto objetivo de intentar algún soneto... Todo se andará.
Salud.

Mario Martínez escribió:Ya tenía yo ganas, amigo mío, de echarme al coleto de la mente otro buen plato tuyo.
Excelente como siempre en la preparación y en el planteamiento perfecto del soneto.
Un abrazo.
Mario.

Amigo Mario, ¡qué placer contarte entre los invitados a esta mesa! Sencilla, humilde; pero digna, sabrosa y llena de amistad. Gracias.
Salud.

Sabrosísimo trabajo, querido amigo Julio, digno de un cocinero de sensaciones versadas que abriga la virtud de los fogones mágicos.
Ha sido un deleite palatal de un embrujo narrativo por la ley de los sabores de siempre.
Te mando un fuerte abrazo.

julián borao escribió:Veo que, además de excelente poeta, eres también amante de la cocina y que casas ambas cosas con gran ingenio y maestría. No es el primer plato que nos preparas y espero que no sea el último, Julio. Afortunadamente, voy a cenar enseguida. Te felicito por la construcción del soneto, por supuesto.
Un abrazo.
Julián Borao

Buen provecho, Julián. Como amante de la cocina creo que me puedo contar en el número de los que se ponen a la mesa a degustar lo que otros preparan con gusto, mimo y agradecimiento. Espero poder contar con otros platos populares, tradicionales, de toda la vida, que son los que más me gustan. La cocina vasca, tú sabes, tiene buen repertorio...
Salud.