Pilar Morte escribió:A veces somos otro,
el que deja señales que no reconocemos
y rompe los espejos rutinarios.
A veces las palabras salen adormiladas
sin entender su desaliento.
A veces somos aquel
que no reconoce significados
y se debate
en un diálogo interno
sin ruta
que induce la soledad de la mente
e intenta dar sentido al hálito
de cada inspiración.
A veces asoman sonrisas
de felicidad pasajera, como un sonido sin eco.
A veces,
somos el vacío
donde anida la ausencia de voz.
A veces, somos siameses zombis
que viven la dualidad que escribe versos de amor
y le habla indiferente a la vida.
A veces, el corazón se cierra
a la tristeza, y abre su calor al viento
para compartir las hogueras del mundo.
Allí, como un rincón de luz,
es, a veces,
el lirismo que sale de la sangre,
los ojos que advierten miradas del amor,
el sonido que abre la palabra
para llenarla de alma;
entonces…dibujo rostros
en los espejos que me miran.
Me ha parecido un poema agudo, certero, donde las enumeraciones ahondan en la idea de nuestros infinitos rostros, de la multiplicidad de seres que nos habitan. Yo creo que a cada paso, a cada día, somos ese otro que nos mira desde los múltiples espejos. Ciertamente, la idea poética es un hallazgo, un argumento de sabiduría existencial. Mis aplausos.
Un saludo fraternal.
Óscar