Editorial Alaire

Octubre siempre vuelve
¡Feliz otoño!

OCTUBREAR - I a V – (P.E.)


I

Yo proyecté tu perfil.
Con vaticinios de dulzura y devoción,
cimentaba tu semblante
en los distantes laberintos de la inocencia
y como tímida obrera me guardé del mundo
para esculpir tu imagen,
para proveerte de voz y de mensaje,
para poner ternura en tu palabra.
Me estremecí
sin apenas haberme despojado
de la luz del estío en tanto te definía
-íntegro y mío-
en el fluir por mi sangre
curtida por todas las estaciones
y tu insolencia proviene de todos los “entre luces”
en los que concebí tus manos.
Qué eternidad de roces
en la clausura estéril que sucumbía
ante tu peregrinar entre mis partículas.
Yo te medié,
te pronuncié por las rondas y calzadas,
garabateé todos tus nombres
hasta darles fondo al final de mi noche,
te hice espacio en mi cama,
te seduje en la sombra
-huella intangible-
trabajé varios lustros para forjarte
antes de autorizar una sola eufonía de tu esencia.
De esa forma ocurrió
que solfearon los silencios
en el octubrear de nuestro bastimento de amor

---

II

Yo clausuré la noche entre mis brazos,
y rebosó mi sed como una hoguera.
Que nos cubra su túnica de luces y caireles,
que tintineen suavemente a cada empuje de amor.
Tiéndeme en el crepúsculo,
cúbreme con pavesas,
ahóndame sin dolor,
rocíame el aura.
Tú demueles el orbe para que así acontezca,
yo abordo el infinito para que así transcurra.
Quiero octubrear en nuestro bastimento

y amarte libre.

---

III

Han caído mis ojos sobre ti
como una sombra impura.

He adorado tus manos
y se hundirán en otoño.

He idolatrado tu voz
y está saqueada.

Me has talado para que deserte de mí,
señor oscuro,
para que yo sea irradiación atroz
coreando al son de las criaturas de tu casta.

Y me has amado y amado
en el bastimento
de nuestro octubrear de amor.
---

IV

Retengo el lenitivo aroma de tu ser
hecho cuerpo en mi.
Rítmico escalas en colmada libertad,
giras y modulas
invadiendo el nirvana de mi mundo.
Tu noche restituirá la ternura.
Tu mano será tumulto en su devenir arraigado.
Tu mirada regresará de todo lo ojeado.
Nuestro bastimento es octubrear,
como las aves purificando su amor.
---

V

Bajo la negra sombra te canto
como una adolescente enamorada
que esconde en su baúl los juegos íntimos,
los retozos ocultos,
convulsiones de otoño como lienzos alígeros,
y entono mi cantinela para que existas,
señor del candor.
Con voz primigenia pronuncio todos tus nombres,
a cada uno le pongo mi rostro con la vaguedad
que proviene de ellos y bajo la oscuridad de la noche
los incinero en una gran pira.
De esa forma nuestro bastimento de amor
conseguirá que solfeen los silencios
en este largo peregrinar para octubrear-te.
---

© MAR – 23/10/08 (Revisado 10/2011)

Marisa Peral escribió:Octubre siempre vuelve
¡Feliz otoño!

OCTUBREAR - I a V – (P.E.)


I

Yo proyecté tu perfil.
Con vaticinios de dulzura y devoción,
cimentaba tu semblante
en los distantes laberintos de la inocencia
y como tímida obrera me guardé del mundo
para esculpir tu imagen,
para proveerte de voz y de mensaje,
para poner ternura en tu palabra.
Me estremecí
sin apenas haberme despojado
de la luz del estío en tanto te definía
-íntegro y mío-
en el fluir por mi sangre
curtida por todas las estaciones
y tu insolencia proviene de todos los “entre luces”
en los que concebí tus manos.
Qué eternidad de roces
en la clausura estéril que sucumbía
ante tu peregrinar entre mis partículas.
Yo te medié,
te pronuncié por las rondas y calzadas,
garabateé todos tus nombres
hasta darles fondo al final de mi noche,
te hice espacio en mi cama,
te seduje en la sombra
-huella intangible-
trabajé varios lustros para forjarte
antes de autorizar una sola eufonía de tu esencia.
De esa forma ocurrió
que solfearon los silencios
en el octubrear de nuestro bastimento de amor

---

II

Yo clausuré la noche entre mis brazos,
y rebosó mi sed como una hoguera.
Que nos cubra su túnica de luces y caireles,
que tintineen suavemente a cada empuje de amor.
Tiéndeme en el crepúsculo,
cúbreme con pavesas,
ahóndame sin dolor,
rocíame el aura.
Tú demueles el orbe para que así acontezca,
yo abordo el infinito para que así transcurra.
Quiero octubrear en nuestro bastimento

y amarte libre.

---

III

Han caído mis ojos sobre ti
como una sombra impura.

He adorado tus manos
y se hundirán en otoño.

He idolatrado tu voz
y está saqueada.

Me has talado para que deserte de mí,
señor oscuro,
para que yo sea irradiación atroz
coreando al son de las criaturas de tu casta.

Y me has amado y amado
en el bastimento
de nuestro octubrear de amor.
---

IV

Retengo el lenitivo aroma de tu ser
hecho cuerpo en mi.
Rítmico escalas en colmada libertad,
giras y modulas
invadiendo el nirvana de mi mundo.
Tu noche restituirá la ternura.
Tu mano será tumulto en su devenir arraigado.
Tu mirada regresará de todo lo ojeado.
Nuestro bastimento es octubrear,
como las aves purificando su amor.
---

V

Bajo la negra sombra te canto
como una adolescente enamorada
que esconde en su baúl los juegos íntimos,
los retozos ocultos,
convulsiones de otoño como lienzos alígeros,
y entono mi cantinela para que existas,
señor del candor.
Con voz primigenia pronuncio todos tus nombres,
a cada uno le pongo mi rostro con la vaguedad
que proviene de ellos y bajo la oscuridad de la noche
los incinero en una gran pira.
De esa forma nuestro bastimento de amor
conseguirá que solfeen los silencios
en este largo peregrinar para octubrear-te.
---

© MAR – 23/10/08 (Revisado 10/2011)

Wow, MAR! Este poema es subyugador, bello! Un abrazo estrecho, querida amiga poeta. ERA

Cada verso es un hermoso poema. Me atraparon tus versos, el amor profundo que reflejan, el lirismo con el que miras el paso del tiempo.
Felicidades.
Abrazos
Pilar

Hermoso y loable trabajo, amiga Marisa, donde consigues versos altamente evocadores. Desde luego, octubre es un mes importante para ti, a juzgar por los poemas que le has dedicado.
Felicidades.
Abrazos.

Le doy un impulso a estos versos tan bellos. Merecen más lecturas y comentarios. Un abrazo.

Marisa Peral escribió:Octubre siempre vuelve
¡Feliz otoño!

OCTUBREAR - I a V – (P.E.)


I

Yo proyecté tu perfil.
Con vaticinios de dulzura y devoción,
cimentaba tu semblante
en los distantes laberintos de la inocencia
y como tímida obrera me guardé del mundo
para esculpir tu imagen,
para proveerte de voz y de mensaje,
para poner ternura en tu palabra.
Me estremecí
sin apenas haberme despojado
de la luz del estío en tanto te definía
-íntegro y mío-
en el fluir por mi sangre
curtida por todas las estaciones
y tu insolencia proviene de todos los “entre luces”
en los que concebí tus manos.
Qué eternidad de roces
en la clausura estéril que sucumbía
ante tu peregrinar entre mis partículas.
Yo te medié,
te pronuncié por las rondas y calzadas,
garabateé todos tus nombres
hasta darles fondo al final de mi noche,
te hice espacio en mi cama,
te seduje en la sombra
-huella intangible-
trabajé varios lustros para forjarte
antes de autorizar una sola eufonía de tu esencia.
De esa forma ocurrió
que solfearon los silencios
en el octubrear de nuestro bastimento de amor

---

II

Yo clausuré la noche entre mis brazos,
y rebosó mi sed como una hoguera.
Que nos cubra su túnica de luces y caireles,
que tintineen suavemente a cada empuje de amor.
Tiéndeme en el crepúsculo,
cúbreme con pavesas,
ahóndame sin dolor,
rocíame el aura.
Tú demueles el orbe para que así acontezca,
yo abordo el infinito para que así transcurra.
Quiero octubrear en nuestro bastimento

y amarte libre.

---

III

Han caído mis ojos sobre ti
como una sombra impura.

He adorado tus manos
y se hundirán en otoño.

He idolatrado tu voz
y está saqueada.

Me has talado para que deserte de mí,
señor oscuro,
para que yo sea irradiación atroz
coreando al son de las criaturas de tu casta.

Y me has amado y amado
en el bastimento
de nuestro octubrear de amor.
---

IV

Retengo el lenitivo aroma de tu ser
hecho cuerpo en mi.
Rítmico escalas en colmada libertad,
giras y modulas
invadiendo el nirvana de mi mundo.
Tu noche restituirá la ternura.
Tu mano será tumulto en su devenir arraigado.
Tu mirada regresará de todo lo ojeado.
Nuestro bastimento es octubrear,
como las aves purificando su amor.
---

V

Bajo la negra sombra te canto
como una adolescente enamorada
que esconde en su baúl los juegos íntimos,
los retozos ocultos,
convulsiones de otoño como lienzos alígeros,
y entono mi cantinela para que existas,
señor del candor.
Con voz primigenia pronuncio todos tus nombres,
a cada uno le pongo mi rostro con la vaguedad
que proviene de ellos y bajo la oscuridad de la noche
los incinero en una gran pira.
De esa forma nuestro bastimento de amor
conseguirá que solfeen los silencios
en este largo peregrinar para octubrear-te.
---

© MAR – 23/10/08 (Revisado 10/2011)

Subo este octubre inmenso, sólido y hermoso.

Abrazos, querida poeta.

Depuras los versos y los plasmas hermosos. Es una obra meticulosa y bella, que subyuga .
Felicidades y abrazos

De lo mejor que te he leído, amiga Marisa. Tiene una intensidad lírica muy profunda, apasionamiento, intimidad y entregaT
Todo un placer de lectura, querida amiga.

Bicos e saúde.

Lindas dedicatorias a Octubre estimada Marisa. Ojalá sea un mes propicio para ti y tu familia.
Un abrazo y salud.

E. R. Aristy escribió:

Wow, MAR! Este poema es subyugador, bello! Un abrazo estrecho, querida amiga poeta. ERA

Querida Roxane, gracias por detenerte en estos octubres, gracias por comentar y, sobre todo, por tu abrazo estrecho.

Un beso.

Pilar Morte escribió:
Cada verso es un hermoso poema. Me atraparon tus versos, el amor profundo que reflejan, el lirismo con el que miras el paso del tiempo.
Felicidades.
Abrazos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, celebro que te gustasen estos octubres.

Abrazos y Felicidades "Pilarica"

Me parecen muy hermosas las imágenes de "octubrear" y bellas las evocaciones de estos versos. Es un delicioso poema muy bien escrito, como acostumbras. Gracias, Marisa. Salud.

Enhorabuena, amiga Marisa, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Octubrear".
Un cordial abrazo.

Sin palabras Mar, espacioso , subyugador, emotivo, íntimo, dos "yoes" en uno.
Podrí decir mil definiciones y ninguna alcanzaría a plasmar la categoría de este "Octubrear".
Gracias por compartir.
Abrazos mediterráneos, siempre.

MAR, querida, me alegro contigo.


"II

Yo clausuré la noche entre mis brazos,
y rebosó mi sed como una hoguera.
Que nos cubra su túnica de luces y caireles,
que tintineen suavemente a cada empuje de amor.
Tiéndeme en el crepúsculo,
cúbreme con pavesas,
ahóndame sin dolor,
rocíame el aura.
Tú demueles el orbe para que así acontezca,
yo abordo el infinito para que así transcurra.
Quiero octubrear en nuestro bastimento

y amarte libre."



Enhorabuena, Marisa!!!!!!!!!! Un abrazo grande, ERA