Tendrás que defender. (L. I)

[Rafel Calle]

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Muchas gracias, querida amiga Ana, te agradezco el comentario y el seguimiento que haces de mis humildes trabajos.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

[Rafel Calle]

Te agradezco mucho los elogios, querido amigo Julio, y me alegra que te gusten mis trabajos. Muchas gracias.
Te mando un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Juanmi, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Dices bien,colega, a veces todo aparece disipado entre la espalda y lo frontal. Decía yo en un comentario, por aquí mismo, que la cuestión es ''confiarse (por un factor de olvido descarado) o precisar (¿vale la pena? si hubiera cosas mejores qu hacer) quién es el adversario...
En fin, creo que todo termina cuando nos miramos en un espejo cóncavo. La realidad y esas cosas tan relativas que, incluso así, están continuamente distorsionándose.
Te mando un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Ramón, te agradezco el comentario y me alegra que ta haya gustado el poema.
Aprovecho para felicitarte por tus poemas, estás que te sales.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO

[Rafel Calle]

La guerra del fulgor es ya negrura
y arrastra las retinas al abismo
de plomo gris sañudo, y despotismo
derivando la anemia a la locura.
Cegado ya en la esquina de la usura,
el ojo nuestro traza un gris de autismo,
morado sin pasión, rubí absentismo,
y amarillenta fe, sin estructura.

Loca proclividad al tono absurdo,
que niega los colores recurrentes
a base de cegar con tiranía,

empalando de gris, del gris más burdo,
acibara los tonos procedentes,
despreciando el color de la alegría.

Bueno, eso y más, jajaja.
En fin, muchísimas gracias, querida amiga.
Un fuerte abrazo.

Por aqui estoy leyendo todo, Rafael, con inquieta emocion, no solo una vez sino tantas como mi curiosidad absorbe. Vale leerte, vale. Yo se que es mejor decir las cosas como tû las dices, pero es que tu cultura es una calle larga, larga, enorme. Parada en una acera me elevas mientras te disfruto. Mi afecto constante, querido amigo, poeta


Spin
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Jajajaja. Muchas gracias, querida amigota, te agradezco los elogios, sin duda desmesurados, pero bien recibidos, precisamente, porque no soy tanto ni mucho menos de lo que dices.
Te lo aseguro, porque de tunda y catequesis que sufrí, reprendiendo errores de mi vida, no ha quedado siquiera resumida la idea de quien soy ni de quien fui. De premio un clavo que arde recibí, un vestigio de cuento ceniciento, esencialmente tristreza, un elemento que desde el alba misma presentí. Queda lejos la bienventuranza, el clavo resultó ser de angolán virtuosísimo y pérfida sintaxis. Nada queda (tal vez un poco de esperanza), el ayer, suspendido, semeja un holgazán.
Y ahora sé que le faltó la praxis.
En fin, te mando un fuerte abrazo, colega.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo Ricardo, eres muy amable contestando incansablemente todos mis humildes poemas.
Te lo agradezco mucho.
TE MANDO UN FUERTE ABRAZO.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Yolanda, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Te mando un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

Tendrás que defender la razón del mendigo que se niega a nutrirse de pan
desorientado, la trágica manía de los seres hambrientos
que deciden morir la soledad en el severo régimen de una mente sin patria.

Tendrás que defender unidades que sufren en la desproporción
de las miradas. Refugios de Platón, afanes de rey Midas.
Tendrás que defender, por encima de todo, la rebelión del alma.

Tendrás que defender las cosas del cariño, aunque sea de noche
y finja ya apagado el candil del amar sin condiciones.
Tendrás que defender el sol aventurero, si pretenden cegarnos la alborada.

Y me tendrás que defender de mí, en la decrepitud de los instintos
que vuelven golpeados en la cara.

Llevo tiempo dando vueltas por este poema y siempre llego al asombro, es, creo, por la claridad del pensamiento oculto en la imagen o la metáfora. Digo de las vueltas pues las he dado para espiar la técnica y acabé enredada en querer saber a ciencia cierta qué es lo que el autor quiso decir tras lo que se ve en la literalidad y a cada lectura el mensaje se ha ido completando hasta resultar casi un compendio de un intenso examen de consciencia y un poner en la balanza qué se es y que se espera de uno mismo y del posible compañero de vida en el futuro.
Indudablemente (discúlpame si me equivoco) este es continuidad de aquél "saberte" , y vienen los poemas muy bien platados sobre su base, desgranándose lentos y firmes en una misma línea evolutiva hacia un fin común. Habrá que esperar a ver como sigue, aunque te prodigas poco, amigo Rafael.

Se aprende mucho leyéndote, y si permites un pequeño bocadillo de la parte "romántica irremediable" de esta mala comentarista: para ser defendido cabalmente, deberá ser abierta una brecha en la muralla personal al campeón, debe ser difícil defender lo que no se deja totalmente (y me tendrás que defender de mí aquí el hablante sabe ya que le será difícil cambiar posturas arraigadas y hace una clara advertencia), aunque por lo visto en tus poemas, la voluntad a la apertura emocional está presente.

Excepcional trabajo.

Un abrazo, querido amigo.

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Muchas gracias, querida amiga Viví, te agradezco mucho el extenso comentario que me regalas. Por cierto, es un auténtico placer disfrutar de tu poesía, tenerte entre nosotros. Te creo una voz que puede llegar.

Tienes razón en todo lo que dices, se trata de un posible poemario donde quiero plasmar posibles conversaciones con una hipotética persona, en un desconocido futuro, de un transeúnte que vuelve a un lugar donde, probablemente, jamás estuvo.

Es una especie de doctrina que se podría poner en práctica en los casos análogos a la propuesta. Aunque, como dice el autor (o trata de decir), lo más peligroso del asunto es uno mismo.
Aprender, tenemos que hacerlo de todos, entre todos. Es obvio (para mí) que no quiero ser
un maestro, no es el fin. Con ser poeta creo que me conformaría (con toda seguridad), si bien, puesto que no es seguro (ni siquiera probable) que logre serlo, por lo menos el poeta que yo querría ser, puede que me dedique a enseñar poesía, sobre todo, a los niños. Aquí, cuando abramos el foro infantil y juvenil, pero, antes conviene que aprenda un poco (bastante) más, para que los niños no se rían de mí y eso, jajajaja.
Siempre fue difícil sostenerse porque nunca supo dónde habría dejado las edades, en qué lugar moraban sus abriles, la ideas, los sueños juveniles dispersos en un cosmos de oquedades.
Pulsos disparatados y febriles cadenas oprimiendo las verdades; de trajín y eslabón calamidades. Avenidas de largos cuchitriles. Alboradas de vidrio, letanías insomnes que majaban azucenas a golpe de pasión y desmesura.
Purrela de negror, hiel; y agonías encontró de tantísima locura.
Y algún retal de lunas medio llenas.
En fin.
Te mando un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Hans, te agradezco el comentario.
Un cordial saludo.

[Néstor]

Ha pasado un buen tiempo desde que has enviado este poema y creo que el espacio en el que se aloja continuará temblando ante el peso y la contundencia del mensaje, plasmado de manera bellísima para mi sensibilidad.

Me encantó, también, el aporte de Pilar (un volcán poético esta mujer)

Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Néstor, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
TE MANDO UN CORDIAL ABRAZO.

[Eduardo Díaz]

Tendrás que defender la razón del mendigo que se niega a nutrirse de pan
desorientado, la trágica manía de los seres hambrientos
que deciden morir la soledad en el severo régimen de una mente sin patria.

Tendrás que defender unidades que sufren en la desproporción
de las miradas. Refugios de Platón, afanes de rey Midas.
Tendrás que defender, por encima de todo, la rebelión del alma.

Tendrás que defender las cosas del cariño, aunque sea de noche
y finja ya apagado el candil del amar sin condiciones.
Tendrás que defender el sol aventurero, si pretenden cegarnos la alborada.

Y me tendrás que defender de mí, en la decrepitud de los instintos
que vuelven golpeados en la cara.

Rafael, gracias por colgar este poema, exponer en el sentir colectivo. He comenzado bien el día leyendo tu poema. Un abrazo y mis felicitaciones.

" ..me tendrás que defender de mí, en la decrepitud de los instintos
que vuelven golpeados en la cara."

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Horacio, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Te mando un fuerte abrazo.

[Jose Segundo Cefal]

Aparte de si me gusta el poema, siempre aprendomcosas nuevas leyendo tus poemas y los comentarios que intercambias con los otros compañeros.
Me ha parecido un poema muy fuerte, de los que golpean fuerte.
El besogrande para ti
José

[Antonio Justel]

... Rafel Calle, magnífica cosecha reflexiva, amigo mío, estupenda; queda uno con el sentimiento alerta, cómo no, en estos tiempos en que la solidaridad no es mucha; es un poema espléndido; saludos; Orión