Despojos de la luz
Publicado: Dom, 22 Mar 2020 0:29
El sol bruñía aún su pájaro tardío
en la geometría de los médanos.
Era mi sombra negación de luz
igual que lo era el día,
de los despojos del fulgor en la marisma.
Incesante su afán
de ascender hasta el grito de la hondura
para cegar mi boca donde el viento
desleía la tierra devastada.
Aquella claridad,
imperceptiblemente oscura,
no alcanzaba a nutrir la voz de los rizomas,
a remover el poso de los búfalos de olvido.
Regreso o soplo. Herida latitud. El sol
alargando mi cuerpo en horizonte.
Densa mi sombra no podía
en esta hora apurar el efluvio celeste,
mientras el mar de fondo
azuzaba una tromba en los bajíos
de atormentadas aves de ceniza.
Y la tarde moría, y yo moría
una vez más, indefectible, como un ciego
ensayo compartido de la noche.
en la geometría de los médanos.
Era mi sombra negación de luz
igual que lo era el día,
de los despojos del fulgor en la marisma.
Incesante su afán
de ascender hasta el grito de la hondura
para cegar mi boca donde el viento
desleía la tierra devastada.
Aquella claridad,
imperceptiblemente oscura,
no alcanzaba a nutrir la voz de los rizomas,
a remover el poso de los búfalos de olvido.
Regreso o soplo. Herida latitud. El sol
alargando mi cuerpo en horizonte.
Densa mi sombra no podía
en esta hora apurar el efluvio celeste,
mientras el mar de fondo
azuzaba una tromba en los bajíos
de atormentadas aves de ceniza.
Y la tarde moría, y yo moría
una vez más, indefectible, como un ciego
ensayo compartido de la noche.