Luis M. escribió:Muy cierto. Hoy en día en nuestro país se practica la eutanasia "lenta" en enfermos terminales, pero la "rápida" choca con las doctrinas religiosas y las ideas más conservadoras, lo cual solo confirma el sinsentido y la incoherencia que habitualmente envuelven a estos grupos religiosos y políticos. Y es que, si Dios existe, no creo que entienda por virtud prolongar el sufrimiento innecesario.
Un cordial saludo, compañera.
Muchas gracias por aportar tu valiosa opinión, Luis M.
La muerte es la principal contradicción intrínseca del ser humano y, como tal, nuestra principal fuente de inseguridad y de debilidad. Por eso nos conduce a adherirnos firmemente a las creencias que nos salven de tan grave disconfor. Cada uno busca sus asideros. Por eso existen las religiones, e incluso en grupos sociales aparentemente laicos (en el sentido tradicional) brotan nuevas creencias que constituyen otra suerte de religión.
Lo importante, creo yo, es que logremos respetarnos y tolerarnos de manera que el hombre no se convierta en un problema para el hombre, en un problema aún más grande que los muchos problemas que como humanidad compartimos todos.
Un abrazo con afecto.
Teresa.