Editorial Alaire

Como sahumerio encinta
revientan las costuras de la noche.
La noche huele a ti,
a ese perfume adolescente y hembra
que huelo cada noche.
Huele a marisma y sal
la duna cantarina de tu cuerpo.

Y aunque tú ya no estás,
porque te fuiste en un adios oscuro,
déjame en esta cárcel.
Yo entregaré el testigo a la próxima noche
para buscar la noche más amante.
Déjame en esta cárcel de recuerdo feliz.

Llueve fuera y el viento me dispersa
como una nube de palabras sin rumbo.
Quiero ser prisionero en la quimera
de no quedarme solo.

Y aunque, cerca, a mi lado
ya no te tenga cada noche,
siempre estarás conmigo, amor, bajo estas sábanas.

Como duele la belleza de este poema, Felipe.
Aroma de penas en trance; es como si cortase el mundo venas en silencio.

Gracias por compartir, un abrazo de los grandes.

Tan bello como evocador trabajo, amigo Felipe.
Abrazos.

Felipe,

muy potente, como siempre amigo. La primera estrofa me parece imponente.

Abrazos.

Un poema sensitivo y profundo Felipe. Duele mientras va entrando en nuestro interior. Un abrazo.
J. Manuel

Un poema que se adentra en el lector y deja recuerdos y nostalgia de sus versos.
Felicidades.
Abrazos
Pilar

Qué bonita es la palabra sahumerio. El título nos adelanta el aroma del fuego, y siguiendo con el poema nos dejas el olor del recuerdo, Tienen muchas formas las despedidas, son peores esas que te dejan sin un porqué al que aferrarte.
Muy bello el poema, te felicito.
Un abrazo.

Hembra, humedad, sal, noche...engarzados con la fuerte trama lírica que te caracteriza, logras un a pieza de alta calidad e intensidad poéticas.
De verdad, te lo digo, amigo Felipe, de lo mejor de los últimos poemas que has publicado.

Un fuerte abrazo, amigo Felipe.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Como duele la belleza de este poema, Felipe.
Aroma de penas en trance; es como si cortase el mundo venas en silencio.

Gracias por compartir, un abrazo de los grandes.

Gracias a ti, por tu lectura, Hallie. Has sido muy amable con tu comentario.

Recibe un abrazo, compañera.
Felipe.

Felipe

Qué dulce y doloroso al mismo tiempo!. Todo el poema es una joya. A algunos le gustarán los primero versos, a otros los del medio, a mí me conmovieron los 3 finales.

Un fuerte abrazo.