Editorial Alaire

En botón esmeralda desespera
el pétalo por huir de su clausura,
como si el verde que la luz procura
no hilara el llanto de la primavera.

Así mi voz aguarda, prisionera,
con un gemir de soledad oscura
en la herrada que finge la impostura
de un agua que no tiene y que no espera.

Así mi corazón. Laúd aciago
en un desentrañar en suelo ausente
astillas de su queja acuchillada.

Como un hondón del aire. Como un lago
que abriera en sus bajíos de repente
todo un volcán de nadas a la nada.

Vital y hermosa esta sed que influye con su huella la visión de l todo.

Celebro leerte, amigo.

Un abrazo de los grandes.

Intenso y hermoso soneto, Felipe. Me ha encantado.

Un abrazo.

Hermoso y evocador trabajo, amigo Felipe.
Abrazos.

Un gran soneto Felipe, fue un placer su lectura.
Felicitaciones.