Editorial Alaire

a la memoria de Blanca Fdez. Ochoa

Roca: lava que labró su ascenso a un imposible
cielo, allá cuando las eras del génesis sin guía.
Craqueada, endurecida después entre lenguas de glaciares,
olvidada por milenios del beso de la vida
en un pinar baldío de alta sierra,
acunada por las brisas de luna de los veranos de tu infancia.

¿Y tus labios? Olvidados del tacto de la suerte
y la memoria de ameba del Estado —puto padre—;
continuamente alerta en la pureza del litio
y en el potro de rabia de la fama.

Besaste la roca y en ella descansó, por fin, tu espalda.
Con ella se fundió tu alma blanca.

Muy emotivo, querido amigo, con versos que sabes hacer llegar al lector y despertar el sentimiento. Felicidades. Me encantó leerte.
Abrazos
Pilar

Hermoso homenaje a una gran deportista y persona. Me ha encantado todo el poema, en especial estos dicentes y soberbios versos:

y la memoria de ameba del Estado —puto padre—;
continuamente alerta en la pureza del litio
y en el potro de rabia de la fama.


Mi felicitación y abrazos, querido amigo.

"¿Y tus labios? Olvidados del tacto de la suerte
y la memoria de ameba del Estado —puto padre—;
continuamente alerta en la pureza del litio
y en el potro de rabia de la fama."

Tremenda esa estrofa, Pablo.qué bueno todo el poema.
Lamentablemente ahora su nombre, su vida, llenará páginas
y hasta puede que forme parte del subidón en la audiencia
en cualquiera de esos programas bazofia que tanto gusta al personal
y no precisamente por el legado que deja
en la historia del deporte en este país...
Descanse en paz.
Un abrazo, compañero.

Un poema de extraordinaria belleza con retazo de luto y signos de impotencia dibujado en el níveo manto por el que tantas veces se deslizara.
Enhorabuena.

Demoledora la imagen de la roca y la espalda, del trágico penar del litio...

Un trabajo poėtico sólido, lleno de poder transmisor.

Abrazos y felicitaciones, querido amigo.

Muy bueno, Pablo.
Seguro que en slalom de la vida hay todavía Blancanieves llenando de ilusión la travesía.
Seguro, también, que a la eterna sonrisa le hubiese gustado leer su vida en tu poema.

Víctor

Gracias a tu poema he conocido la historia de esa extraordinaria mujer. Creo que tu homenaje se halla a la altura de su gloria. Te felicito, amigo.

Un abrazo.
Óscar

Muy bello trabajo, amigo Pablo. Se te da bien el simbolismo.
Felicidades.
Abrazos.

Gracias Pilar, un honor para mí tu presencia.

Te mando un gran abrazo.

Gracias Rosa, me alegra que te haya gustado, amiga.

Abrazos.

Rosario,

gracias por tu paso, amiga. Sí, Blanca Fdez Ochoa vivió en muchas ocasiones al límite. Al límite de la estabilidad mental, al límite del esfuerzo deportivo, al límite de la preservación de su propia intimidad.

Descanse en paz.
Un abrazo.

Gracias Antonio,

me alegra que te guste el poema, amigo.

Abrazos.

Me gusta todo el poema, pero destaco esta estrofa que resume el sentido del poema o eso creo:

¿Y tus labios? Olvidados del tacto de la suerte
y la memoria de ameba del Estado —puto padre—;
continuamente alerta en la pureza del litio
y en el potro de rabia de la fama.

Te felicito, Pablo.

Gracias Hallie,

sí, mi idea era desarrollar el simbolismo de la roca como respaldo moral y emocional que todos necesitamos. Blanca Fdez. Ochoa no encontró muy a menudo ese respaldo, en parte debido a su propia forma de ser y también en ocasiones por falta del apoyo del Estado, que de sobra había merecido. Encontraron su cuerpo apoyado en una roca, en el mismo paisaje de su infancia, me atrajo el símbolo de la roca como último recurso. El litio se refiere al tratamiento para la bipolaridad, que padecía.

Un abrazo.