Editorial Alaire

Después de una semana calurosa, hubo viento de tormenta.
Las retamas entregaron su polvo de milenios y el camino
de la playa se inundó de aliento a tiza acre. Al horizonte,
nubes negras dirimían con el mar una contienda.

Perdonas cuando olvidas…— te decías, descalza sobre arena,
y unas lágrimas huían de tus córneas lijadas por esquirlas de memoria,
licuando las gaviotas reidoras del aire acantilado,
evaporándose en orgullo de párpados violentos.

Olvidas si perdonas…—corregías, olas aclaraban tus tobillos,
y una rabia virginal te enrojecía las mejillas,
y aguzaba en tu boca un dejo a engaño, salobre y portuario,
que tragabas groseramente entre saliva.

Ni olvidas ni perdonas— concluiste, al perezoso
rumor de un trueno atlántico, lejano,
y una media sonrisa hacia ti misma
iluminó la playa entera.

Quizá quien cause heridas profundas en el alma sea difícil de perdonar y mucho menos de olvidar. Poema bien construido, con un aire romántico y de una belleza que sobrecoge. Felicidades y un abrazo.

Qué buen poema, querido amigo. Olvidar y perdonar se entremezclan para construir versos dicentes y hermosos. Me gustó mucho.
Abrazos
Pilar

Muy buen contenido y estupendo el poema y su manejo.

Me gustó y te felicito.

Me encanta el poema. La descripción del paisaje y el juego de perdonar-olvidar hasta llegar a la valentía de la última estrofa. Me gusta muchísimo.
Un abrazo,
Ángeles

Me gusta éste filosófico poema en medio de un gran ola de calor, me gusta cómo resuelves el problema de olvidar y perdonar. Gracias a los truenos y las lluvias que calman el calor de la Tierra. Abrazos, Pablo. ERA

Gracias amigos,

Ramón, Pilar, Guillermo, Ángeles, ERA,

gracias por vuestro amable paso.

Abrazos.

Precioso este silogismo poético casi al borde del error lógico por culpa del peligroso y dilógico "cuando" de la segunda estrofa. Las imágenes, de un suave simbolismo, niegan la menor, de donde se deduce impecablemente el nihilista final, aderezado también con imágenes muy oportunas. Un placer de lectura.

¡Soberbio poema, Pablo! Deberías sentirte muy orgulloso de haber creado estos versos que se deslizan con un ritmo inusitado, sorprendente, atrapante. El estilo narrativo en este caso suma (porque se dice que la narración es propia de la prosa); suma, porque tú has sabido impregnarlo de un lirismo mágico, de esos que nos hacen ver nuevos mundos, nuevas perspectivas de vida. Te confieso que es una de las pocas veces que pude leer un poema de corrido, con el mismo interés que se siente cuando escuchamos una noticia de gran importancia en las radios. Sí, señor: has escrito un señor poema, para mi gusto, y por ello te aplaudo con gran emoción.

Un abrazo grande.
Óscar

Gracias Pablo, por tus amables apreciaciones.
Gracias Óscar, por tu generoso entusiasmo con mis cosas. Es un honor para mí.

Un abrazo.

Qué bien le sienta a tu pluma los versos de mar...
El calor bochornoso de este miércoles me asfixia
y la brisa de tu poema me reconforta;)
Un placer de lectura, Pablo, un abrazo.

Muy bello trabajo, amigo Pablo. Estás en forma.
Felicidades.
Abrazos.

Gracias Rosario, me alegra que te guste, amiga.
Gracias Rafel.

Un abrazos.

Arriba con este trabajo de Pablo, tan bello como evocador.
Abrazos.

Vibrante y conmovedor el recorrido de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy