Un esplín de verano

[Rosario Martín]

En esta estampa de junio hay mucha pasión, compañero,
esa fuerza de la naturaleza que provoca
comerse a puñados la sal de la vida...
Lo ideal es no perder el hábito y sentir esa pasión
las próximas estaciones que aún nos queden...
Tu poema, Pablo,es lo más cerca que puedo estar del mar
en este largo y caluroso verano, todo un lujo
al alcance de mis ojos.Un abrazo.

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amigo Pablo.
Felicidades.
Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Una maravilla este spleen de verano. Una narración poética minuciosa y sensual hasta las orejas, que si te fijaras bien también crecerían .

Todas las estrofas me gustaron, pero esta más:

“Olía a junio entrado. Se estiraba al cazar la botavara,
muy cerca, rozando con su ropa pequeña el universo:
pantalón de blanco corto, apenas una lámina de harina,
blusa de rayas marineras, esculpida por la humedad en el ombligo,
su limpia coleta acastañada, henchida de viento y de salitre.
Aquella dolorosa erección me extenuaba.”

Un muy fuerte abrazo y que un verano tieso y crecido te acompañe.

[Lunamar Solano]

Instantes que habitan la memoria para refrescar con luz el alma querido amigo... sensible y emotivo...y un hermoso mensaje...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[F. Enrique]

Se me ha venido a la mente la cadencia del mejor Cernuda, Pablo. Has escrito un gran poema, no debemos engañarnos a estas alturas, eso ocurre pocas veces. Lo que narras lo resuelves, sin duda, con maestría y en la estrofa que te sirve a modo de epílogo, llena de temple y sabiduría, te acercas a la sabiduría de los estoicos.

Enhorabuena. Un abrazo

[Pablo Ibáñez]

Gracias amigos por vuestras amables palabras.

John, ERA, Marius, Óscar, Rosario, Rafel, Ferreiro, Lunamar, Francisco Enrique.

Un honor para mí vuestra apreciación positiva.
Abrazos.

[Rafel Calle]

Arriba con este poema de Pablo, tan bello como interesante.

[Antonio Justel]

... los splines de Umbral eran buenos, pero éste es mejor, estimado Pablo, pues que das cuenta y razón de un tiempo que casi, casi está todavía en la esquina, al alcance de la mano...; una impronta linda, poeta, linda, versos que recordarás por mucho, por mucho tiempo; saludos cordiales. a. justel/Orión

[Ramón Carballal]

Ahora que comienzan los fríos qué mejor que la lectura de un poema de verano tan evocador como éste. Un abrazo.

[Pilar Morte]

Querido amigo. Recordarte con el rescate de este poema, es muy grato. Brilla cada verso y te vi en ellos inundado de felicidad.
Un abrazo muy grande

[Ana Muela Sopeña]

Fabuloso poema, Pablo:

En su momento no lo leí. Me encanta.

Secuencias de un verano grabado en la memoria.

Elegancia y frescura en tus versos.

Enhorabuena
Un beso grande
Ana

[E. R. Aristy]

Recorríamos el pantalán cada mañana.
El agua gorjeaba la madera con brillos de sol, manchas de aceite.
Las muchachas lucían frescas y animosas; cuchicheos
sofocados en la brisa de poniente. Cuerpos tersos
al límite de la edad de la inocencia.
Éramos jóvenes: muy serio yo, ella risueña.


Olía a junio entrado. Se estiraba al cazar la botavara,
muy cerca, rozando con su ropa pequeña el universo:
pantalón de blanco corto, apenas una lámina de harina,
blusa de rayas marineras, esculpida por la humedad en el ombligo,
su limpia coleta acastañada, henchida de viento y de salitre.
Aquella dolorosa erección me extenuaba.


Fondeábamos en la Isleta del Fragor para bañarnos;
había una playa limpísima, dorada, las muchachas se quedaban en biquini
—ajustaban las costuras premiosa, ingenuamente,
después de desplumarse las prendas superiores—
y se lanzaban por la borda brillantes como peces, entre risas. Yo esperaba
porque nadie notara mi turgencia; oscuro me alejaba
nadando hasta una cala en sombra y, al hacer pie,
por fin aliviaba un placer doloroso bajo el agua,
oyendo su voz alegre en la distancia.


Esplín de verano: la memoria remota sigue útil
para los días vividos de verdad, pero no pienses
tendría que haber hecho esto o lo otro…
Queda menos: recuerda sólo el brillo, y vive ahora.

A veces se nos pasan las maravillas, pero, me alegro ver a este esplendoroso poema entib8ar nuestras almas. Un abrazo grande querido Pablo.