Editorial Alaire

Iba por casa lamiendo grietas y desnuda,
temblando su demencia de sombra y de silencio.
Atardecida la ciudad en el balcón, ella salía
a bañar en luz menguante sus ojos esquimales.


Pero el día del orgullo hubo tormenta. Vio
plataformas y plumas empapadas, gloria y grava,
silbatos rezumantes y tambores y truenos implacables,
paraguas arcoíris cubriendo las aceras,
bigotes y músculos de cuero humedecido, tantos sueños
bailando libremente bajo lluvia redentora,
cuerpos y más cuerpos besándose vibrantes
debajo de los pórticos antiguos.


En el balcón, desnuda en senectud, unos minutos,
hasta que Selma la tomó tiernamente por un brazo
y la condujo —mamita, ya está fresco…— al interior.

Me parece un poema muy profundo y de actualidad, desarrollado a la perfección. Un poema doloroso también. sobre el paso del tiempo que se nos va de las manos, sobre la hoguera de los recuerdos. Mis abrazos y felicitaciones, Pablo.

Un retrato urbano de carácter realista, hermoso y muy bien construido. Con dos escenarios diferentes muy bien dibujados, confluyendo entre ellos de una manera que deja al lector pensando e inventando su propio "guión". Excelente poema, Pablo. Abrazos, amigo.

Buen poema nos dejas, querido amigo, donde hablan los recuerdos, el tiempo...y un final logrado que resuelve las emociones. Felicidades.
Abrazos grandes
Pilar

Hermoso e interesante trabajo, amigo Pablo.
Abrazos.

Me ha gustado tu poema, Pablo, especialmente el uso de la metonimia en la segunda sección. Consigues una pintura muy interesante y muy bien engarzada en lo emocional. Felicidades.

Felicidades Pablo. Reflejas sutilmente la mirada interior ante lo percibido.

Un abrazo.
Ignacio

Con qué sutileza recoges ese momento tan íntimo. Todo un placer la lectura. Mi enhorabuena por el poema y un abrazo.

Qué buena fotografía, Pablo, un corto fantástico.
Felicidades por este gran trabajo, compañero,un abrazo.

Gracias por vuestro comentarios amables, amigos.
Marius, Luis, Pilar, Rafel, Pablo, Ignacio, Ramón, Rosario.

Un abrazo.

Me parece un poema muy conseguido Pablo. Tratas esa realidad humana con delicadeza y acierto literario.
Un abrazo

Me ha parecido un poema precioso, Pablo.
Un abrazo, amigo.

Me parece muy interesante y logrado ese contraste de claroscuros que se establece en tu poema entre la vejez y sus grietas y la expresión de la fiesta, la alegría...

Excelente poema, Pablo. Mis aplausos.

Abrazos, amigo.

Lo había leído el día de su publicación y me impresionaron todos sus detalles. El mundo que pulula en la interioridad turbada y la gala que exprime belleza en su orgullo. Contraste, nuevos registros, temas vivos; me encanta como la valentía te hace maestro cada vez que haces nacer un gran poema.

Abrazo de los grandes, amigo querido.

Pablo Ibáñez escribió:Iba por casa lamiendo grietas y desnuda,
temblando su demencia de sombra y de silencio.
Atardecida la ciudad en el balcón, ella salía
a bañar en luz menguante sus ojos esquimales.


Pero el día del orgullo hubo tormenta. Vio
plataformas y plumas empapadas, gloria y grava,
silbatos rezumantes y tambores y truenos implacables,
paraguas arcoíris cubriendo las aceras,
bigotes y músculos de cuero humedecido, tantos sueños
bailando libremente bajo lluvia redentora,
cuerpos y más cuerpos besándose vibrantes
debajo de los pórticos antiguos.


En el balcón, desnuda en senectud, unos minutos,
hasta que Selma la tomó tiernamente por un brazo
y la condujo —mamita, ya está fresco…— al interior.

Qué maravilla, te felicito por lo multifacético de tus creaciones, Pablo. Abrazos, ERA