La ciudad

[Ramón Carballal]

La ciudad y sus ritmos…
Felicidades Ramón, me alegro.

Un abrazo.
Ignacio

Gracias, Ignacio, por tu felicitación. Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

NORABOA, Ramón, por este recoñecemento a tan magnífico poema.

Todo un placer de lectura.

Unha aperta.

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Un poema muy bello, amigo Ramón. Enhorabuena por el merecido reconocimiento.
Un abrazo.

[Isai Servin Sanchez]

Creo que sentí la oscuridad atravez de todas tus imágenes Ramón Carballal y no hay mejor verdad que ese abrazo oscuro con el que habitualmente vivimos arropados,
muchas veces nos dormimos a la luz del día. Un gran saludo y fuerte abrazo.

Isai.

[Ramón Carballal]

NORABOA, Ramón, por este recoñecemento a tan magnífico poema.

Todo un placer de lectura.

Unha aperta.

Gracias, J.J., por tu amable felicitación. Unha aperta.

[Ramón Carballal]

Un poema muy bello, amigo Ramón. Enhorabuena por el merecido reconocimiento.
Un abrazo.

Gracias, Miguel Ángel, por la felicitación. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Creo que sentí la oscuridad atravez de todas tus imágenes Ramón Carballal y no hay mejor verdad que ese abrazo oscuro con el que habitualmente vivimos arropados,
muchas veces nos dormimos a la luz del día. Un gran saludo y fuerte abrazo.

Isai.

Gracias, Isai, por leer y comentar. Un saludo cordial.

[Begoña Egüen]

Muchas felicidades, estimado amigo, Ramón, por el reconocimiento a este magnífico poema
Un abrazo.
BEGOÑA.

[Ramón Carballal]

Muchas felicidades, estimado amigo, Ramón, por el reconocimiento a este magnífico poema
Un abrazo.
BEGOÑA.

Muchas gracias, Begoña, por tus palabras. Abrazos.

[enrique sanmol]

Impresionante, Ramón. Enhorabuena por el poema.

Un cordial saludo.

[Ramón Carballal]

Impresionante, Ramón. Enhorabuena por el poema.

Un cordial saludo.

Gracias, Enrique, por tu felicitación. Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Arriba, para admirar esta bella ciudad fruto de la fértil imaginación de Ramón Carballal.

Abrazos.

[Ramón Carballal]

Arriba, para admirar esta bella ciudad fruto de la fértil imaginación de Ramón Carballal.

Abrazos.

Gracias, J.J., por recuperar este poema. Unha aperta.

[Mirta Elena Tessio]

Todas las calles relampaguean de humo.

A tu lado no puedo ver los pájaros
que siembran de cláxones las aceras.

Subo o regreso al parque habitado por los niños,
los saltimbanquis, las estrafalarias máscaras
de la pantomima.

Es un día de magulladuras invisibles,
de sombras alargadas como un ciprés encinto.

Me gusta descubrir el delirio sin identidad
de los cuerpos pasajeros,
los cruces ausentes de horizonte,
el asfalto gris de la desesperanza.

Una moneda, señor, para que mi hija pueda comer.
El túnel o pasadizo con hombres y mujeres sin alma,
desnudos por dentro como una fotografía inversa.

Despedazado el aire cae igual que llovizna de azufre
o gas inhóspito sobre los labios hirsutos.

Empiezan a brillar los rótulos en esta ciudad de fantasía,
putas de maquillaje barato,
ajadas antes de que su edad sea su edad,
fuman Chesterfield, exhiben sus belfos leporinos de color sangre
como tótems de algún paraíso lejano.

Es la comunidad y el abrigo,
el necesario sudor de la multitud.

Los perros son perros, los gatos no son gatos
sino brujas negras que miran sin fe
desde los alféizares.

Y yo, qué soy yo en este exilio,
en esta extrañeza que me hostiga.

Imagino la luna en el hueco que dejan los tejados,
siempre retorno a las plazas,
a dar vueltas hasta sentir el arrullo de la música febril
que gorjean las palomas
o quizá el canto de los últimos juglares
en las esquinas meadas por la desgracia.

Merecido el galardón de la semana.
Bello poema como una denuncia un grito al pavimento.
Las ciudades son hostíles, no envano las personas se van alejando de las ciudades.
Felicidades y un fuerte abrazo.-

[F. Enrique]

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