Violador e incendiario
Publicado: Sab, 30 Jun 2018 11:37
VIOLADOR E INCENDIARIO
Violador e incendiario
a la alquería llegaba,
donde María Rosario
se halla sola y asustada.
Él pretende con engaños
seducirla y conquistarla.
Ella con sus cortos años
ha advertido la patraña.
Se va huyendo del peligro,
grita y corre por la casa.
Él, con perversos instintos,
la sigue con cruel saña.
Con corazón de granito,
ha conseguido atraparla;
sin que le ablanden sus gritos,
comete su vil infamia.
Alma perversa que incumba,
la maldad desenfrenada.
Mano infame que no duda
en cometer salvajadas.
Deja encerrada a la niña
en una habitación alta,
y cuando al monte camina
prende fuego a la hojarasca.
El fuego lame los vientos
con la lengua de sus llamas;
siniestras sombras del monte
de cumbre a cumbre cabalgan.
La luna en el horizonte,
baña de plata su cara.
Ella llora sin consuelo
asomada a la ventana,
Por su rosa virginal,
que sangrante y deshojada,
es un rojo manantial
entre sus muslos de nácar.
Rafael Zambrano Valencia (Mi querido padre)
Homenaje en inextinguible recuerdo y amor.
De su libro: Lágrimas y suspiros y ansias de amor
1986 - Barcelona
Derechos reservados
Violador e incendiario
a la alquería llegaba,
donde María Rosario
se halla sola y asustada.
Él pretende con engaños
seducirla y conquistarla.
Ella con sus cortos años
ha advertido la patraña.
Se va huyendo del peligro,
grita y corre por la casa.
Él, con perversos instintos,
la sigue con cruel saña.
Con corazón de granito,
ha conseguido atraparla;
sin que le ablanden sus gritos,
comete su vil infamia.
Alma perversa que incumba,
la maldad desenfrenada.
Mano infame que no duda
en cometer salvajadas.
Deja encerrada a la niña
en una habitación alta,
y cuando al monte camina
prende fuego a la hojarasca.
El fuego lame los vientos
con la lengua de sus llamas;
siniestras sombras del monte
de cumbre a cumbre cabalgan.
La luna en el horizonte,
baña de plata su cara.
Ella llora sin consuelo
asomada a la ventana,
Por su rosa virginal,
que sangrante y deshojada,
es un rojo manantial
entre sus muslos de nácar.
Rafael Zambrano Valencia (Mi querido padre)
Homenaje en inextinguible recuerdo y amor.
De su libro: Lágrimas y suspiros y ansias de amor
1986 - Barcelona
Derechos reservados