Pilar Morte escribió:La tierra se humedece,
las raíces atraen
al río de cristal que absorbe la savia,
las azucenas, a punto de salir, comienzan a hablar al paisaje.
Sabes que te llevaré un ramo
cuando luzcan cautivas por el sol.
No me eches de menos,
ya cumpliste el ciclo de tus relojes,
y cerraste la puerta.
No me pongo de espalda,
es que tengo las manos lentas, los pies torpes
y una mirada que cristaliza el pasado.
Cada vez queda menos para el todo o la nada,
mientras, hago crecer las semillas
del huerto que dejaste en siembra.
¿Te fuiste viva?
¡Cómo siento la parte tuya que me pertenece,
la celosía por donde asoman
complacidos los santos!
Dejaste parte del huerto en nosotros,
a uno los olivos, zumo virgen,
a otro la música de las ramas que armoniza las plazas,
a otro el esfuerzo con el que vive la vida,
a mí una parte de tu generosa raíz.
A todos, el intento de estar siempre en flor.
Así sembramos tras el infinito, porque…
¿quién asegura decir muerte?
¿Quién océano sin corales?
El caudal de tu río se acrecienta,
al sentir la fragata de los genes.
¿Ves desde la infinitud mi yo de colores, ese divagar a las estrellas?
¿Está abierto el universo donde el volcán sacude
su ceniza rosácea?
Madre, ¿quedó el latido de tu inteligencia unido al pulso
que hizo el mundo?
No comprendo la mente que me espera.
Soy ese instinto que se esforzó en dar vida
para que sobrevivan animales con lenguaje.
¿Sabes que tomo cacao para suavizar mi garganta de preguntas,
y que me muevo para que no se adhiera
el desánimo en los pulmones?
Te digo adiós desde mis noches
en esta hora de las dudas.
Seguro que, si cantamos de nuevo juntas,
sabrás que nunca fuimos tan una,
tan cerca nuestras energías,
tan para siempre…
Un canto de amor que reconoce a la vida en su plenitud. Un amor de códigos eternos inscritos en los genes. Desarrollas este entrañable y sublime poema en forma racional, pero es a la vez en su poesía luminosa que se propulsa y se formula el misterio de la muerte. Felicidades Pilar por recibir con gran mérito la distinción de poema de a semana. Especialmente te digo que ya hace tiempo emprendiste el camino de la revelación. Me alegro contigo, ERA