Editorial Alaire

Era mundo de niño para ti, una marisma
entera para ti, brillante y húmeda, sin vedas,
abundante de aire naval y de salitre,
gobernada por la seriedad de las mareas.

Era mundo de sobra para ti. La extensa playa
atesoraba cristales arromados, como pétalos al tacto,
conchas como párpados de mármol, atesoraba
la tarde infinita de verano, cuando abriste
—dentro, enorme para ti, acantilado y ola—
lo que no podrás cerrar mientras respires.

Un día duro y joven te mudaste.
Oscuro y desairado, pretendías otros mundos:
ciudades como abismos, repúblicas azules,
insurrecciones amadas, un vivero de sueños relamidos
en el secarral de las ideologías, pretendiste
mujeres que ondularan dócilmente tu bandera.

La marisma fluyó, como animal, todo aquel tiempo,
ajena a tu mirada bella en odio; las mareas
subieron y bajaron laboriosas, puntuales,
mientras tú profesabas lejos las mentiras —bellas en el odio—,
regido por otras gravedades menos cósmicas,
estéril en la prisa.

Y ahora no hay marisma para viejo.
Regresas —es muy tarde— al sendero de juncos soleados por la brisa
y el agua es menos limpia y más pequeña.

Un poemazo, querido amigol. Solo te digo que me encantó. Preciosooooo.
Felicidades y abrazos

Un poema bellísimo, Pablo, evocación que llama a la evocación y se encuentra con el sueño de lo pasado y la decepción del presente.

Me ha encantado
Enhorabuena
Un abrazo
Ana

Estás hablándote con ternura. Los buenos momentos vividos, las sensaciones placenteras nos sirven de oasis cuando aprieta la sed. Hay emoción y belleza en tus versos.
Te digo, como a compañera Carmen, que siento una redundancia expositiva. Que si redujeras los símiles -algunos muy hermosos, otros ladrillos de muchas casas- hasta el apunte, hasta la insinuación; la lectura sería un suspiro. El caso es que me gustó amigo.
Un abrazo

Y ahora no hay marisma para viejo.
Regresas —es muy tarde— al sendero de juncos soleados por la brisa
y el agua es menos limpia y más pequeña.[/quote]


Pongo este cierre, porque tu bello poema lo resumes para mi en estos que te señalo.
Me gustó y mucho.
Un abrazos
Simon

Es mucho m,ucho lo que dices Pablo. Uno puede sentir como va subiendo la marea sin temor a ahorgarnos. Sin gritos ni canciones.
El final, ese sendero de juncos bajo el sol y ese decir del agua menos limpia y más pequeña, es una barbaridad.

Me quedo con tu decir, y aplaudo.

Gracias Pilar, Ana, Armilo, Simón, Just.

Un honor para mí vuestro paso y comentarios.
Abrazos

Amigo Pablo:
Como te atrevas a quitar una sola sílaba de este trabajo, te pondré una querella criminal por amputación en primer grado de un miembro de un poema de altas prestaciones rítmico-literarias y tremendamente sensoriales.

Después de una larga sequía y después de un primer intento con “La ventaja del que olvida”, que no es un mal poema sino diferente, ahora te presentas con una obra que, a mi juicio, tiene un lugar entre tus mejores creaciones. Marisma y mareas, como símbolos para desarrollar en cada una de las estrofas, el ecosistema y los avatares de sus diferentes estadios, en una bellísima evocación al tránsito, aunque yendo más allá de la mera apariencia, todo ello en un fresco que parece autoconfesional y que se convierte es un ejercicio estilístico de primera magnitud, con un ritmo de una inusitada perfección, digno de un autor muy experimentado, un maestro en la versificación multimétrica.

Ha sido un placer leerte. Felicidades, has escrito un buen poema. Y ahora a por más, no te pares que vas lanzado.
Un fuerte abrazo.

Te he visto un poco como niño, Pablo, Ne paso por la belleza del poema y del sentir hondo y profundo
de esa mutación con la que tan bien respiras metido en la marisma y inspirando por la cresta de las olas
aunque el regreso te parezca muy tardío.

Un abrazo y mis felicitaciones y aplausos. Me satisfizo y gustó el poema.

Inmensidadque vierte y se despliega, que aborda y estremece... profundo, sensible y conmovedor querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Un poema muy evocador, excelentemente trabajado como es habitual en todas tus obras. Me gustó mucho. Un abrazo.

aire naval,
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la seriedad de las mareas.
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cristales arromados, como pétalos al tacto,
............................................
ciudades como abismos, repúblicas azules
.................................
pretendiste mujeres que ondularan dócilmente tu bandera.
..................................................
La marisma fluyó, como animal,
.......................................
el agua … más pequeña

Todos estos clavos de oro sostienen un resplandiente edificio poético a la nostalgia.
Tu forma de escribir nos dice con seriedad y brillantez, pormenoriza en múltiples detalles, que la hacen rica y diversa.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un fuerte abrazo, Pablo.

Un poema muy evocador, que deja ese rescoldo que puede mirarse al trasluz de los años vividos.
Me ha gustado, paisano, resulta inspirador. Vaya mi felicitación.

Un fuerte abrazo.

P.D.: ¿ Entraremos en play off? ¿Cómo lo ves?

Enhorabuena, amigo Pablo, por el reconocimiento como Poema de la semana a tu obra "Mundo de niño, la marisma".
Un cordial abrazo.

No podía ser de otra forma, tenía que ser reconocido y destacado este genial poema. Enhorabuena por esta gran obra.
Besos
Pilar