Editorial Alaire

...

Tengo la inefable virtud de adivinar el pasado. Acierto
a reconocer de cada instante la sustancia que lo forma.

La temperatura.
Las graves tormentas de los días del miedo. La calma
integrada en el blando abrazo de los árboles.
La intención de las acciones que no entendí. El rumor
ascendiendo como un vapor narcótico de esas lluvias
que en primavera me crearon invulnerable al infierno.
Los elementos.
El oxígeno acelerando el pulso en las noches de seda.
El descaro de la infamia atenazando los labios.
Mentí por el beneficio de unos granos para hacer pan
amargo, sin sal. Soñé ante el espejo los futuros de hoy
limpios y serenos, ya sin el lastre de la densa amargura.
Las presencias
intangibles que se apoderaron de mi inocencia. La luz
en los pasillos de invierno con ardientes cirios.
Los tóxicos del engaño pudriendo la belleza. El deseo,
la permanente sed que deja el abismo de las palabras
marchitadas por la cobardía de enfrentarse a lo inútil.
Las ausencias,
dibujadas con líneas finísimas en cuadernos amarillos
clavándose en la carne igual que bramantes de acero.
El dolor que quedó purgado en las fuentes de febrero
y, estas lecciones mal aprendidas que siempre repaso.

En este devanar bolas de cristal voy cerrando huecos.
Acierto el pasado con la claridad que veo el presente.

...

Ignacio Mincholed escribió:...

Tengo la inefable virtud de adivinar el pasado. Acierto
a reconocer de cada instante la sustancia que lo forma.

La temperatura.
Las graves tormentas de los días del miedo. La calma
integrada en el blando abrazo de los árboles.
La intención de las acciones que no entendí. El rumor
ascendiendo como un vapor narcótico de esas lluvias
que en primavera me crearon invulnerable al infierno.
Los elementos.
El oxígeno acelerando el pulso en las noches de seda.
El descaro de la infamia atenazando los labios.
Mentí por el beneficio de unos granos para hacer pan
amargo, sin sal. Soñé ante el espejo los futuros de hoy
limpios y serenos, ya sin el lastre de la densa amargura.
Las presencias
intangibles que se apoderaron de mi inocencia. La luz
en los pasillos de invierno con ardientes cirios.
Los tóxicos del engaño pudriendo la belleza. El deseo,
la permanente sed que deja el abismo de las palabras
marchitadas por la cobardía de enfrentarse a lo inútil.
Las ausencias,
dibujadas con líneas finísimas en cuadernos amarillos
clavándose en la carne igual que bramantes de acero.
El dolor que quedó purgado en las fuentes de febrero
y, estas lecciones mal aprendidas que siempre repaso.

En este devanar bolas de cristal voy cerrando huecos.
Acierto el pasado con la claridad que veo el presente.

...

Un hondo placer viajar por tu decir
"Tengo la inefable virtud de adivinar el pasado. Acierto
a reconocer de cada instante la sustancia que lo forma. La temperatura. Los elementos. Las presencias. Las ausencias. En este devanar bolas de cristal voy cerrando huecos. Acierto el pasado con la claridad que veo el presente."
Ir y venir perdiéndome y encontrándome por los intersticios.
Un abrazo, compañero

Hermosas imágenes que exploran la luminosidad de lo profundo amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Las graves tormentas de los días del miedo. La calma
integrada en el blando abrazo de los árboles.
.......................................
.................................
En este devanar bolas de cristal voy cerrando huecos.
Acierto el pasado con la claridad que veo el presente


Magnífico, amigo Ignacio. El poeta, el hombre se mira en el espejo y escarba en el imagen, hace huecos, herídas, manosea órganos y sensaciones, explora los intestinos del alma.


Un abrazo, amigo Ignacio

Extraordinario y con una lucidez pasmosa.
La arquitectura del poema hace que el espectro de la idea resuene magneticamente en los puntos cardinales y el pasado sea una tarea de magos..., el presente toma posesión del ahora mismo con botines de lluvia y traje de fuego.

Ovación sostenida, Ignacio; gracias por compartir.

Abrazos.

Estoy con los compañeros, un buen poema, muy bello y, de paso, una lección de poesía, amigo Ignacio.
Abrazos.

Un poema muy hermoso Ignacio, lo he disfrutado en cada verso que has escrito hasta el cierre. Mi enhorabuena.
Un saludo.

He disfrutado un montón de tu magnífico poema, Ignacio.

La idea principal de tu poema es muy interesante.

Gracias
Enhorabuena
Abrazos
Ana

Un poemazo. Me ha encantado su fondo y su forma.
Besos. Pilar

xaime oroza carballo escribió:

Ignacio Mincholed escribió:...

Tengo la inefable virtud de adivinar el pasado. Acierto
a reconocer de cada instante la sustancia que lo forma.

La temperatura.
Las graves tormentas de los días del miedo. La calma
integrada en el blando abrazo de los árboles.
La intención de las acciones que no entendí. El rumor
ascendiendo como un vapor narcótico de esas lluvias
que en primavera me crearon invulnerable al infierno.
Los elementos.
El oxígeno acelerando el pulso en las noches de seda.
El descaro de la infamia atenazando los labios.
Mentí por el beneficio de unos granos para hacer pan
amargo, sin sal. Soñé ante el espejo los futuros de hoy
limpios y serenos, ya sin el lastre de la densa amargura.
Las presencias
intangibles que se apoderaron de mi inocencia. La luz
en los pasillos de invierno con ardientes cirios.
Los tóxicos del engaño pudriendo la belleza. El deseo,
la permanente sed que deja el abismo de las palabras
marchitadas por la cobardía de enfrentarse a lo inútil.
Las ausencias,
dibujadas con líneas finísimas en cuadernos amarillos
clavándose en la carne igual que bramantes de acero.
El dolor que quedó purgado en las fuentes de febrero
y, estas lecciones mal aprendidas que siempre repaso.

En este devanar bolas de cristal voy cerrando huecos.
Acierto el pasado con la claridad que veo el presente.

...

Un hondo placer viajar por tu decir
"Tengo la inefable virtud de adivinar el pasado. Acierto
a reconocer de cada instante la sustancia que lo forma. La temperatura. Los elementos. Las presencias. Las ausencias. En este devanar bolas de cristal voy cerrando huecos. Acierto el pasado con la claridad que veo el presente."
Ir y venir perdiéndome y encontrándome por los intersticios.
Un abrazo, compañero

Muchas gracias, Xaime. Aprecio y agradezco tu nota.

Un abrazo.
Ignacio

Lunamar Solano escribió:Hermosas imágenes que exploran la luminosidad de lo profundo amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Me alegra tu nota, Nancy. Gracias por el comentario y el afecto.

Un abrazo.
Ignacio

J. J. M. Ferreiro escribió:Las graves tormentas de los días del miedo. La calma
integrada en el blando abrazo de los árboles.
.......................................
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En este devanar bolas de cristal voy cerrando huecos.
Acierto el pasado con la claridad que veo el presente


Magnífico, amigo Ignacio. El poeta, el hombre se mira en el espejo y escarba en el imagen, hace huecos, herídas, manosea órganos y sensaciones, explora los intestinos del alma.


Un abrazo, amigo Ignacio

Gracias J.J. siempre atento desde tu visión poética.

Un fuerte abrazo.
Ignacio

Hallie Hernández Alfaro escribió:Extraordinario y con una lucidez pasmosa.
La arquitectura del poema hace que el espectro de la idea resuene magneticamente en los puntos cardinales y el pasado sea una tarea de magos..., el presente toma posesión del ahora mismo con botines de lluvia y traje de fuego.

Ovación sostenida, Ignacio; gracias por compartir.

Abrazos.

Hallie, gracias, siempre agradezco tus lecturas, tu sensibilidad, tus notas y tu entusiasmo.

Un abrazo.
Ignacio

Enhorabuena, amigo Ignacio, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Adivino".
Un cordial abrazo.

Un verdadero placer disfrutar tus versos Ignacio, hoy doble felicitación, por su belleza y también por el reconocimiento
Un abrazo
Carmen