Editorial Alaire

No imaginaba sentirme tan solo,
y eso que tengo ángeles
que se inyectan la morfina de mis ideas
para mantener su piel de rana.
Pero me siento solo como una palabra
que quisiera ser voz
en la garganta de los mudos.
Tal vez porque comprendí que mi más temida prisión
es una playa vacía.
No me acostumbro a vivir
entre la arena y las gaviotas hambrientas.
Demasiados idiomas para la misma soledad.
Buscando en los cajones de tu ropa, encontré recuerdos
que siempre estuvieron fuera del pensamiento,
recuerdos que resisten a la podedumbre mental.
El pueblo tiene una calma extraña.
La tesitura de la noche es una mezcla de pasos enamorados
y de conchas de caracol molidas por los coches que pasan a toda velocidad.
La vida seguirá siendo simple, pero no se puede obviar su simpleza.
¡Qué peldaños de oro tienes, mansión de la desdicha,
y sin embargo tus jardines se marchitan aleatoriamente!
Me acuesto con las ventanas abiertas
y me late el corazón en el escombro de todo lo que no pudo ser.
Entre las cicatrices que uno guarda dentro
hay gestos repetidos que convocan la aurora.
¿La aurora? Es más bien un silencio a piedras,
un caer de ciervos infinitos
en la proximidad de las tres tumbas del tiempo
que llevan inscrito el nombre de todos los fracasos
con colores de un puerto en ruinas.
Para qué tanta luz
si apenas vemos el pájaro
y nunca su vuelo.

Un poema muy hermoso y bien escrito,Marius. Mis felicitaciones querido amigo, y un abrazo.

Luis, muchas gracias por visitar mi espacio. Agradezco profundamente tus palabras. Me alegro que te gustara el poema. Mis abrazos, querido amigo.

Extraordinario trabajo de tu poeta genio, querido amigo. No hay manera de escapar de esta maravilla custodiada por la pureza y la fuerza.

En pie para la ovación. Prodigio y honor para nuestro Alaire.

Me alegro que de ha gustado el poema, Hallie. Te agradezco de corazón todas las palabras. Van mis abrazos cargados de sol, querida amiga.

Siempre me gustan las imágenes de tus versos. Un placer seguir tu palabra.
Besos
Pilar

Te aplaudo y felicito .Qué bien manejas el surrealismo, Me gusta que saques de los abismos esos sentiires y descripciones
que alimentan tus versos y arremeten a favor del poema y de tus habilidades poéticas. Un abrazo

Hay recuerdos de fuego que palían la ausencia, recuerdos que producen heridas reabiertas una y mil veces en la carne de la memoria.

Excelente poema, querido amigo. Me alegra tu regreso, Marius.

Abrazos.

Marius,

Tu estilo lleno de metáforas que desafían la estructura tradicional me ha agradado en su conjunto. Debo admitir que a pesar de ser un clasico empedernido, he disfrutado la lectura de tu poema y eso, a final de cuentas, es el mejor tributo que me podemos rendir a tus letras.

Felicitaciones

Javier

Enhorabuena, amigo Marius, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Canción a una nueva despedida".
Un cordial abrazo.

Merecida la distinción a este bello e inspirado poema. Enhorabuena. Saludos cordiales.

Enhorabuena, Marius, por este merecido reconocimiento a tu poema.
Besos
Pilar

"Para qué tanta luz
si apenas vemos el pájaro
y nunca su vuelo."
Luz para escribir poemas y echarlos a volar
para disfrute de aquellos que vemos su vuelo...
Felicidades, Marius,un abrazo.

Marius Gabureanu escribió:No imaginaba sentirme tan solo,
y eso que tengo ángeles
que se inyectan la morfina de mis ideas
para mantener su piel de rana.
Pero me siento solo como una palabra
que quisiera ser voz
en la garganta de los mudos.
Tal vez porque comprendí que mi más temida prisión
es una playa vacía.
No me acostumbro a vivir
entre la arena y las gaviotas hambrientas.
Demasiados idiomas para la misma soledad.
Buscando en los cajones de tu ropa, encontré recuerdos
que siempre estuvieron fuera del pensamiento,
recuerdos que resisten a la podedumbre mental.
El pueblo tiene una calma extraña.
La tesitura de la noche es una mezcla de pasos enamorados
y de conchas de caracol molidas por los coches que pasan a toda velocidad.
La vida seguirá siendo simple, pero no se puede obviar su simpleza.
¡Qué peldaños de oro tienes, mansión de la desdicha,
y sin embargo tus jardines se marchitan aleatoriamente!
Me acuesto con las ventanas abiertas
y me late el corazón en el escombro de todo lo que no pudo ser.
Entre las cicatrices que uno guarda dentro
hay gestos repetidos que convocan la aurora.
¿La aurora? Es más bien un silencio a piedras,
un caer de ciervos infinitos
en la proximidad de las tres tumbas del tiempo
que llevan inscrito el nombre de todos los fracasos
con colores de un puerto en ruinas.
Para qué tanta luz
si apenas vemos el pájaro
y nunca su vuelo.

Te felicito Marius por este hermoso y sentido poema. ERA

Agradezco a la Administración por haber elegido esta obra como Poema de la semana y a todos los compañeros y compañeras y a mis queridos amigos y amigas que lo han leído y han dejado su huella. La falta de tiempo hace que no pueda responder a cada uno de sus comentarios. Os agradezco de corazón y os mando muchos abrazos.