limpio ya de arabescos y de ritmos fugaces.
Tu jardín de violetas nacía sobre el viento
y allí temblabas sola, queriéndote a ti misma.
Desnuda la alameda al frío de mis manos;
primavera avanzada de pasiones y enigmas
El resplandor del astro te dibujó en la loma
Y eras una silueta imperceptible apenas.
Los remansos del tiempo en las tardes de mayo
Quise abrir con la estaca de mi cayado chino
Y una luna existente desmayada en la tarde
Me hizo guardar silencio con el canon marchito.
Te guardo en la palabra del movimiento pulcro
Y Una flor escondida por mi frente camina,
La pita del esparto me cuenta sus secretos
Y leve me encamino por estrellas de escarcha.
A quien pudiere interesar:
casida
f. lit. Composición poética arábiga o persa, corta y de asunto amoroso.
Gracias por leerme poetas, mi abrazo
Rafael