Editorial Alaire

Vas explorando terreno árido, improbable,
en gemido frío y distancia, como perro
de lomo tembloroso que husmeara
vida externa nueva
donde otros perfumaron antes con su magia los túmulos del alma.


Las leyes de ese tránsito erizado son el sueño y el recuerdo.
Recias leyes: allá entre la maleza de vergüenzas, donde odias
escarbar memorias tumefactas,
un reclamo fantasmal, un volátil humor de trufa negra
lo paraliza todo, te religa con algo que no es nada.


Lo demás es tiempo dudoso y tierra fuera:
preñadas de silencio, tus carencias
hacen uñas codiciosas y entonces, afilada y rara
polilla endémica que pasa por cedazos normativos de palabras,
ve la luz, como un recién nacido,
palpitante y compleja,
la plegaria.

Audio :

¡Ay, esta plegaria que es poema y poesía a la que llego y con la que, en cierto modo, me identifico!
Un abrazo decembrino, amigo Pablo.
Salud.

Sale la plegaria del alma, como un grito, como un desahogo, en los momentos más duros de nuestra vida; aún de los no creyentes sale inconscientemente, a algo hay que aferrarse; aunque sea una creación puntual de la mente.
Me ha gustado leerte.
Un abrazo Pablo.

Miramos hacia atrás buscando certezas y al final, a pesar de la memoria, la plegaria.
Me gustó el poema
Besos
Pilar

Tu plegaria es una obra de arte que me lleva a lo más hondo de la anterioridad de ser.
Un abrazo

Pablo Ibáñez escribió:Vas explorando terreno árido, improbable,
en gemido frío y distancia, como perro
de lomo tembloroso que husmeara
vida externa nueva
donde otros perfumaron antes con su magia los túmulos del alma.


Las leyes de ese tránsito erizado son el sueño y el recuerdo.
Recias leyes: allá entre la maleza de vergüenzas, donde odias
escarbar memorias tumefactas,
un reclamo fantasmal, un volátil humor de trufa negra
lo paraliza todo, te religa con algo que no es nada.


Lo demás es tiempo dudoso y tierra fuera:
preñadas de silencio, tus carencias
hacen uñas codiciosas y entonces, afilada y rara
polilla endémica que pasa por cedazos normativos de palabras,
ve la luz, como un recién nacido,
palpitante y completa,
la plegaria.

Paisano, me ha gustado tu poema. La vida pasa con tal vértigo que, a veces, va dos pasos por delante de nosotros. Un placer sumergirme entre tus letras.

Un fuerte abrazo.

Pablo Ibáñez escribió:Vas explorando terreno árido, improbable,
en gemido frío y distancia, como perro
de lomo tembloroso que husmeara
vida externa nueva
donde otros perfumaron antes con su magia los túmulos del alma.


Las leyes de ese tránsito erizado son el sueño y el recuerdo.
Recias leyes: allá entre la maleza de vergüenzas, donde odias
escarbar memorias tumefactas,
un reclamo fantasmal, un volátil humor de trufa negra
lo paraliza todo, te religa con algo que no es nada.


Lo demás es tiempo dudoso y tierra fuera:
preñadas de silencio, tus carencias
hacen uñas codiciosas y entonces, afilada y rara
polilla endémica que pasa por cedazos normativos de palabras,
ve la luz, como un recién nacido,
palpitante y completa,
la plegaria.

Que viaje este! Un plegaria se abre y remueve los coágulos que nos causa la apoplejía divina. Es un poema hermoso, lleno de amor, Pablo, y esperanzas para el recién nacido. La vida es en esencia asi de bella; palpitante y completa,
. Muy buena lectura. Abrazos, E.R.Aristy

Gracias Julio,

un honor verte por aquí. Sigo disfrutando de tu libro LUCERNARIOS. Merece la pena de verdad, os lo recomiendo a todos. Se puede pedir en La Casa del Libro.

Un abrazo

Gracias Armilo,

es cierto, a veces hay que agarrarse a algo, nunca deja uno de tener alguna creencia.

Un placer verte por aquí.

Gracias Pilar, querida amiga. Una satisfacción verte por aquí.
Te mando un fuerte abrazo.

Gracias Xaime,

me encantan tus poemas, tan distintos de los míos. Por eso me encanta que vengas a decirme que te gusta.

Un abrazo.

Gracias Ramón, paisano.

Un honor verte por aquí, me alegro que te guste.

Un abrazo.

Qué fuerza late Pablo en estos versos, cómo el deambular toma sentido, la búsqueda que se vuelve futil, el vacío de entrar en un templo deshabitado, pues fue incendiado en la huída.
Me gusta mucho esa búsqueda de la penumbra, el símbolo de la trufa acapara un mundo subterráneo, una resistencia oscura, invisible, que se agolpa en alguna fe escondida, que bajo la piel tensara la esperanza.
Un placer venir querido amigo. Me ha encantado, abrazos

Un magnífica exploración poética de las tierras de "Mordor" del alma, un viaje espinoso, duro.. donde el poeta ha de mirar y vivir si quiere crecer con cada poema, con cada plegaria.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

Gracias Roxane,

sí, "plegaria" es una manera de decir "poema". No me gusta mucho la metapoesía, la poesía que se refiere a sí misma, a su propio proceso o significado, pero en esta ocasión me ha salido, qué se va a hacer. Un poema tiene mucho que ver, en mi opinión, con una plegaria, una composición de palabras que intenta comunicar algo trascendente, a la vez que consuela, calma el espíritu, remite a la belleza, etc. Tal vez un poema sea una plegaria de los descreídos.
Trato de contar mi proceso de creación de un poema, desde la exploración ciega siguiendo el rastro de otros, guiado por el sueño y el recuerdo, pasando por el fogonazo de inspiración, allí donde más duele. Después el tiempo de cavar en las palabras para que finalmente vea la luz el poema, o plegaria.

Me alegro que te guste.
Un abrazo.