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Creo que este poema llega a todos por su simbolismo,Roberto López escribió:No puede ser verdad
lo que aparenta
un charco de café sobre una mesa.
Compacidad etérea,
brillo espejado, oscuro,
en la letal inanidad de un presente sin nombre.
Las calles enmarcadas
por edificios de imposible arquitectura
albergan un dédalo de ruidos.
El desorden precisa de unas leyes,
se encarna en rostros predecibles.
Tú te vertiste
para dar la sensación de movimiento,
acompañaste los reflejos
de sonidos coherentes,
pero sentía el vértigo
de tu pretenciosa verticalidad.
Y en la ciudad sin límites
el charco de café se confundió con el asfalto.
Ramón Carballal escribió:Enhorabuena por el merecido galardón. Un abrazo.
Pablo Ibáñez escribió:Roberto,
se me había escapado este soberbio poema, amigo. Menos mal que ha subido merecidamente como poema de la semana y me ha dado otro oportunidad. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Manuel Alonso escribió:Enhorabuena Roberto, es un poema cotidiano, profundo, hermoso. Un abrazo, amigo.
Roberto López escribió:No puede ser verdad
lo que aparenta
un charco de café sobre una mesa.
Compacidad etérea,
brillo espejado, oscuro,
en la letal inanidad de un presente sin nombre.
Las calles enmarcadas
por edificios de imposible arquitectura
albergan un dédalo de ruidos.
El desorden precisa de unas leyes,
se encarna en rostros predecibles.
Tú te vertiste
para dar la sensación de movimiento,
acompañaste los reflejos
de sonidos coherentes,
pero sentía el vértigo
de tu pretenciosa verticalidad.
Y en la ciudad sin límites
el charco de café se confundió con el asfalto.
Y qué bueno que de una mancha de café sobre la mesa resulte este urbano y excelente poema. Así es la poesía.Roberto López escribió:No puede ser verdad
lo que aparenta
un charco de café sobre una mesa.
Compacidad etérea,
brillo espejado, oscuro,
en la letal inanidad de un presente sin nombre.
Las calles enmarcadas
por edificios de imposible arquitectura
albergan un dédalo de ruidos.
El desorden precisa de unas leyes,
se encarna en rostros predecibles.
Tú te vertiste
para dar la sensación de movimiento,
acompañaste los reflejos
de sonidos coherentes,
pero sentía el vértigo
de tu pretenciosa verticalidad.
Y en la ciudad sin límites
el charco de café se confundió con el asfalto.
Rafel Calle escribió:Gran Reserva de Alaire.
E. R. Aristy escribió:Roberto López escribió: Te felicito Roberto, es realmente un poema original, diciente en forma y contenido. Poesía en grado superlativo. ERA