Hombre

[Carmen Pla]

Muy grata lectura, un poema elaborado con las vicisitudes del hombre frente a la vida.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo, Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Cuánto valor estético, cuánta depuración en las insignias del lenguaje, Ignacio.
Hombre falible, hombre cierto, hombre rodeado de sublimes canales de expresión.


Sigo en pie esta mañana para la gesta de aplausos a la buena, a la muy buena poesía.

Siempre aprecio tus generosas lecturas, Hallie.

Gracias y un abrazo.
Ignacio

[xaime oroza carballo]

Es un gran poema, me han gustado las imágenes de todo el viaje.
Un abrazo, Ignacio

[J. J. Martínez Ferreiro]

Magnífica, y muy bella esta conversación de la consciencia frente al dios. Me gusta mucho la serenidad que desprende, y el fluir tranquilo de versos y escenarios.

Todo un placer de lectura, amigo Ignacio.

Un fuerte abrazo.

[Ignacio Mincholed]

Ignacio,

me gusta mucho el poema, amigo. Muy delicado, muy bien llevado.

Un abrazo.

Gracias por la nota, Pablo. La aprecio.

Un abrazo.
Ignacio

[Rosa Marzal]

Un bello, original y bien planteado poema introspectivo, que rezuma humanidad.

Mis aplausos, Ignacio.

Abrazos.

[Arturo Rodríguez Milliet]

...

Pareces dormido.
No. Leía, esperaba. Miraba el viento.

Pareces cansado.
Es posible. La luz pesa y me detiene.

Estuve ayer en el techo de los árboles,
al atardecer pasaban los pájaros a la altura de mis ojos.
Los he escuchado nadar en la noche
por el fondo de un mar adormecido.
Vi sus siluetas, golpes de aire, al templarse el rígido sol
sin rojos ni azules, vestidas de luto.

Pareces un hombre.
Sí.

Pensaba en los mitos y en los dioses. Sí. Soy un hombre
dibujando su misterio.
Tú, que dices ser el padre de las rocas y el agua, alejado
de mi espíritu me confundes participando en los sueños
de mi sosegada razón.

Pareces dudar.
No. Sólo es consciencia de esta soledad.

Estuve ayer en el suelo de las nubes,
peces de nácar y cristal volaban enredados en mis pies
la superficie de la tierra adormecida.
Vi otros hombres realizando cosas extraordinarias, vida
desde la víscera donde el fuego nace.

Te engañas.
Quizá.

He sido zorro entre las parras.
A su sombra he dormido benévolas noches de agosto
bajo la lluvia de los jazmines cuando caen con pereza
bailando, blancos y desnudos,
viva y alocada mi consciencia hacia el sur de las pasiones.
Trigo, vinos y carne dulce en esa intemperie del instinto
donde queman los sentidos bajo un cielo repleto de uvas.

Pareces feliz.
A veces.

Hoy sí.
En esta terraza de otoño junto al suave brillo de su sonrisa.

...

Impactante. Interesante dialogo intimista del poeta con su deidad,
rico en imágenes con depurada poética. Un gusto su lectura.
Un abrazo.

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo de Ignacio.

[Ignacio Mincholed]

Muy buen poema, pleno de hermosas imágenes y de exquisita delicadeza expresiva. Mi enhorabuena.

Un abrazo.

Gracias, Ramón, aprecio tu generosa nota.

Un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Enhorabuena, Ignacio. Un poema espléndido.

Un abrazo.

Gracias Celia, aprecio tu nota.

Un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

...

Pareces dormido.
No. Leía, esperaba. Miraba el viento.

Pareces cansado.
Es posible. La luz pesa y me detiene.

Estuve ayer en el techo de los árboles,
al atardecer pasaban los pájaros a la altura de mis ojos.
Los he escuchado nadar en la noche
por el fondo de un mar adormecido.
Vi sus siluetas, golpes de aire, al templarse el rígido sol
sin rojos ni azules, vestidas de luto.

Pareces un hombre.
Sí.

Pensaba en los mitos y en los dioses. Sí. Soy un hombre
dibujando su misterio.
Tú, que dices ser el padre de las rocas y el agua, alejado
de mi espíritu me confundes participando en los sueños
de mi sosegada razón.

Pareces dudar.
No. Sólo es consciencia de esta soledad.

Estuve ayer en el suelo de las nubes,
peces de nácar y cristal volaban enredados en mis pies
la superficie de la tierra adormecida.
Vi otros hombres realizando cosas extraordinarias, vida
desde la víscera donde el fuego nace.

Te engañas.
Quizá.

He sido zorro entre las parras.
A su sombra he dormido benévolas noches de agosto
bajo la lluvia de los jazmines cuando caen con pereza
bailando, blancos y desnudos,
viva y alocada mi consciencia hacia el sur de las pasiones.
Trigo, vinos y carne dulce en la la intemperie del instinto
donde queman los sentidos bajo un cielo repleto de uvas.

Pareces feliz.
A veces.

Hoy sí.
En esta terraza de otoño junto al suave brillo de su sonrisa.

...

Me gusta mucho este poema en el desarrollo de este relevante contenido. Gran inspiración, excelente trabajo, Ignacio! Abrazos, ERA

Gracias, Era, aprecio tu nota.

Un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Ignacio:

Un poema muy pleno por su profundidad y belleza.

La aventura de vivir, de resistir, de ser un hombre...Las luces y las sombras de la travesía por esta tierra infame...

Un placer de lectura
Enhorabuena
Abrazos
Ana

Gracias Ana, siempre llenos de luces y sombras...
Aprecio tus notas.

Un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Poema exquisitamente bien escrito, magníficamente trabajado, profundo y con geniales metáforas.
Te dejo mis saludos.
Satír.

Gracias Antonio. Aprecio tu nota y tus saludos.

Un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Un poema de gran belleza, pulcro, muy rico en creatividad metafórica bien construida y cercana, que cautiva al lector. Aplausos poeta. Un abrazo.

Gracias Gerardo, aprecio tu comentario.

Un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

Un poema que me ha resultado original y cargado de notable expresividad. Mis aplausos.

Abrazos, compañero.
Óscar

Gracias Óscar, siempre me resulta interesante tu opinión.

Un abrazo.
Ignacio