Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias Gerardo por tus palabras.Gerardo Mont escribió:Me parece una excelente metaforizaci`ón de eso que te habita y que habitas, que además alcanza a este lector, sorprendido y agradecido por un buen bocado de buena poesía. Un abrazo compañero.
Alejandro, gracias por la lectura y comentasrio del poema.Alejandro Costa escribió:Muy bueno. Magnífico diría yo.
Un abrazo.
Gracias Ana, es un placer recibir tus comentarios.Ana Muela Sopeña escribió:Espectacular poema, Israel:
Describes tu mundo interior y exterior con maestría y con un lenguaje muy trabajado nos permites sentir la angustia vital, pero también las ganas de vivir, de aferrarse al tiempo...
Enhorabuena, compañero
Un beso
Ana
ERA siempre me alegra leer tus comentarios, gracias.E. R. Aristy escribió:Intenso, un poema de crudo dolor, ese dolor silente que nos pasa por el lado, y ensardinado con nosotros en el subway. Excelente poema, Israel. Abrazos, ERAIsrael Liñán escribió:Cuando la tarde se ajusta, como piel de serpiente,
y las arenas que recubren las dunas se compactan,
se endurecen,
se tornan cemento,
es cuando me doy cuenta de la soledad que emerge del silencio.
Las paredes,
de una sobriedad insostenible,
igualan exterior e interior.
Mecido por las moscas paladeo el aire caliente,
y grito,
y devoro pornografía trashumante
destrozando el sofá con mil vueltas.
Entonces cierro los ojos,
escondo la mente tras humo denso de goma.
Las conversaciones acuden a mi encuentro:
[tab=30]-El monólogo genocida de quien plancha en el piso de al lado.
[tab=30]-Los gemidos de afirmación que entrecortan
[tab=30]las extensas disertaciones del catedrático del segundo.
[tab=30]-La voz rasgada de la reina alcohólica que habita
[tab=30]más allá de las nubes,
[tab=30]que lucha a gritos contra la indiferencia agobiante del joven príncipe,
[tab=30]y se escupen adicciones a la cara,
[tab=30]se amenazan,
[tab=30]se destruyen en suicidio colectivo y programado.
Soledad que se adhiere a los huesos,
lágrimas necróticas,
hormiga autista perdida en la estepa.
Recobro la consciencia y el sol sueña
con bañar de luz tierras mejores,
las sombras templan las corrientes y calle abajo
se pueblan las puertas con ancianos que discuten,
arreglan el infierno con sencillez impecable,
y yo,
ávido de contacto,
me abrazo al fantasma de ojos azules y sumerjo la mirada
en agua gélida,
rescato del olvido sonrisas,
dejo de mirarme las venas con intenciones mineras
y vuelvo a la intensa labor de contar horas
perdido en una espiral de minutos.
Macedonio, compañero, gracias.Macedonio Tracel escribió:la desmesura envuelve, habita semillas que son texturas grises, abandonos, transpiraciones, gritos sordos. siempre me gusta.
Que bueno!Israel Liñán escribió:Cuando la tarde se ajusta, como piel de serpiente,
y las arenas que recubren las dunas se compactan,
se endurecen,
se tornan cemento,
es cuando me doy cuenta de la soledad que emerge del silencio.
Las paredes,
de una sobriedad insostenible,
igualan exterior e interior.
Mecido por las moscas paladeo el aire caliente,
y grito,
y devoro pornografía trashumante
destrozando el sofá con mil vueltas.
Entonces cierro los ojos,
escondo la mente tras humo denso de goma.
Las conversaciones acuden a mi encuentro:
[tab=30]-El monólogo genocida de quien plancha en el piso de al lado.
[tab=30]-Los gemidos de afirmación que entrecortan
[tab=30]las extensas disertaciones del catedrático del segundo.
[tab=30]-La voz rasgada de la reina alcohólica que habita
[tab=30]más allá de las nubes,
[tab=30]que lucha a gritos contra la indiferencia agobiante del joven príncipe,
[tab=30]y se escupen adicciones a la cara,
[tab=30]se amenazan,
[tab=30]se destruyen en suicidio colectivo y programado.
Soledad que se adhiere a los huesos,
lágrimas necróticas,
hormiga autista perdida en la estepa.
Recobro la consciencia y el sol sueña
con bañar de luz tierras mejores,
las sombras templan las corrientes y calle abajo
se pueblan las puertas con ancianos que discuten,
arreglan el infierno con sencillez impecable,
y yo,
ávido de contacto,
me abrazo al fantasma de ojos azules y sumerjo la mirada
en agua gélida,
rescato del olvido sonrisas,
dejo de mirarme las venas con intenciones mineras
y vuelvo a la intensa labor de contar horas
perdido en una espiral de minutos.
