Editorial Alaire

Regresarás,
y no habrá transcurrido el tiempo,
aunque haya dejado su huella
en cada raíz que, ahora,
es un tronco genuflexo.
Quizá así el dolor
deje de tener memoria
y enmudezcan los ecos del pasado.
Tal vez te vea venir
en la dirección del viento
como brisa alzándose sobre la marea,
o como ese caos
que habrá de amainar mi desorden.

Regresarás
para dispersar esa suma de ausencias,
sombras que, a un tiempo, fueron
abrigo y penitencia,
y me dejaré abrazar por la soledad
de tus silencios, y, así, tal vez, tu cercanía
pueda arrancar esa herrumbre
que aún llevo pegada a los huesos.

Regresarás
del largo viaje de una noche
que se ensanchara como metafórica frontera,
donde la sangre hierve al vapor
de ajenos duelos para oscurecerse
en los rincones del alma,
pero que, como iridiscente llaga,
abriera a la luz esa parte de mí
que aún da aliento a tu recuerdo.

Ramón,

me ha gustado mucho el poema, amigo. Has sabido reflejar con palabras muy bellas el sentimiento de pérdida y de ausencia. Me gusta el ritmo que le has dado con ese verso corto, sugiere la ansiedad de la ausencia sin acelerar el paso. Has sabido encontrar el punto justo.

A mí me gusta.

Un abrazo.

Bellas y líricas imágenes en este nostálgico poema. Mi felicitación y un abrazo.

Estupenda mirada hacia el pasado que deja huella, y es indeleble, a la nostalgias sosegado.Volver desde la ausencia
se hace digno a la memoria que fue la base de lo que fue llegando luego.

un abrazo

Ramón Castro Méndez escribió:Regresarás,
y no habrá transcurrido el tiempo,
aunque haya dejado su huella
en cada raíz que, ahora,
es un tronco genuflexo.
Quizá así el dolor
deje de tener memoria
y enmudezcan los ecos del pasado.
Tal vez te vea venir
en la dirección del viento
como brisa alzándose sobre la marea,
o como ese caos
que habrá de amainar mi desorden.

Regresarás
para dispersar esa suma de ausencias,
sombras que, a un tiempo, fueron
abrigo y penitencia,
y me dejaré abrazar por la soledad
de tus silencios, y, así, tal vez, tu cercanía
pueda arrancar esa herrumbre
que aún llevo pegada a los huesos.

Regresarás
del largo viaje de una noche
que se ensanchara como metafórica frontera,
donde la sangre hierve al vapor
de ajenos duelos para oscurecerse
en los rincones del alma,
pero que, como iridiscente llaga,
abriera a la luz esa parte de mí
que aún da aliento a tu recuerdo.

Elocuencia emocional, bien logrado su fino lirismo. Un placer, ERA

Pablo Ibáñez escribió:Ramón,

me ha gustado mucho el poema, amigo. Has sabido reflejar con palabras muy bellas el sentimiento de pérdida y de ausencia. Me gusta el ritmo que le has dado con ese verso corto, sugiere la ansiedad de la ausencia sin acelerar el paso. Has sabido encontrar el punto justo.

A mí me gusta.

Un abrazo.

Muchas gracias, Pablo. Celebro que te hayan gustado mis letras.
Un fuerte abrazo, paisano.

Ramón Carballal escribió:Bellas y líricas imágenes en este nostálgico poema. Mi felicitación y un abrazo.

Muchas gracias, Ramón, un placer contar con tu presencia en mis letras.
Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Estupenda mirada hacia el pasado que deja huella, y es indeleble a la nostalgias sosegado.Volver desde la ausencia
se hace digno a la memoria que fue la base de lo fue llegando luego.

un abrazo

Muy agradecido, Guillermo, por tu paso y atento comentario.
Un abrazo.

E. R. Aristy escribió:

Ramón Castro Méndez escribió:Regresarás,
y no habrá transcurrido el tiempo,
aunque haya dejado su huella
en cada raíz que, ahora,
es un tronco genuflexo.
Quizá así el dolor
deje de tener memoria
y enmudezcan los ecos del pasado.
Tal vez te vea venir
en la dirección del viento
como brisa alzándose sobre la marea,
o como ese caos
que habrá de amainar mi desorden.

Regresarás
para dispersar esa suma de ausencias,
sombras que, a un tiempo, fueron
abrigo y penitencia,
y me dejaré abrazar por la soledad
de tus silencios, y, así, tal vez, tu cercanía
pueda arrancar esa herrumbre
que aún llevo pegada a los huesos.

Regresarás
del largo viaje de una noche
que se ensanchara como metafórica frontera,
donde la sangre hierve al vapor
de ajenos duelos para oscurecerse
en los rincones del alma,
pero que, como iridiscente llaga,
abriera a la luz esa parte de mí
que aún da aliento a tu recuerdo.

Elocuencia emocional, bien logrado su fino lirismo. Un placer, ERA

Muy agradecido, E.R.A., por pasarte y dejarme tu apreciado comentario.
Abrazos.

Me ha gustado mucho tu poema, no hay nada que me pueda más que un poema romántico bien dicho. Y tú dices bien, compañero, no te había leído antes pero volveré a hacerlo. Un placer.
Abrazos

Desde el título, me gusta amigo. Ese tiempo verbal sugiere una certeza en la esperanza. Desde ahí, pasear los recuerdos es hacerlos presente, descubrir el tamiz que crea en la mirada el rememorar un tiempo finito, en el que de alguna forma eramos quizás más presente y seguramente un condicional de futuro.
Es un gusto pasar y leerte, me ha gustado mucho el desarrollo del poema.
Un abrazo

María José Honguero Lucas escribió:Me ha gustado mucho tu poema, no hay nada que me pueda más que un poema romántico bien dicho. Y tú dices bien, compañero, no te había leído antes pero volveré a hacerlo. Un placer.
Abrazos

Muchas gracias, María José, por tu paso. Celebro que te hayan gustado mis versos.
Abrazos.

Ventura Morón escribió:Desde el título, me gusta amigo. Ese tiempo verbal sugiere una certeza en la esperanza. Desde ahí, pasear los recuerdos es hacerlos presente, descubrir el tamiz que crea en la mirada el rememorar un tiempo finito, en el que de alguna forma eramos quizás más presente y seguramente un condicional de futuro.
Es un gusto pasar y leerte, me ha gustado mucho el desarrollo del poema.
Un abrazo

Muy agradecido, Ventura, por tu presencia en mis letras.
Un abrazo.

Hermoso poema donde la nostalgia da paso al recuerdo y bienvenida. Llega como un río lento.
Abrazos
Pilar

[quote="Ramón Castro Méndez"]

Anhelante esa necesidad del regreso que reflejas con versos hermosos y nostálgicos.
Un placer leerte Ramón.
Abrazos.