Misiva de un X MEN.
Publicado: Sab, 16 Abr 2016 23:02
Hola mi amor.
Después de tanto tiempo, la memoria.
Ambos aportamos las semillas ¿Lo recuerdas?
Los surcos ya tenían nuestros nombres.
Mi madre había resuelto el azar de signaturas
entre poetas rusos y franceses. Tus padres,
destacaron la X en tu epígrafe, por tu forma sobrehumana
de apuntar la vida con paciencia, de dar al blanco a pesar de los orgullos:
como las mujeres azules, expeditas y miméticas, sabes ser Todo,
sin dejar de ser la misma.
¡Ah!, nunca pude acoplarme a los heptas ni alejandros:
como el brío del adicto, la fluctuación perenne de mi voz;
como en los presagios de este siglo, los caníbales del miedo;
como el veneno en las fracturas del ozono… ¡Vaya peligro!
Supe eso sí, cada detalle: interpretar el manifiesto de los átomos
a pesar de la psicosis colectiva, de su barullo inapelable.
Disímiles, quizás, nuestros poderes. No éramos exactamente un engranaje.
Después de los hijos y las culpas del tiempo rectilíneo,
las versiones cotidianas de los cómics,
nos olían a Apocalipsis. No obstante, aprendimos a accionar
bajo propósitos. En este rincón del universo afligido por mortales
alergias a sí mismo, sobre los espacios propios indagamos,
empero, amalgamándonos.
No es fácil ser un X Men, aunque después de todo seamos tantos.
Pero te cuento así, por ir contando – quizás la vida es sólo eso –
en la liturgia de los días, soy tu fanático confeso,
y por lo demás, supersticioso, pues en ti, magia y mutación
son algo más que dos sinónimos. Amo lo que eres,
tu naturaleza metafórica. Excedes cada una de mis ciencias...,
la verdad intrínseca a mis números.
Te llamaré “Inmensurable”, establecida entre esas ciencias,
porque los verdugos del tiempo, a ti, te han respetado.
Yo muto cada vez que me miras por mi nombre,
entonces regreso tras las hojas secas que me han decapitado.
Con amor desde la guerra,
Mutante dieciocho mil quinientos trece.
P.D. Tu traje podría ser verde, por tu forma de igualar el azar a la esperanza;
o blanco, porque haces treguas de conflictos.
NOTA: Me permito explicar algo relacionado a los comentarios. De acuerdo a mis loqueras y a las interpretaciones múltiples, las diferentes perspectivas son vàlidas. En la era que vivimos, la realidad y la forma en que ésta se cuaja, dispara a partir de un evento múltiples futuros, que son parte de esa realidad, inclinàndose por uno u otro por la acciòn de la conciencia (observador). Y de acuerdo a la fìsica cuàntica las partìculas diminutas existen en estados superpuestos, es decir, en varios lugares o estados paradòjicos, por lo que parte de la poesía actual, la que quiera reflejar nuestra era cientìfica y paradòjica , debe considerar mùltiples realidades. Asì estas sencillas letras, ofrecen un primer plano interpretativo: el amor de pareja; un segundo plano: la relaciòn entre un poeta y la poesía, y en un tercer plano: las paradojas entre ser y no ser y como se precipita nuestra realidad inmediata hacia el amor. Gracias
Después de tanto tiempo, la memoria.
Ambos aportamos las semillas ¿Lo recuerdas?
Los surcos ya tenían nuestros nombres.
Mi madre había resuelto el azar de signaturas
entre poetas rusos y franceses. Tus padres,
destacaron la X en tu epígrafe, por tu forma sobrehumana
de apuntar la vida con paciencia, de dar al blanco a pesar de los orgullos:
como las mujeres azules, expeditas y miméticas, sabes ser Todo,
sin dejar de ser la misma.
¡Ah!, nunca pude acoplarme a los heptas ni alejandros:
como el brío del adicto, la fluctuación perenne de mi voz;
como en los presagios de este siglo, los caníbales del miedo;
como el veneno en las fracturas del ozono… ¡Vaya peligro!
Supe eso sí, cada detalle: interpretar el manifiesto de los átomos
a pesar de la psicosis colectiva, de su barullo inapelable.
Disímiles, quizás, nuestros poderes. No éramos exactamente un engranaje.
Después de los hijos y las culpas del tiempo rectilíneo,
las versiones cotidianas de los cómics,
nos olían a Apocalipsis. No obstante, aprendimos a accionar
bajo propósitos. En este rincón del universo afligido por mortales
alergias a sí mismo, sobre los espacios propios indagamos,
empero, amalgamándonos.
No es fácil ser un X Men, aunque después de todo seamos tantos.
Pero te cuento así, por ir contando – quizás la vida es sólo eso –
en la liturgia de los días, soy tu fanático confeso,
y por lo demás, supersticioso, pues en ti, magia y mutación
son algo más que dos sinónimos. Amo lo que eres,
tu naturaleza metafórica. Excedes cada una de mis ciencias...,
la verdad intrínseca a mis números.
Te llamaré “Inmensurable”, establecida entre esas ciencias,
porque los verdugos del tiempo, a ti, te han respetado.
Yo muto cada vez que me miras por mi nombre,
entonces regreso tras las hojas secas que me han decapitado.
Con amor desde la guerra,
Mutante dieciocho mil quinientos trece.
P.D. Tu traje podría ser verde, por tu forma de igualar el azar a la esperanza;
o blanco, porque haces treguas de conflictos.
NOTA: Me permito explicar algo relacionado a los comentarios. De acuerdo a mis loqueras y a las interpretaciones múltiples, las diferentes perspectivas son vàlidas. En la era que vivimos, la realidad y la forma en que ésta se cuaja, dispara a partir de un evento múltiples futuros, que son parte de esa realidad, inclinàndose por uno u otro por la acciòn de la conciencia (observador). Y de acuerdo a la fìsica cuàntica las partìculas diminutas existen en estados superpuestos, es decir, en varios lugares o estados paradòjicos, por lo que parte de la poesía actual, la que quiera reflejar nuestra era cientìfica y paradòjica , debe considerar mùltiples realidades. Asì estas sencillas letras, ofrecen un primer plano interpretativo: el amor de pareja; un segundo plano: la relaciòn entre un poeta y la poesía, y en un tercer plano: las paradojas entre ser y no ser y como se precipita nuestra realidad inmediata hacia el amor. Gracias