Armilo Bretón escribió:
Julio compañero, yo siento estos versos como una canción hermosa. De hecho la estructura es totalmente musical, estribillo incluido. Yo diría que pensada, desde un punto de vista formal, para la boca de una guitarra, para ser cantada frente a los amigos con un buen vino delante.
Sin embargo como poesía estricta, y permíteme una digresión que no me gusta demasiado y sólo a requerimientos críticos, me parece repetitiva en su concepto y falta de emoción por esperados los versos. Creo me explico. Si no fuera así, pido disculpas y aclararé.
Quiero decirte que me gusta lo que haces porque la mayor parte de las veces disfruto mucho leyéndote.
Salud.
N: Mi oído ya está lejos de estructuras rítmicas muy precisas, pero sí creo que falta una sílaba en el verso
"incesante tormento de mi alma". Más que nada por el marcado carácter rítmico del resto de versos.
Empezando por el final, te diré que tu oído no te falla en el verso que señalas. Pero (hecha la ley... hecha la trampa) al vate siempre le queda acogerse a aquello de las licencias poéticas, en este caso la de la dialefa o diéresis, y si no, a cualquier otra... La verdad es que, incluso, la lectura se mueve en un estrecho margen según en qué región de habla española se haga. Lo vi, pero me resultó más fácil dejarlo como está que andar buscando un verso técnicamente intachable pero que me gustara menos.
La estrofa del rondel, como otras estrofas de alarde, está pensada para el canto y el baile, claro que sí. Por lo que pude averiguar, de origen francés, tiene varias versiones. Yo elegí la que comentas. Las repeticiones, las vueltas al tema, etc. forman parte de este tipo de estrofas entre las que conocerás el villancico, villanellas, pantoums... El efecto de cansancio o falta de emoción tal vez se supla con la música y el baile, no sé. Pero yo no lo he inventado y produce el efecto que produce, al igual que otras estrofas métricas como las manriqueñas o de pie quebrado, la lira, décimas o espinelas, el mismo romance o el inefable soneto. Cada cual aporta su gracia y sus inconvenientes. A mi me gusta explorar y experimentar sensaciones con ellas.
Gracias, amigo Armilo, por tu comentario rico y constructivo. Es un lujo tenerte como lector. Con un abrazo.
Salud.