Las seis y nadie

[Pablo Ibáñez]

Rosa,

enhorabuena por la distinción, amiga. Leí este poema cuando lo publicaste, pero no tuve la ocasión para COMENTARLO. Aprovecho ahora para decirte que me gusta mucho. Siempre muy atractivos tus inventos metafóricos, muy originales, muy pasionales, y siempre engarzados en un entramado literario sólido y bien trabajado que facilitan su contexto, y por tanto su disfrute.

Abrazos.

[Ignacio Mincholed]

Felicidades por el poema, Rosa. Enhorabuena, me alegro.

Un abrazo.
Ignacio

[Ventura Morón]

Que maravilla...que palabra, que peso, que contundencia y que solidez Rosa. Tan bello, tan elocuente y lleno de sentido y mensaje.
Me alegra mucho ver reconocido este poema, como un ápice de toda tu obra que es sin duda, enorme.
Un beso querida compañera

[Rosa Marzal]

Muchas gracias por tu comentario y felicitación, Armilo.

Un abrazo de vuelta para ti, amigo.

[Rosa Marzal]

Muchas gracias por tus bellas palabras, ERA.

Un gran abrazo.

[Rosa Marzal]

Muchas gracias, Israel.

Un abrazo.

[José Manuel F. Febles]

Ando lejos y fuera del Foro, momentáneamente. Leo tu poema y te felicito de todo corazón.

José Manuel F. Febles

[Luis M]

Creo que es un acierto reconocer o premiar buenos poemas antiguos y/o de autores que por la razón que sea lleven tiempo sin intervenir en el foro. No es nada habitual pero en mi opinión es una buena idea. Mis felicitaciones, Rosa, tu poema lo merece.
Un gran abrazo, amiga.

[Rosa Marzal]

Pilar, muchas gracias, querida amiga.

Un gran abrazo.

[Rosa Marzal]

Muy agradecida por tu felicitación y tus palabras, Arturo.

Un abrazo.

[Ulises C.J.]

Entregas alma amiga, entre sueños y despertares.
Precioso poema.
Enhorabuena por un merecido reconocimiento.

[Alejandro Costa]

Una blancura ácida nos bautiza,
amor mío.
Cose la piedra al párpado; los pies,
a la insidiosa latencia del asfalto.

Siempre intuiste
mi fe en los abismos;
que la mañana suele abrirme sus brazos
desolados
cuando los grillos inoculan su esperma de metal
en el ojo del día.
Te he dicho
que mi sangre se vuelve amarga y lenta;
que me invade las venas un ángel
gris, y van desintegrándose
una a una
las musas de mi lengua.

Así se ata la madrugada a mis manos;
así se mofa de mí la nostalgia
y luego, cuando muere
la séptima penumbra,
destrozo las cortinas del rigor, arranco las agujas
de un reloj cadavérico
y levanto bien alta la copa de mi Sombra.
Entonces araño con ganas la conciencia
de un gesto
y rescato
los pedazos de luz desollada:
ciento ochenta continentes a la deriva en mí
que vendrán nuevamente a morder
mi voluntad de perro
al dar las seis y nadie.













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Precioso Rosa.

Un canto al amor delicado y bello.

Mi enhorabuena.

Un beso.

[Rosa Marzal]

Pablo, gracias por tu felicitación, amigo. Me alegra que te guste el poema.

Abrazos.

[Rosa Marzal]

Muchas gracias, Ignacio.

Un abrazo.

[Rosa Marzal]

Ventura, a mí me alegra tu paso por estos versos y me emociona el bello comentario que me dejas, no tanto por los inmerecidos elogios hacia mi poesía, sino por que reflejan la generosidad de la que siempre has hecho gala.

Abrazos, amigo.