Rafel Calle escribió:A vertebrar los sueños te conjuro,
definitivamente
al beso que seduce la ira de las lenguas,
fusión en la codicia de los labios
y en la tempesta del azar, contigo.
Gocemos de los pálpitos motrices,
agujas de un adiós a la perfidia,
tic tac que rivaliza con la pena,
el árbol de la luz, la mies enamorada.
Cereales los dos,
llega la voluntad de una labranza grave,
se fue semilla muda
y ha vuelto voz en grano.
Me gusta, sobre todo, el cierre de este poema que convoca al tiempo en un carpe diem de resonancias de tierra labrada, campesina, donde todo germina con olor y ecos de la más hermosa poesía de Miguel Hernández. Muy bello.
Salud.