Amor de eunuco

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Me ha gustado mucho el poema, Pablo.
La elegancia, la exquisitez del lenguaje, la belleza del paisaje que dibujas, la musicalidad de los versos, todo ello hace que se disfrute mucho de la lectura.
Un fuerte abrazo y enhorabuena.

[Raul Muñoz]

Todo amor por el lenguaje y las palabras; llega el cariño con que hilvanas este agridulce poema, Pablo.

Me gustó mucho, un placer de lectura.

Un abrazo, amigo.

[Liz Barrio.]

Elegancia y maestría en todos los versos.
Aplausos y un abrazo grande, poeta

[Víctor F. Mallada]

Enhorabuena, Pablo, por este hermoso trabajo.

Es elegante, a veces como un vals que se baila entre vivencias, a veces pasodoble que marca los espacios y cuenta una historia con su pequeño misterio. Gracias por este regalo, amigo.


Víctor

[Javier Dicenzo]

Pablo, tremenda mitología en verso, un gran poema, un placer pasar por este excelente trabajo.
javier

[Ricardo Serna G]

Pablo


me da gusto leer tu magnífica poesía
estaré cerca

Un abrazo fuerte

[Pablo Ibáñez]

Gracias Miguel Ángel

es un honor para mí tu paso y generosa valoración.

Un abrazo.

[Pablo Ibáñez]

Gracias Raúl,

me ha gustado lo de "agridulce" porque era una de mis ideas: una doliente ironía, un sabor dulce y ligeramente amargo.

Un abrazo, amigo.

[Pablo Ibáñez]

Gracias Liz,

muy agradecido de tu paso por este poema, amiga.

Un abrazo.

[Pablo Ibáñez]

Gracias Víctor, querido amigo,

me alegro que te haya gustado el poema. A ver si este año puedo escaparme a Colliguilla y nos vemos.

Un gran abrazo, amigo

[Pablo Ibáñez]

Gracias Javier,

es un honor tu paso por el poema y positivo comentario, amigo.

Un abrazo.

[Pablo Ibáñez]

Ricardo,

un honor tenerte por aquí, estimado amigo. Me alegro mucho que te haya gustado.

Un abrazo.

[Ignacio Mincholed]

Saludos Pablo. Felicidades.
Muy buena obra, completa y hermosa.

Un abrazo.
Ignacio

[Marisa Peral]

Primer olor a pino en el terrario,
¿me guardas el secreto? que no vengan
doctores a opinarlo.

Se han ido ya dos cosechas del jardín sin que tu mano
aliente la raíz, cubra el esqueje, domestique
el ansia de luz de la hiedra en la baranda.

Germán el aparcero abre la siega;
se acerca con un nido despeinado,
un huevo verdeazul entre las manos:
de torda, me dice, ya es el tiempo --su iris sonriente
aguza luego serio contra el viento, calibrando
la bóveda en arrullo del pinar detrás del río.

Nunca el crujido de pasos tempranos del camino
procura tu pie ahora, sino aquellas
yeguas aurorales
que entonces respiraban de tu tacto
y hoy resoplan minuciosas la niebla y la cancela
--sus lomos humeando al primer sol de noche muerta.

Tu leyenda se desliza al mentidero, cada palabra de ella,
cada idea me urge asentimiento, y ya no puedo
fingir que no es castrante
lidiar con soledad en primavera.

El ansia de luz de la hiedra en la baranda.
La bóveda en arrullo del pinar detrás del río.
Los lomos de las yeguas humeando al primer sol de noche muerta.
Y este amor de eunuco, esta batalla.

Precioso y delicado poema Pablo, tu trabajo siempre es equilibrado y minucioso y no dejas al azar ni una coma. Me ha gustado mucho leerte, compañero.
Un abrazo.

[Administración Alaire]

Enhorabuena, amigo Pablo, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Amor de eunuco".
Un cordial abrazo.