Editorial Alaire

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Estación de marzo

La estación más cercana
parece despedir
los oscuros vagones de la historia.
Voy divisando los cuerpos del pasado
desprendiéndose entre el vapor de las chimeneas

Aquella parada nunca existió;
se iba haciendo futura
con la palabra recien pronunciada.
Nunca hasta ahora
sus hierros fueron travesaños.

El tren se acerca. Pon luces
en la sombra del porvenir en ciernes.
Nunca olvides que la única deidad
son las brillantes voces que te esperan.

Allá, al frente, se disipan todas las direcciones
Nada ni nadie
ha existido como tú ahora.
Largo es el espacio y estrechas,
muy estrechas las horas; pulseras de colores
con las que engalano mis versos
mientras tus manos van rozando el cielo.

JJM Ferreiro






Las horas de marzo


Horas de nacimientos, primavera
temprana. De últimos fríos
horas largas
suspendidas
del alero del día,
tibio el sol
la noche helada.

Entre una flor y la luna
blanca;
entre una luna y la flor
encarnada
las horas
se columpiaban.


González Alonso


.
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Qué maravilla, lo subo inmediatamente.
Un enorme placer.
Abrazos a pares

Esta serie con las que nos estáis regalando es simplemente maravillosa. La imaginación corre al ritmo de vuestras palabras, el tiempo cobra la medida de vuestros versos. Es un placer leeros amigos.
Felicidades y abrazos grandes

Me ha encantado el poema, Julio. Es una preciosidad.
Un abrazo fuerte.

"Nada ni nadie
ha existido como tú ahora."

Destaco estos versos donde reverbera un eco de trascendencia. Desde Anna Karénina, y quizás incluso antes (me viene a la memoria 'Humo', de Iván S. Turguéniev), las estaciones de tren se han convertido en uno de los grandes temas literarios, así como también, y junto a la nieve, la alegoría del adiós y de la despedida, aunque también del reencuentro.

Un abrazo, Julio.

María José Honguero Lucas escribió: Qué maravilla, lo subo inmediatamente.
Un enorme placer.
Abrazos a pares

Con nuestras más expresivas gracias, María José. Abrazos y salud.

Se nota la proximidad de la primavera, que ya despunta en la belleza de esta entrega. Poesía suave y con pinceladas sutiles, que nos dejan un buen lienzo, para recrear los sentidos.

Mis felicitaciones, Julio y Ferreiro; las gracias por compartir vuestro saber hacer con las palabras.

Un abrazo a los dos.

Cada tren y cada hora acortan la distancia entre la poesía y el lector. Un lujo veniros.
Un abrazo.
Pepa

Ventura Ramos López escribió:Esta serie con las que nos estáis regalando es simplemente maravillosa. La imaginación corre al ritmo de vuestras palabras, el tiempo cobra la medida de vuestros versos. Es un placer leeros amigos.
Felicidades y abrazos grandes

Un placer recibir tus felicitaciones y abrazos envueltos en tan amable comentario, Ventura. Muchas gracias. Con un abrazo de ambos dos. Salud.

Julio González Alonso escribió:
Voy divisando los cuerpos del pasado
desprendiéndose entre el vapor de las chimeneas

Aquella parada nunca existió;
se iba haciendo futura
con la palabra recien pronunciada.

Nada ni nadie
ha existido como tú ahora.

JJM Ferreiro






Las horas de marzo


Horas de nacimientos, primavera
temprana. De últimos fríos
horas largas
suspendidas
del alero del día,
tibio el sol
la noche helada.




González Alonso


.

Qué gusto disfrutaros a los dos J.J. y Julio, en estas Estaciones y horas, primaverales en este Marzo.
Preciosa entrega, gracias a los dos.
Abrazos.

Una preciosidad y suerte poder disfrutar estos dúos donde la naturaleza es la protagonista. Esperemos el siguiente
Besos
Pilar

Un sentido y muy hermoso homenaje
gracias

Curra

Qué belleza! Un viaje en tren por el tiempo de la resurrección. En vez de ir envejeciendo, retoña la flor de la vida. Ambos poemas trasmiten la condición de revivir . Les felicito y aplaudo su gran talento. Abrazos, ERA

Miguel Ángel Martínez Góm escribió: Me ha encantado el poema, Julio. Es una preciosidad.
Un abrazo fuerte.

Un abrazo agradecido, amigo Miguel Ángel. Salud.

Óscar Bartolomé Poy escribió:"Nada ni nadie
ha existido como tú ahora."

Destaco estos versos donde reverbera un eco de trascendencia. Desde Anna Karénina, y quizás incluso antes (me viene a la memoria 'Humo', de Iván S. Turguéniev), las estaciones de tren se han convertido en uno de los grandes temas literarios, así como también, y junto a la nieve, la alegoría del adiós y de la despedida, aunque también del reencuentro.

Un abrazo, Julio.

Gracias, amigo Óscar por tu paso y siempre brillantes comentarios. Son todo un honor tanto para Julio como para mí.

Un fuerte abrazo.