No me llames poeta

[Hallie Hernández Alfaro]

Sube para deleite de todos.

[Daniela Miño]

Sube para deleite de todos.

Gracias Hallie, este poema debería estar siempre al alcance de todos.

[Sandra Gª Garrido]

a veces entro, leo y no digo nada, como cuando lei este poemazo.
Hoy tampoco digo mucho.
Sólo te digo : POETA

besos

[Ventura Morón]

Sube para deleite de todos.

Gracias querida Hallie, me encantó haberlo encontrado de nuevo.
Un beso grande

[Ventura Morón]

Sube para deleite de todos.

Gracias Hallie, este poema debería estar siempre al alcance de todos.

Gracias a ti querida Daniela. Tengo que decir que se te echa de menos, aunque se que sigues por ahí en cosas del foro.
Te mando un fuerte beso y las gracias por tus bellas palabras

[Ventura Morón]

a veces entro, leo y no digo nada, como cuando lei este poemazo.
Hoy tampoco digo mucho.
Sólo te digo : POETA

besos

Querida Sandra, muchísimas gracias amiga. Me llegan tus palabras, me llega todo lo que dices y no dices.
Un beso grande

[Jorge de Córdoba]

Un verdadero poeta rara vez se ve a sí mismo como tal. Ya que siempre queda un horizonte por visitar, una estela que alcanzar, un amanecer por descubrir.

Buenas líneas Ventura Morón.

Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

[Mitsy Grey]

Uff!!! Belleza infinita Ventura. Qué lindo y gratificante es este encuentro con la buena poesía...cómo deja de satisfecho al espíritu. Abrazo y aplausos en ovación. Poeta!!!

Un beso. Mitsy

[E. R. Aristy]

No me llames poeta.
Tenía un paragüas en la mano,
solamente lo abrí
esparciendo mis palabras al diablo


...

Una estatua de sal, eso soy.
Un violín inflamado,
un velero en la vertiente.

Nacen sin impostura las letras,
eclosionan mariposas si chasquea fiel la batuta,
entonan las sirenas sus gemidos cristalinos, y nievan
estas negras gotas que, liberadas, se deslizan de mi pecho.

No perseguí al blanco, vino a interpelarme
a aullidos, desfilando silbante entre las balas,
en mis ojos aún la pólvora, brotando a jirones los pétalos
bajo la lengua, fraguando de silencios los latidos,
haciendo temblar este lado del mundo.

Nada traje. Nada me llevo,
sólo un aliento de luna, madrugadas
a lomos de mi Unicornio, en danza los sellados ojos,
aspirando miradas, todas las que recibí,
ondulando los segundos, amando los abismos.

En eterno retorno abro y cierro las alas,
entono murmullos que cruzan en brisa los páramos,
atesoro reflejos de todos los charcos donde posé los recuerdos,
saltando descalzo, con una llave sin puerta entre los dedos,
sorbiendo voy de los nombres sus mareas, inaudible, rasgando huellas sobre la tierra.

Y esta melodía escrita en la piel que, en un instante preciso,
tatúa de voces el firmamento.

.
.
.

Me alegra encontrar hoy este hermoso poema, te felicito, Ventura. ERA

[Ventura Morón]

Un verdadero poeta rara vez se ve a sí mismo como tal. Ya que siempre queda un horizonte por visitar, una estela que alcanzar, un amanecer por descubrir.

Buenas líneas Ventura Morón.

Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

Gracias Jorge. Este reflejo que me dejas, dice mucho y bien, y te lo agradezco mucho.
Un abrazo fuerte, gracias por traerlo amigo

[Ventura Morón]

Uff!!! Belleza infinita Ventura. Qué lindo y gratificante es este encuentro con la buena poesía...cómo deja de satisfecho al espíritu. Abrazo y aplausos en ovación. Poeta!!!

Un beso. Mitsy

Gracias, muchas...a mi, leer tu comentario, me deja justo la maravillosa sensación de que los esfuerzos por construir versos tienen el inmenso reflejo de alguien que los lea con ese entusiasmo tuyo...nada más grande para mi, amiga.
Gracias por tan preciosas palabras Mitsy

[Ventura Morón]

No me llames poeta.
Tenía un paragüas en la mano,
solamente lo abrí
esparciendo mis palabras al diablo


...

Una estatua de sal, eso soy.
Un violín inflamado,
un velero en la vertiente.

Nacen sin impostura las letras,
eclosionan mariposas si chasquea fiel la batuta,
entonan las sirenas sus gemidos cristalinos, y nievan
estas negras gotas que, liberadas, se deslizan de mi pecho.

No perseguí al blanco, vino a interpelarme
a aullidos, desfilando silbante entre las balas,
en mis ojos aún la pólvora, brotando a jirones los pétalos
bajo la lengua, fraguando de silencios los latidos,
haciendo temblar este lado del mundo.

Nada traje. Nada me llevo,
sólo un aliento de luna, madrugadas
a lomos de mi Unicornio, en danza los sellados ojos,
aspirando miradas, todas las que recibí,
ondulando los segundos, amando los abismos.

En eterno retorno abro y cierro las alas,
entono murmullos que cruzan en brisa los páramos,
atesoro reflejos de todos los charcos donde posé los recuerdos,
saltando descalzo, con una llave sin puerta entre los dedos,
sorbiendo voy de los nombres sus mareas, inaudible, rasgando huellas sobre la tierra.

Y esta melodía escrita en la piel que, en un instante preciso,
tatúa de voces el firmamento.

.
.
.

Me alegra encontrar hoy este hermoso poema, te felicito, Ventura. ERA

Gracias Era, me alegra mucho que lo encontraras aquel día, y hoy, me alegra a mí encontrarte a tí.
Besos querida poeta