Página 1 de 4

Carta a Naybe

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 6:04
por Marius Gabureanu
Me quedan cinco minutos para el café
y moler varias muertes que de noche se han agrupado en mi cráneo.
Una maleta de herramientas nombra
lo que hace tiempo dejé de torturar: las piedras.
Me quedan cuatro minutos ya, y voy moliendo a la segunda
hecha de callos alargados
como una frontera cuya razón está olvidada.
Muevo con la cuchara las negras esferas de esclavitud.
Amor, aquí ha muerto gente, en los sorbos.
Me has dicho que el café colombiano es de los mejores
y que eras para siempre.
Me convenzo
de que las dos verdades, mezcladas, son una amarga hipocresía.
Me quedan un minuto y Tú
y en la taza príncipes de la escoria luchan por el trono.
En los bolsillos hay recuerdos que suenan a dinero
y otros pocos son de mi madre.
Tal vez te despiertes más tarde. Tal vez nuestra hija tiene un sueño
acerca de sus deditos.
Ya no te quiero, bien sabes
que la pintura roja que elegiste para la casa
y los maderos rojos del piso
eran para que nadie observe que nuestras sombras estaban sangrando.
A ella dile que no hay más respuestas al silencio interrogante
con el que no dejo de ser presente en su vida.
Dile eso, amor, que los padres no son cosa permanente
y ponle ejemplo los leones que devoran a sus cachorros.
Me queda un minuto y Tú. Ya no te quiero, no ahora
y ahora es todo lo que tengo.
Estoy seguro que has encendido la tele.
Nuestra hija desayuna mientras los leones cazan a sus crías.
En su retina brilla un germen de olvido por primera vez
y mucha crueldad,
algo que empiezo a ser sin posibilidad de luchar contra ello.
Las trenzas de su cabello tocan mi alma al suelo,
todavía al suelo, allí donde empecé a probar el gusto de la muerte
en la persona amada.
Las trenzas de su cabello acarician mi alma y me conversan sus deditos,
me dicen que mientras haya uñas en su carne
siempre estaré a salvo del olvido. Y yo los creo
y termino el café y muelo
poemas y tabaco.
Por la ventana entra aire fresco de Holanda y Argentina y España. Entran serafines

y les enseño hablar ingles.
I love you, se dice i love you.

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 8:26
por Viví Flores Massares
Suelo pasarme por aquí a deshoras a tomar un poco de ese aire fresco tan necesario, y qué suerte he tenido hoy, que me encuentro con este poema. Yo no sé nada de esas cosas que se suelen decir de los poemas, seguramente la forma, la versificación y no se qué cosas estarán muy bien, yo sólo sé de lo que me hace temblar y me transporta a un espacio-tiempo que está más allá del más allá. Pero para ser justa contigo, y aunque no es una expresión de mi tierra pero creo que es la que más se ajusta dado el caso, te digo: tío eres la re leche escribiendo, vaya poeta! Un honor leerte.
Viví

re: Carta a Naybe

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 10:49
por Macedonio Tracel
qué puedo decir de esto.... que he llorado demasiado temprano en la mañana, que los serafines tienen 3 pares de alas y es un despelote coordinar como entrar y salir de los lugares por la ventana... que con esta carta se han salvado cosas para siempre. la ternura se va a quedar acá para cuando haga falta entender.
en un café uno puede jugarse la vida, en una carta uno puede jugarse la vida. esto que queda vacía en la pileta lo que haya quedado sobre la forma de escribir y les salva el futuro a los hijos.
un abrazo grande.

Re: Carta a Naybe

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 12:16
por Julio Gonzalez Alonso
Marius Gabureanu escribió:Me quedan cinco minutos para el café
y moler varias muertes que de noche se han agrupado en mi cráneo.
Una maleta de herramientas nombra
lo que hace tiempo dejé de torturar: las piedras.
Me quedan cuatro minutos ya, y voy moliendo a la segunda
hecha de callos alargados
como una frontera cuya razón está olvidada.
Muevo con la cuchara las negras esferas de esclavitud.
Amor, aquí ha muerto gente, en los sorbos.
Me has dicho que el café colombiano es de los mejores
y que eras para siempre.
Me convenzo
que las dos verdades, mezcladas, son una amarga hipocresía
.
Me quedan un minuto y Tú
y en la taza príncipes de la escoria luchan por el trono.
En los bolsillos hay recuerdos que suenan a dinero
y otros pocos son de mi madre.
Tal vez te despiertes más tarde. Tal vez nuestra hija tiene un sueño
acerca de sus deditos.
Ya no te quiero, bien sabes
que la pintura roja que elegiste para la casa
y los maderos rojos del piso
eran para que nadie observe que nuestras sombras estaban sangrando
.
A ella dile que no hay más respuestas al silencio interrogante
con el que no dejo de ser presente en su vida.
Dile eso, amor, que los padres no son cosa permanente
y ponle ejemplo los leones que devoran a sus cachorros.
Me queda un minuto y Tú. Ya no te quiero, no ahora
y ahora es todo lo que tengo
.
Estoy seguro que has encendido la tele.
Nuestra hija desayuna mientras los leones cazan a sus crías.
En su retina brilla un germen de olvido por primera vez
y mucha crueldad,
algo que empiezo a ser sin posibilidad de luchar contra ello.
Las trenzas de su cabello tocan mi alma al suelo,
todavía al suelo, allí donde empecé a probar el gusto de la muerte
en la persona amada.
Las trenzas de su cabello acarician mi alma y me conversan sus deditos,
me dicen que mientras haya uñas en su carne
siempre estaré a salvo del olvido. Y yo los creo
y termino el café y muelo
poemas y tabaco.
Por la ventana entra aire fresco de Holanda y Argentina y España. Entran serafines

y les enseño hablar ingles.
I love you, se dice i love you
.



Amigo Marius, si se puede contar una historia amarga con la dulzura de la desesperación, la clarividencia del presente que desgarra con su ternura y la esperanza de un futuro que es amor paterno-filial y que se guarda en la incógnita de la infancia, ésta es la historia. El planteamiento del poema, surgiendo el relato entre sorbo y sorbo de un café reflexivo y en la contemplación de una escena llena de matices y significados, me parece genial. Sólo cabe felicitarte y felicitarme por esta lectura que nos regalas.
Salud.

Re: Carta a Naybe

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 12:29
por Hallie Hernández Alfaro
Marius Gabureanu escribió:Me quedan cinco minutos para el café
y moler varias muertes que de noche se han agrupado en mi cráneo.
Una maleta de herramientas nombra
lo que hace tiempo dejé de torturar: las piedras.
Me quedan cuatro minutos ya, y voy moliendo a la segunda
hecha de callos alargados
como una frontera cuya razón está olvidada.
Muevo con la cuchara las negras esferas de esclavitud.
Amor, aquí ha muerto gente, en los sorbos.
Me has dicho que el café colombiano es de los mejores
y que eras para siempre.
Me convenzo
que las dos verdades, mezcladas, son una amarga hipocresía.
Me quedan un minuto y Tú
y en la taza príncipes de la escoria luchan por el trono.
En los bolsillos hay recuerdos que suenan a dinero
y otros pocos son de mi madre.
Tal vez te despiertes más tarde. Tal vez nuestra hija tiene un sueño
acerca de sus deditos.
Ya no te quiero, bien sabes
que la pintura roja que elegiste para la casa
y los maderos rojos del piso
eran para que nadie observe que nuestras sombras estaban sangrando.
A ella dile que no hay más respuestas al silencio interrogante
con el que no dejo de ser presente en su vida.
Dile eso, amor, que los padres no son cosa permanente
y ponle ejemplo los leones que devoran a sus cachorros.
Me queda un minuto y Tú. Ya no te quiero, no ahora
y ahora es todo lo que tengo.
Estoy seguro que has encendido la tele.
Nuestra hija desayuna mientras los leones cazan a sus crías.
En su retina brilla un germen de olvido por primera vez
y mucha crueldad,
algo que empiezo a ser sin posibilidad de luchar contra ello.
Las trenzas de su cabello tocan mi alma al suelo,
todavía al suelo, allí donde empecé a probar el gusto de la muerte
en la persona amada.
Las trenzas de su cabello acarician mi alma y me conversan sus deditos,
me dicen que mientras haya uñas en su carne
siempre estaré a salvo del olvido. Y yo los creo
y termino el café y muelo
poemas y tabaco.
Por la ventana entra aire fresco de Holanda y Argentina y España. Entran serafines

y les enseño hablar ingles.
I love you, se dice i love you.

Marius, has hecho un poema infinito y la emoción me puede. Te queremos mucho, ya lo sabias.
Abrazo enorme. Vuelvo más tarde, amigo del alma.

Re: Carta a Naybe

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 12:42
por Carmen López
Marius Gabureanu escribió:Me quedan cinco minutos para el café
y moler varias muertes que de noche se han agrupado en mi cráneo.
Una maleta de herramientas nombra
lo que hace tiempo dejé de torturar: las piedras.
Me quedan cuatro minutos ya, y voy moliendo a la segunda
hecha de callos alargados
como una frontera cuya razón está olvidada.
Muevo con la cuchara las negras esferas de esclavitud.
Amor, aquí ha muerto gente, en los sorbos
.
Me has dicho que el café colombiano es de los mejores
y que eras para siempre.
Me convenzo
que las dos verdades, mezcladas, son una amarga hipocresía.
Me quedan un minuto y Tú
y en la taza príncipes de la escoria luchan por el trono.
En los bolsillos hay recuerdos que suenan a dinero
y otros pocos son de mi madre.
Tal vez te despiertes más tarde. Tal vez nuestra hija tiene un sueño
acerca de sus deditos.
Ya no te quiero, bien sabes
que la pintura roja que elegiste para la casa
y los maderos rojos del piso
eran para que nadie observe que nuestras sombras estaban sangrando.
A ella dile que no hay más respuestas al silencio interrogante
con el que no dejo de ser presente en su vida
.
Dile eso, amor, que los padres no son cosa permanente
y ponle ejemplo los leones que devoran a sus cachorros.
Me queda un minuto y Tú. Ya no te quiero, no ahora
y ahora es todo lo que tengo.
Estoy seguro que has encendido la tele.
Nuestra hija desayuna mientras los leones cazan a sus crías.
En su retina brilla un germen de olvido por primera vez
y mucha crueldad,
algo que empiezo a ser sin posibilidad de luchar contra ello.
Las trenzas de su cabello tocan mi alma al suelo,
todavía al suelo, allí donde empecé a probar el gusto de la muerte
en la persona amada.
Las trenzas de su cabello acarician mi alma y me conversan sus deditos,
me dicen que mientras haya uñas en su carne
siempre estaré a salvo del olvido. Y yo los creo
y termino el café y muelo
poemas y tabaco.

Por la ventana entra aire fresco de Holanda y Argentina y España. Entran serafines

y les enseño hablar ingles.
I love you, se dice i love you.



Tremendo Marius, eres un poeta, querido amigo, he llorado leyendo tu poema, la infinita luz
que destilan tus versos, su olor a café y a niña y a flores....el aire renacido que entra en tu
ventana, tus manos siempre llenas para la bondad, tu voz que sabe decir i love you.

Un abrazo muy grande.

Carmen

re: Carta a Naybe

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 13:08
por Pablo Ibáñez
Marius,

me ha gustado mucho el poema, amigo. Me ha emocionado y me ha transportado al lugar que describes y que lamentas. Los detalles que ofreces ponen en situación y establecen hábilmente la base del sentimiento. Sobre esa base asientas la historia y la emoción fluye potentemente.

Un abrazo.

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 17:59
por Hallie Hernández Alfaro
Aquí vuelvo a tu poema, Marius.

Leyéndolo de nuevo, recordé un comentario que el amigo Julio te hizo al pie de otro enorme poema tuyo. Hablaba de las metáforas y de que Aristóteles podía venir para aprender de ti. Menciono ésto porque hay obras extraordinarias que son así, molidas en el centro del corazón, a pura vida. Verás, queridísimo amigo, esta carta lleva toda la fuerza de un trabajo inolvidable. Habla sola, llora sola, renace, se autoflagela, ama (lo he dicho otras veces, tu manera de amar es casi un arquetipo en extinción) ama y grita, se hace pedazos entre lágrimas que caen al café. Acribillas la injusticia con los dientes, con la sangre y la herencia de poeta que tienes en el pecho. Una se pregunta: tanta calidad expresiva, tanto poder de evocación, tanta metáfora brillante no puede ser de una sola vida. No, imposible. Esto tuyo, como le he dicho muchas veces a mi hermana Viví, refiriéndome a su poética, tiene que ser de antes. Como si fuera poco, se une el hombre valeroso, el padre, el amigo al artista que eres. Y claro, el resultado es inabarcable. Casi no nos cabes en el corazón, Marius.
Además hay algo impresionante en tu poesía en castellano, porque tu lengua materna es otra (por cierto dulce y musical, mucho), pareciera que los elementos linguísticos y sus significantes te obedecen de manera natural. Magia y talento enlazados en pos de la cualidad cielo.

Reverencias ante estas letras y un abrazo muy fuerte.

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 18:12
por Ramón Carballal
Un poema brillante, sin duda. Como si fuera la más intima de las confesiones entregas corazón y alma en estos versos. Mi felicitación y un abrazo.

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 18:44
por Nésthor Olalla
Sí, es bien cierto lo que dices, Marius: "aquí ha muerto alguien", no sé sí resucitará más tarde, supongo que lo intentará una vez que se reponga. Pero sí, has cometido una verdadera masacre con estas armas de destrucción masiva que te has dado en emplear, al menos así ha quedado patente en mi más íntima nación. Te lo puedo asegurar. Mira, sí quieres puedes mirar ¿Ves?


Aquí ha palmado alguien, no lo dudes, "homicida".


Sí.

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 21:02
por Rafel Calle
Muy hermoso trabajo, amigo Marius, que no sé si es tu mejor poema, pero sí que encuentro un buen desarrollo literario, cohesión metafórica de principio a fin, dentro de una imaginería personal e intransferible, pero absolutamente entregada a la transmisión. No son salvas metafóricas. Es un lenguaje simbólico que busca un lugar en el sol de la palabra.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Abrazos.

re: Carta a Naybe

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 21:16
por Jerónimo Muñoz
¡Qué maravilla! Te digo: esto es demasiado. Y ya no me dejas opción para cuando comente tu siguiente poema. Te vi, te vi desde el principio: tú estás en las alturas.
El poema no te lo comento ni lo desmenuzo. ¿Para qué? Él es tan elocuente que mi palabra sólo puede emborronarlo. Sigue dándonos estas creaciones por mucho tiempo.

Un abrazo.

Jerónimo

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 23:08
por Bruno Laja
Se puede armar una carta para lo lejos, lo has hecho. La magia está en en que se puede armar una carta para lo lejos y al leerla otro es una carta para lo cerca, no para lo cercano, para lo cerca, para el cupo de amar, de haber amado con esa fuerza que da derecho a sombra de cuatro cuerpos, raíz de foco cenital. Tú lo has colmado, como tomar por el cuello un vaticinio y obligarlo a subrir de plano referencial.Te sabes otra tierra, otro terrón, otro hálito cúbico, fuera de la red que cuando cae quiere mermar sus divisiones para que sólo tenga una lágrima la cara, y una cara la lágrima, y es tuya, sólo tuya, el ambos de una, aun cuando la red ha caído en vano. Esa posesión es lo que hace de un poema una frontera mellada. Me han alegrado mucho los comentarios de los compañeros, porque confirman varias voces que aquí hay, evidentemente, un poeta incandescente, que quema. Abrazo muy fuerte, Marius.

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 23:14
por Luis M
A esto se le llama dejarse la piel y el alma en un poema, y además hacerlo con un arte y una belleza que está al alcance de muy pocos.
Me ha emocionado tu poesía, Marius, y también los comentarios que has conseguido arrancar a los compañeros y amigos.
Un fuerte abrazo, querido amigo, y mis aplausos siempre.

Publicado: Mar, 07 Ene 2014 16:13
por Rosa Marzal
Solo una sensibilidad tan especial como la tuya es capaz de dejarse la piel, como dice Luis, y el corazón en cada verso de esta forma, y arrastrar con su aura una conmoción en cada latido de la palabra. Eres único, querido amigo. Mi admiración y mis reverencias a tu Talento. Abrazos.