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Expediente 5 de junio

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 0:44
por Julio Gonzalez Alonso




Ella decidió tramitar hoy el expediente de la muerte;
ochenta y seis años y unos meses
de contrato con la vida,
una guerra civil, marido y cinco hijos,
muerto el cuarto a las pocas semanas de parido,
mucha agua del río corriendo entre las manos
y la ropa tendida a las orillas,
sopas de ajo y patatas al calor de la chapa y los fogones,
paseos de domingo
con ropa de domingo,
misas de doce al mediodía,
turrón de Navidad y villancicos
y en raras ocasiones una película en el cine,
cohetes en las eras,
verbenas del pueblo por las fiestas
y pasodobles en la hierba de la noche
cuando aún la juventud ardía en los carbones
del amor;
horas desde el balcón
viendo pasar la gente.

Ahora que la cabeza le va y le viene sin rumbo
y sin sentido
y ya conoce sólo
los nombres propios e íntimos de los sentimientos,
las verdaderas personas que viven en su alma,
¿para qué saber de quienes andan en su torno
si ellos son mejores en sus mejores recuerdos
y tienen allí por siempre sus nombres verdaderos?

Qué dios puede querer esta luz en los ojos
cuando el cansancio es tan grande y el trámite está hecho;
ochenta y seis y meses, cubierta la hipoteca,
la ropa bien planchada, en orden los afectos.

Así y con una sonrisa firmó su finiquito;
la llamaron los suyos
y a ellos fue
feliz como la niña que corre a los abrazos;

y fue en paz
el último suspiro;

del postrer aliento
el último anhelo.


Julio Glez. Alonso

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 0:50
por Hallie Hernández Alfaro
Oh, Julio, he terminado la lectura con emoción en la garganta, en los ojos.
La Madre, la Hija, la Mujer, el Amparo de tantos gentilicios, la guerrera de aquellas nanas de la cebolla que rompieron el aire y sojuzgaron la cárcel. La propia y ejemplar ciudadana de la historia. Grande, amigo poeta, grande.

Salud y un abrazo fuerte.

Re: Expediente 5 de junio

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 1:15
por Luna de Nos
Julio González Alonso escribió:


Ella decidió tramitar hoy el expediente de la muerte;
ochenta y seis años y unos meses
de contrato con la vida,
una guerra civil, marido y cinco hijos,
muerto el cuarto a las pocas semanas de parido,
mucha agua del río corriendo entre las manos
y la ropa tendida a las orillas,
sopas de ajo y patatas al calor de la chapa y los fogones,
paseos de domingo
con ropa de domingo,
misas de doce al mediodía,
turrón de Navidad y villancicos
y en raras ocasiones una película en el cine,
cohetes en las eras,
verbenas del pueblo por las fiestas
y pasodobles en la hierba de la noche
cuando aún la juventud ardía en los carbones
del amor;
horas desde el balcón
viendo pasar la gente.

Ahora que la cabeza le va y le viene sin rumbo
y sin sentido
y ya conoce sólo
los nombres propios e íntimos de los sentimientos,
las verdaderas personas que viven en su alma,
¿para qué saber de quienes andan en su torno
si ellos son mejores en sus mejores recuerdos
y tienen allí por siempre sus nombres verdaderos?

Qué dios puede querer esta luz en los ojos
cuando el cansancio es tan grande y el trámite está hecho;
ochenta y seis y meses, cubierta la hipoteca,
la ropa bien planchada, en orden los afectos.

Así y con una sonrisa firmó su finiquito;
la llamaron los suyos
y a ellos fue
feliz como la niña que corre a los abrazos;

y fue en paz
el último suspiro;

del postrer aliento
el último anhelo.


Julio Glez. Alonso

Julio, leí tu comentario a José Manuel ayer creo, hoy leo tu poema, y no puedo evitar la sensación de unirlos en el sentimiento que los generó para quienes hemos vivido la pérdida de alguno de los padres. Un abrazo, Luna.-

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 1:24
por Josefa A. Sánchez
Amigo Julio. Me acerco hoy a estas palabras tiernas, regadas de amor -de lágrimas- de hijo y las siento tan mías que me duelen. Si no estuviese tan hermosamente escrito, no dolería tanto. Un lujo seguirte, compañero.
Un abrazo.
Pepa

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 1:27
por Luis M
Un poema excelente y enormemente conmovedor, Julio.

Destaco estos versos que me han llegado sobremanera;

"Qué dios puede querer esta luz en los ojos
cuando el cansancio es tan grande y el trámite está hecho:
ochenta y seis y meses, cubierta la hipoteca,
la ropa bien planchada, en orden los afectos."

Mi sincera felicitación, amigo. Un fuerte abrazo.

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 7:32
por Arturo Rodríguez Milliet
La emotividad fluye sin hacerle concesiones al talento. Caleidoscopio de hermosas imágenes que cierran el inventario de la vida que dió vida... generosidad con la permanencia y con la muerte... "en orden los afectos".

Hermoso y solemne!

Un abrazo en el reconocimiento y la solidaridad.

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 9:33
por Carmen López
Muy emotivo y bello poema, Julio. Maravillosamente escrito, desde lo más hondo del afecto. Un placer pasarme.

Un abrazo.

Carmen

re: Expediente 5 de junio

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 11:02
por Pilar Morte
Descubres tu emoción que transmites directa al lector con tu sensibilidad clara y generosa. Gracias por compartir esa parte tan íntima del sentimiento.
Felicidades
Besos
Pilar

Re: Expediente 5 de junio

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 11:41
por Óscar Distéfano
Julio González Alonso escribió:


Ella decidió tramitar hoy el expediente de la muerte;
ochenta y seis años y unos meses
de contrato con la vida,
una guerra civil, marido y cinco hijos,
muerto el cuarto a las pocas semanas de parido,
mucha agua del río corriendo entre las manos
y la ropa tendida a las orillas,
sopas de ajo y patatas al calor de la chapa y los fogones,
paseos de domingo
con ropa de domingo,
misas de doce al mediodía,
turrón de Navidad y villancicos
y en raras ocasiones una película en el cine,
cohetes en las eras,
verbenas del pueblo por las fiestas
y pasodobles en la hierba de la noche
cuando aún la juventud ardía en los carbones
del amor;
horas desde el balcón
viendo pasar la gente.

Ahora que la cabeza le va y le viene sin rumbo
y sin sentido
y ya conoce sólo
los nombres propios e íntimos de los sentimientos,
las verdaderas personas que viven en su alma,
¿para qué saber de quienes andan en su torno
si ellos son mejores en sus mejores recuerdos
y tienen allí por siempre sus nombres verdaderos?

Qué dios puede querer esta luz en los ojos
cuando el cansancio es tan grande y el trámite está hecho;
ochenta y seis y meses, cubierta la hipoteca,
la ropa bien planchada, en orden los afectos.

Así y con una sonrisa firmó su finiquito;
la llamaron los suyos
y a ellos fue
feliz como la niña que corre a los abrazos;

y fue en paz
el último suspiro;

del postrer aliento
el último anhelo.


Julio Glez. Alonso

Reconozco en este poema tu verdadera voz, aquella que se desprende libre de eufemismos, aunque sin caer nunca en el exhibicionismo del sentimiento herido. Aquí se palpa la autenticidad de la voz poética, las ideas que nacen de la fragua del dolor y la nostalgia. Aquí celebramos el acontecimiento más importante del hombre: su partida, su despedida digna, su aceptación de las leyes naturales de la existencia. Con un ritmo acorde y perfecto, el hilo argumental se desliza como un arroyo sereno camino hacia un final natural y evocador.

Te felicito por tan hermoso homenaje poético.
Un abrazo.
Óscar

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 12:13
por Angel Sarroca
Julio,

Un poema este tuyo, de los grandes, creo que te dije hace algún tiempo lo mismo de otro tuyo. Ha tenido la virtud de hacerme sentir emoción, y ese mirada tierna, reflexiva sobre toda una vida, sobre la verdadera interioridad de tu madre, más allá de lo que al final otros pudieran o no percibir y ella expresar. Emocionante y muy hermoso; amor y recuerdos ya destilados en el alambique de la poesía. Al hilo de los recientes debates, he aquí un ejemplo de que la poesía clara, sin recurso a encriptaciones simbólicas, sigue siendo plenamente vigente.

Un abrazo,

Ángel

re: Expediente 5 de junio

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 12:19
por José Manuel Sáiz
Cómo me gustan este tipo de poemas, emotivos, diáfanos, que nos transmiten de forma clara sentimientos inequívocos. Además de aprende de costumbres y quehaceres, que nos resultan familiares algunos, lejanos otros. Y si además todo eso se cuenta con esa maestría que te sobra, la poesía nos llena por dentro.
Un abrazo, amigo
J. Manuel

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 18:48
por Guillermo Cumar.
Es emocionante llegar a esas alturas desde tan abruptos recovecos.
Tu poema es una síntesis de todo lo que pasó en ochenta y seis años
y seis meses. Ir en paz es lo más reconfortante.

un abrazo, amigo Julio.

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 19:08
por Pablo Ibáñez
Julio,

me gusta mucho, como siempre. Claridad, sentimiento, humanidad, sensibilidad, memoria, madre.

Un abrazo, amigo.

Re: Expediente 5 de junio

Publicado: Sab, 04 Ene 2014 22:20
por Liz Barrio.
Julio González Alonso escribió:


Ella decidió tramitar hoy el expediente de la muerte;
ochenta y seis años y unos meses
de contrato con la vida,
una guerra civil, marido y cinco hijos,
muerto el cuarto a las pocas semanas de parido,
mucha agua del río corriendo entre las manos
y la ropa tendida a las orillas,
sopas de ajo y patatas al calor de la chapa y los fogones,
paseos de domingo
con ropa de domingo,
misas de doce al mediodía,
turrón de Navidad y villancicos
y en raras ocasiones una película en el cine,
cohetes en las eras,
verbenas del pueblo por las fiestas
y pasodobles en la hierba de la noche
cuando aún la juventud ardía en los carbones
del amor;
horas desde el balcón
viendo pasar la gente.

Ahora que la cabeza le va y le viene sin rumbo
y sin sentido
y ya conoce sólo
los nombres propios e íntimos de los sentimientos,
las verdaderas personas que viven en su alma,
¿para qué saber de quienes andan en su torno
si ellos son mejores en sus mejores recuerdos
y tienen allí por siempre sus nombres verdaderos?


Qué dios puede querer esta luz en los ojos
cuando el cansancio es tan grande y el trámite está hecho;
ochenta y seis y meses, cubierta la hipoteca,
la ropa bien planchada, en orden los afectos.

Así y con una sonrisa firmó su finiquito;
la llamaron los suyos
y a ellos fue
feliz como la niña que corre a los abrazos;

y fue en paz
el último suspiro;

del postrer aliento
el último anhelo.


Julio Glez. Alonso


Qué belleza, uff, me ha llegado hondo este señorón poema. Gracias, siempre.
Un gran abrazo

Publicado: Lun, 06 Ene 2014 6:38
por Marius Gabureanu
Es un poema conmovedor y emblemático, maravillosamente desarrollado, Julio.
Lo leo y observo lo mucho que significa vivir. Porque entre todos esos elementos


una guerra civil, marido y cinco hijos,
muerto el cuarto a las pocas semanas de parido,
mucha agua del río corriendo entre las manos
y la ropa tendida a las orillas,
sopas de ajo y patatas al calor de la chapa y los fogones,
paseos de domingo
con ropa de domingo,
misas de doce al mediodía,
turrón de Navidad y villancicos
y en raras ocasiones una película en el cine,
cohetes en las eras,
verbenas del pueblo por las fiestas
y pasodobles en la hierba de la noche
cuando aún la juventud ardía en los carbones
del amor;
horas desde el balcón
viendo pasar la gente.


hay otros universos sostenidos en lo que no hablas, advertidos simbólicamente. Y hablas de ella como si fuera la que todos quisiéramos tener en el recuerdo. aA mi opinión es una obra que, aparte de sus indudables cualidades literarias, tiene un brillo sanador, que muy pocos poemas lo tienen. Muchos abrazos y felicitaciones sinceras, estimado amigo.